El sexenio de la 4T en Veracruz, la purificación moral, la honestidad valiente, pero más, mucho más, la austeridad republicana, entrará a la historia por el siguiente hecho concreto y específico: Endrogar más y más al gobierno del Estado.
El góber fifí, salsero, catrinero y machetero con un crédito bancario más.
Ahora, de 8 mil millones de pesos.
Al momento, casi llegando a los 50 (cincuenta) mil millones de pesos de deuda pública.
¡Ah!, el secretario de Finanzas y Planeación diciendo que todo está bien porque en ningún momento las finanzas se desestabilizan.
En contraparte, el subejercicio fiscal devolviendo a la Federación recursos públicos destinados, ajajá, para infraestructura.
Además, la 4T echando más y más lodo a los exgobernadores porque ellos son culpables del desbarajuste económico, financiero y administrativo.