Luego siguió, en el mismo mes, tiempo electoral, Nicolás Ruiz Roset, candidato del PAN, PRD y PRI a la alcaldía de Minatitlán. Acusado de violencia de género, se declaró Preso Político.
Entonces, cayó Rogelio Franco Castán, candidato a diputado federal pluri por el PRD, en alianza con el PAN y PRI, acusado de ultrajes a la autoridad a un policía tuxpeño al que desgarró la camisetita de 300 pesos. Y se declaró Preso Político.
El quinto fue el sábado 27 de noviembre. En la tarde. Tito Delfín Cano, candidato a la presidencia municipal del CDE del PAN.
Iba con su comitiva, su hija entre ellos, en la carretera de Álamo. Y un retén lo detuvo. Y sin presentar orden de aprehensión lo apañaron.
Y por más petición de la hija y políticos panistas reclamando, en primera instancia, la razón de su captura, las horas transcurrieron y la Fiscalía General en silencio. Callada. Indiferente.
Y todos (los Yunes Márquez, Indira Rosales San Román, Julen Rementería, Juan Manuel de Unanue, y hasta Joaquín Guzmán Avilés, el otro candidato a la dirigencia partidista) hablaron de una persecución política.
En la campaña electoral partidista, Tito Delfín, diputado local, presidente municipal de Tierra Blanca y Villa Azueta y subsecretario de Desarrollo Agropecuario que ha sido, aseguró que si gana la presidencia del CDE del PAN “seré opositor”.
Y, bueno, con todo, y de entrada, resulta extraña y rara la captura.
Pero cuando ya van cinco políticos opositores a MORENA detenidos este año, “la burra no era arisca, pero la hicieron”.
Pareciera demasiada saña y barbarie de las tribus guinda y marrón.
Incluso, hasta inseguridad con todo y ser dueños del aparato gubernamental.
Miedo y temor político y electoral dado el vacío político en que estamos.
El domingo en la mañana, la Fiscalía General expidió boletín. Las razones de la privación de la libertad son las siguientes:
Una, abuso de autoridad. Dos, incumplimiento de un deber legal. Y tres, fraude. De manera presunta ocurrió en el año 2017. Su tiempo de alcalde en Tierra Blanca.

ENCIERRO, DESTIERRO O ENTIERRO

La captura de Tito Delfín tiene, entre otras, las siguientes lecturas:

1) Fue un clásico sabadazo. Igual, igualito que en el mejor tiempo priista. En todo caso, montó de horas en el vacío jurídico. Sabadazo y parte del domingazo.

2) En la orden de captura, las tribus de MORENA mostraron que están “en la plenitud del pinche poder” y a la mitad del camino. Después de todo, ellos mandan. Ellos ejercen el poder. Ellos gobiernan. Y son capaces de todo. La rasurada de la libertad. La dignidad humana mancillada y humillada. “¡Bájanle” es el mensaje a los opositores. Y, cuídense, muchos tienen expedientes archivados… para ser detenidos.

3) Además, claro, de la cooptación. Al momento, dos alcaldes del PVEM (Totutla y Medellín), desertores a MORENA. Y 7 diputados locales. Y de varios partidos. Incluso, el gurú Javier Herrera Borunda diciendo que si la 4T en Veracruz le quitara diez alcaldes más le quedarían veinte pues ganaron 31 en las urnas.

4) Avilones… en MORENA están resultando más ambiciosos que el PRI.

5) Los Morenos quieren todo. Pero más aún, quedarse solos, solitos, en la cancha, dueños del palenque electoral, político, social y económico. Más, cuando enfrentan oposición interna, caso el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, destapado el Sabadazo por un montón de Morenistas como su candidato a gobernador de MORENA para el año 2024.

6) La 4T tiene en el centro del ring, noqueados, al PRI y PRD. Ahora, el objetivo es aniquilar al PAN, el partido de oposición número uno en Veracruz y en el país.

7) La detención del candidato a la presidencia del CDE del PAN significó ultraje canijo a sus derechos humanos. Nadie, ni él mismo, supo las razones de su captura. Además, los Policías Ministeriales lo estaban cazando. Y por eso, el retén puesto en la carretera de Álamo. Alevosía, ventaja y premeditación. La Fiscalía General, cumpliendo órdenes superiores con eficacia y eficiencia. La misma eficacia que, ajajá, solicitan los Colectivos integrados con padres con hijos desaparecidos.

8) Terror puro, calambres políticos, procacidad social, manifestada por las tribus de MORENA en el poder estatal. Son duros. Y más duros que se están poniendo y pondrán. Todos los signos, hechos sociales concretos y específicos (la deserción de políticos opositores a MORENA, la captura de los políticos incómodos, los madrazos mediáticos, el reparto de las mejores comisiones en la LXVI Legislatura para la purificación moral, el achicamiento del presupuesto estatal a los partidos políticos, etcétera) expresan una elite política endurecida.

9) Simplemente, la búsqueda del poder por el poder mismo. Ninguna obra pública trascendente en un municipio, una región, un distrito. El subejercicio presupuestal para devolver a la Federación los recursos enviados. Seguir endrogando las finanzas públicas inculpando a los antecesores del estercolero heredado. El apretón de tuercas a los alcaldes opositores hasta llegar al grado insólito de que un edil, panista, de Cosamaloapan, destapara al secretario General de Gobierno como su favorito para la nominación a gobernador en el año 2024.

10) Incapaces de la supremacía electoral, con los programas sociales que todavía dejan mucho de dejar en la construcción de la lealtad y la fidelidad ciega, un gobernador limitado para ejercer el poder con liderazgo social y moral, solo queda el apretón de tuercas. Pan o palo. Estás conmigo o estás contra mí. Encierro (caso Tito Delfín), Destierro (mejor afiliarse a MORENA). O Entierro (más de cuarenta políticos asesinados en los últimos tres años en Veracruz).