Treinta años después, la lucha sigue. Y, parece, con buenos vientos. Por lo pronto, la Cámara de Diputados de EU aprobó reforma migratoria para otorgar trabajo sin sobresaltos a los indocumentados que llegaron en los últimos diez años.
Falta, claro, el visto bueno del Senado. Y por lo pronto, el nombre de Salma y su manita al lado de las luminarias de Hollywood.

DOS. Legalizar a once millones de mexicanos

López Obrador, el presidente, viajó a Estados Unidos y se reunió con el presidente Joe Biden y el primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Y pidió, caray, como a los Santos Reyes, que EU legalizara a once millones de mexicanos, y lo que resulta inverosímil en un país que con todo es racista y lo que siempre explicó la elección de Donald Trump como presidente.
Si el Senado otorga el voto, entonces, los migrantes avalados tendrán legítimo derecho a atención médica, educación, un trato digno y respetuoso y la aplicación de las leyes de inmigración apegada a derecho.

TRES. Paquete migratorio

El paquete migratorio fue considerado el más importante en los últimos 35 años. Quizá.
Pero con todo, y luego de la era Trump, razones suficientes para el optimismo social.
Un gran privilegio trabajar sin sobresaltos ni sorpresas ni andarse escondiendo de la policía migratoria.
Ya lo habría deseado Salma Hayek al principio de su carrera cinematográfica, con todo y que en México había alcanzado el estrellato con la telenovela “María Teresa”.
Ahora, alterna su vida entre Los Angeles y París, y en donde vive en un castillo y tiene un zoológico. Y le llaman Madame.

CUATRO. Un paso a la ciudadanía

La reforma migratoria en EU se basa en un proceso jurídico llamado libertad condicional “para permitir que las personas permanezcan en el país durante cinco años, con la opción de extenderla por otros cinco”.
En total serán unos 6.5 millones de personas, claro, originarias de México, pero también de América Central, Honduras, Guatemala y El Salvador.
Muchos de ellos, pasarán del estado de libertad condicional a la residencia legal permanente, el primer paso hacia la ciudadanía. (La Jornada-México, 20 de noviembre 2021)

CINCO. Salarios de hambre

En el país vecino hay unos once millones de mexicanos indocumentados, sin papeles, chambeando, enviando remesas a sus familias.
Todos ellos migraron por dos razones de peso y con peso.
La primera, el terrible y espantoso desempleo. Pero también, los salarios de hambre como les llamaba Ricardo Flores Magón hacia 1910 en su periódico “Regeneración”.
Y la segunda, por el oleaje de violencia convertido en un tsunami.

SEIS. AMLO cabildero

Se trata de un respiro temporal para los migrantes. El objetivo central, igual que Salma Hayek en su tiempo, es la ciudadanía norteamericana.
Más, cuando montón de migrantes tienen años en EU y allá nacieron sus hijos o con hijos menores que llegaron y estudian en colegios y universidades. Y también laboran, así sea en ranchos y como meseros, pintores, carpinteros y fontaneros.
Ha de esperarse la respuesta de los senadores que como muchos diputados federales se opusieron a otorgar la ciudadanía.
Ya se verá si alcanza el tiempo y el cabildeo y la autoridad moral a López Obrador para enaltecer la calidad migratoria de los paisanos cabildeando la posibilidad ciudadana.