Humilla Gómez Cazarín a medios
Foto: Yerania Rolón
Con Juan Javier Gómez Cazarín como diputado local y jefe máximo de la JUCOPO (Junta de Coordinación Política) en la LXVI Legislatura y la que reparte el billete oficial, los medios de Veracruz vivirán el mismo desdén que lo caracterizó en el anterior Congreso con su vocero Aldo Valerio, ahora, por estrenarse como empresario gastronómico en Córdoba.
Por ejemplo: La fama pública de que Gómez Cazarín palomeaba en forma directa, sin intermediarios, los medios con quienes suscribiría un convenio para difundir las actividades de los cincuenta diputados, ajá; y ordenaba a Valerio.
Pero además, Gómez Cazarín, apodado "El carón" en Hueyapan de Ocampo, su pueblo, donde impusiera a su padre como presidente municipal, estableció nueva relación económica y comercial con los medios.
De acuerdo con la lealtad, lealtad ciega, de los medios, suscribía convenios por tres meses.
Por un semestre.
Y por un año.
Incluso, hasta por dos meses.
Así, soltaba la rienda, pero, al mismo tiempo, la jaloneaba.
Y trajo a los medios como el conejo atrás de la zanahoria.
Y, claro, únicamente "sus chicharrones" tronaban.
Y como la mayoría de los medios viven del presupuesto oficial, entonces el calambre era, es, canijo.
En contraparte, permitía que Aldo Valerio tuviera varios medios digitales con ultra súper convenio.
Es decir, repartiendo el presupuesto entre ellos.
Todavía peor: Gómez Cazarín solía invitar a una que otra girita a los medios regionales.
Y cuando, por ejemplo, repartía, ajá, bultos de cemento a los vecinos, pedía a los reporteros que lo ayudaran a cargarlos... a cambio, claro, del "chayote".
El estilo personal de ejercer el poder de la 4T.
Gómez Cazarín, el dueño máximo del presupuesto oficial.
Más luego de ganarse la vida vendiendo automóviles en abonos en el sur de Veracruz.