Desde que la recomendada y favorita del secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, Sofía Martínez Huerta, fuera ungida magistrada y presidenta del Tribunal Superior de Justicia (¡Vaya reality show!) hasta la presidenta actual, Isabel Inés Romero Cruz, las cañerías fermentadas.
Que nepotismo.
Que tráfico de influencias.
Que conflictos de intereses.
Que "metidas de mano al cajón".
Que "vacas ordeñadas".
Que jueces corruptos.
Que bajarse el salario los jefes máximos.
Que ruina económica.
Que más presupuesto.
Que juzgados desaparecidos.
Que más chamba a juzgados municipales.
Que Inés Romero debe irse porque ya cumplió 70 años y la ley prohíbe su permanencia.
Que par de magistrados, Marco Antonio Lezama Moo y Roberto Dorantes, cabildean y luchan por ser reinstalados porque fueron obligados al retiro voluntario, quizá, razones políticas.
Que hubo despido injusto de jueces y trabajadores judiciales de distritos.
Que con "moches" de por medio uns jueces han dejado en libertad a delincuentes y lo que manifiesta la corrupción en la procuración de justicia.
Que juzgados, sobre todo, de la familia, "estaban (o están) paralizados sin rendir resultados".
Que algunos servidores públicos, según la presidenta Isabel Romero, "han pretendido torcer la ley o aprovecharse de los justiciables".
Que desde juzgados hasta oficiales han sido sancionados.
Que en el informe oficial como presidenta del TSJ, la titular utilizó "citas bíblicas", cuando, caray, primero está la investidura jurídica.
Que entre las magistradas Isabel Inés Romero y Concepción Flores Saviaga se denigran como mentirosas. "Mentirosa es ella y yo si digo la verdad" reviró Flores Saviaga.
Que Isabel Inés Romero, muy bragada, llama "chillones" a los jueces que se quejan por cambios de adscripción.
Que el Poder Judicial cerró 29 (veintinueve) juzgados, "con el argumento de hacer frente a la crisis financiera y ahorrar" y ahorrar y ahorrar.
Que las participaciones federales del Poder Judicial están empeñados y ellos sin recursos, caray, para el pago de la nómina.
Que está pendiente una auditoría por malversación de fondos a la ex presidenta del TSJ, Sofía Martínez (Notiver y La Jornada-Veracruz).
Un estercolero por todos lados.
Mientras, el Poder Judicial, la procuración de justicia, justicia "pronta, rápida y expedita", la aplicación de la ley, en la lona.
Incluso, los funcionarios afectados llegando a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Violaciones a sus derechos laborales.
Unos y otros acusándose de zopilotes.
Insólito, ninguna autoridad asesta el manotazo y pone orden.
No pueden. No quieren. No les conviene. Elementos distractores. Les vale.
Sabrá el chamán.
Sabrá.
Se le pregunta al reportero Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso, resuma lo que califica la peor corrupción de la 4T en Veracruz y lo especifica:
"Se chingaron el Fondo Auxiliar. Cientos, cientos, de millones de pesos.
Y de ñapa, el ridículo: La policía debió sacar por la fuerza de su oficina a la Directora Administrativa porque se resistía a su despido.

CARAY, UN PODER POLÍTICO SIN AUTORIDAD MORAL
El sociólogo del barrio dice que la autoridad moral constituye el ingrediente número uno en cualquier político para ganar y merecer el respeto de los ciudadanos de a pie.
Más porque lo peor que puede ocurrir a un político es que nadie le tenga respeto, y como en muchos casos, hasta se pitorreen de su persona y cada vez que discursea en público y hace declaraciones mediáticas y aparece en la tele.
Y en el caso del Poder Judicial y el TSJ, con tantos desaguisados, ninguna razón de peso y con peso para la autoridad moral.
Más porque como simple comadronas en el mercado popular se están peleando por el poder y por el control del poder y por el billete oficial que significa el poder.
En ningún momento, siguen enfrentados, conflictuados, digamos, por armar estrategias eficaces y eficientes para la procuración de justicia "pronta, rápida y expedita".
Más, cuando se considera que es fácil ser bueno, pero difícil ser justo.
En el Poder Judicial, el estercolero.
Todos los otros, los demás, son corruptos, pillos y ladrones, se acusan entre sí, y únicamente nosotros somos ángeles de la pureza, ¡ay Cartilla Moral del escritor Alfonso Reyes publicada hace ochenta años!
Y si un político, igual que un ciudadano, un padre de familia, pierde el respeto en la oficina, en el hogar, en la fábrica y el taller, en el ejercicio del poder, entonces, mejor la renuncia... a rumiar con bajo perfil.

EL GÓBER CERCADO
Cercado el gobierno de Veracruz por el diputado federal y presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión, Sergio Gutiérrez Luna...
Y cercado por el montón de gobernadores ninguno de los cuales acompañó a Cuitláhuac García en el III informe (imperial y faraónico) en Tlacotalpan...
Ahora, nuevo cerco.
Es del senador de la república y coordinador de la bancada de MORENA en el Congreso federal, Ricardo Monreal Ávila.
En un video grabado tronó contra el Poder Judicial.
Fabrican delitos y contó la historia de unos chicos privados de su libertad.
"En Veracruz, dijo, se utiliza la ley para castigar a inocentes".
Derecho, derechito, al corazón de Cuitláhuac con su Fiscal General.
"¡Detengan, clamó, la violación a los derechos humanos de personas inocente!".
Incluso, dijo que usando un nuevo delito establecido por Cuitláhuac como es los llamados ultrajes a la autoridad... "han integrado carpetas de investigación en contra de ciudadanos inocentes".