Fusilar a traidores
•Mesías educativo
•La vida de Villa
UNO. Película memorable y citable
Filmada en el siglo pasado, la película “Pancho Villa y la Valentina” con Pedro Armendáriz y Elsa Aguirre, es fresca y vigente.
Y es como aquellos escritores que han muerto y trascendido con novelas y cuentos y poemas.
El filme es mitad realidad y mitad ficción.
Luis Velázquez
La leyenda y la magia del Centauro del Norte se empalma.
Villa, el hombre que aprendió a leer y escribir a los 14 años de edad y nunca fue a un colegio militar y comandó la División del Norte integrada por treinta mil soldados.
DOS. Fusilar a traidores
Un villista roba un totol a una anciana que vive sola en el pueblo donde Villa está acuartelada. Aquel hombre soñaba con un mole sabroso.
La anciana caza a Pancho Villa en la calle. Y le cuenta. Villa ordena al desalmado Rodolfo Fierro localizar al ladrón y se lo lleve.
Y se lo lleva. Y delante de la tropa y la señora le dice que nadie en su ejército deshonra a la revolución. Y a quien la deshonre lo fusila.
Y delante de la tropa y la señora, Villa le pega un tiro en el corazón.
Luego, tan campante entrega el totol a la señora.
TRES. Mesías educativo
Durante unos meses, un semestre parece, Pancho Villa fue gobernador de Chihuahua.
Y en menos de un semestre construyó cincuenta escuelas completas para los niños.
Y de inmediato ordenó al director de Hacienda comprar de una vez los pupitres y los pizarrones y crear cincuenta plazas para los maestros.
--No hay dinero, le dijo el director de Hacienda.
--Entonces, que lo impriman, ordenó Villa.
CUATRO. Un perrito llamado Pancho Villa
Rodolfo Fierro detiene a un hombre dueño de un perrito al que había puesto el nombre de Pancho Villa. Y lo quiere fusilar.
Villa llega al lugar de los hechos cuando Fierro tiene al hombre amarrado a un poste y le está regando gasolina para prender fuego.
Villa pregunta la razón. Fierro dice:
--Ve usted al perrito. Diga usted su nombre. Grite usted “Pancho Villa”.
Y Villa grita y el perro ladra. Y vuelve a gritar y el perro vuelve a ladrar.
--Ya ve usted, le dice Fierro, este hombre le puso su nombre al perrito.
CINCO. “El perro es mi vida”
Villa mira al hombre y le pregunta por qué le puso su nombre al perro.
--Quiero mucho a mi perro. Y a usted también lo quiero. Y por eso.
--¿Lo quieres mucho?
--Sí, el perro es mi vida.
Villa ordena a Fierro dejar en libertad al hombre. Estás perdonado, le dice.
SEIS. “Esta noche cenará Pancho”
Villa con sus hombres camina en el parque de un pueblo de Chihuahua. A lo lejos mira a tres chicas de unos 18 años que lo miran y sonríen. Villa se acerca.
--¿Por qué no están en las escuelas?, les pregunta. Es hora de clases.
Una de ellas contesta:
--Lo queríamos ver.
--¿Ver? ¡Ah, chihuahua!
Las tres chicas sonríen y lo siguen mirando.
--¿Y qué desean?
La chica más aventada le dice:
--Aquí, mi amiga se quiere ir con usted.
--¿Conmigo?
--Quiere ser su mujer.
--Entonces, vámonos.
Villa ordena a Rodolfo Fierro que ponga un caballo a la chica y se la cuide porque “esta noche cenará Pancho”.
--¿Y qué hago con la Valentina? pregunta Fierro.
--No más no vayas de chismoso…