Y de acuerdo con la fama pública, desde el Congreso lanzó periódicos digitales.
Entre ellos, Perfil, Ruta electoral, Sismo Terremoto y Política al Día.
Ahora, cuando anunciara su retiro como vocero, convertido en un empresario turístico. Restaurante en Córdoba que está por (re) abrirse a la clientela.
Se llama, o llamará, “Vila Brasil”. Así lo publicó el columnista Andrés Timoteo, el reportero exiliado de Veracruz en el sexenio de Javier Duarte, residente en París, donde estudia posgrado y ejerce el periodismo.
Incluso, el autor de la columna “Texto irreverente”, en Notiver, añade revelación sensacional:
“Ah, y se dice que la otra socia inversionista de ‘Vila Brasil’ es la futura síndica (síndica electa en Córdoba), Vania López, sobrina política de Zenyazen Escobar”, el secretario de Educación de Veracruz, el maestro de la silla de ruedas, la andadera y las muletas, y quien jalara del antro a Valerio y lo ungiera, ni más ni menos, como su Joseph Goebbels, el súper Ministro de Información de Adolfo Hitler.
Sólo que en el caso, y como publicó Andrés Timoteo, “famoso por liderar la llamada ‘Mafia de los Moches’, pues exigía (como vocero) una parte del dinero pagado a los proveedores que recibían convenios de publicidad”.
¡Alabado el Ser Superior!
Más porque en la sociedad gastronómica también Zenyazen, se afirma, aportó sus ahorritos, pues el restaurante le trae gratos recuerdos con sus comelitonas cuando fuera diputado local.
Igual que muchos priistas, un sexenio como vocero bastó para descubrir en Aldo Valerio su gran vocación empresarial.
Magnate turístico. En Córdoba. El feudo de Zenyazen.
¡Bienvenido, pues, Aldo Valerio, al “Veracruz se antoja”, al “me siento orgulloso”, a la tierra prometida, a la industria privada, al negocio gastronómico!
Claro, nadie dudaría de que en el tiempo de la austeridad republicana y de “vivir con la medianía del salario”, Aldo es ahorrativo. Muy ahorrativo.

ALIADOS, SOCIOS Y CÓMPLICES

La enseñanza política y moral en el tiempo de la 4T de Valerio en el ejercicio del poder, la gran revelación política de MORENA y Zenyazen, es la siguiente:
1) Si “ordeñó la vaca” habría sido con el visto bueno de Zenyazen y Gómez Cazarín…, pues ni modo que a espaldas de ellos. Además, la fama pública del diezmo. En todo caso, aliados, socios y cómplices.
2) La pregunta de los 64 mil pesos es que habría “salpicado” y “bañado en tina” a Zenyazen y Gómez Cazarín.
3) Los amigos… al poder y con poder. (El periódico digital, alcalorpolítico, documentó presuntas tropelías y nada pasó, como si nada ocurriera, los jefes intocables.
4) El vocero repartió, habría repartido, convenios a los medios sumisos y disciplinados.

5) Aldo Valerio llegó a la vocería y usufructuó “las mieles del poder” y se retiró o lo retiraron, quizá, como buena estrategia política.
6) En la historia local, solo un vocero denunciado, sentenciado y procesado. Sabás Huesca, con Miguel Alemán Velasco. Ninguno del Congreso. ¡Vaya, ni Pepe Mancha y Sergio Hernández con sus medios digitales, y de ñapa, hasta registrados a nombre de su señora madre! ¡La fuerza del poder, y también la audacia del tuxpeño!
7) Todo indica que Valerio se ha ido con toda la impunidad del mundo, igual, igualito, que Pepe Mancha y He Man Sergio Hernández!
Lo afirmó José López Portillo: Los políticos, dijo, se volverán unos cínicos.

PILLAJES EN CADA SEXENIO

8) Lo indicativo es que nada pasa. Oídos sordos a las denuncias… interpuestas, expresadas por los conservadores, los emisarios del pasado, los corruptos, pillos y ladrones.
9) Cada sexenio tiene historias de tropelías cometidas. Solo cambian los nombres y apellidos, las circunstancias, los montos.
10) Valerio, proclamándose honesto, honestísimo, en nombre de la 4T.
11) Al momento, según el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, doscientas denuncias penales en la Fiscalía y únicamente par de detenidos. Denuncias en contra de Roberto Ramos Alor, secretario de Salud, y nada pasó. Denuncia del diputado local, Magdaleno Rosales Torres, contra Éric Cisneros, y nada pasó. Incluso, el góber, “tirando su espada en prenda”. Denuncias del ORFIS porque el 99 por ciento de la obra pública fue asignada a empresas foráneas, y las locales, quebradas. Y nada pasó ni ha pasado. Y si Valerio “arañó”, habría arañado “el presupuesto”, cosa menor. Hay pillos más voraces, ambiciosos, sin escrúpulos incluso.
12) Todos, entonces, a Córdoba, pendientes, para conocer la sazón de “Vila Brasil”. Nunca un trabajador de la información tan próspero y en tan poco tiempo. Aldo, el hombre que siempre miró hacia el futuro.