Niños con un bajísimo rendimiento escolar. Veracruz, en el sótano nacional de la calidad educativa.
Niños con padres desempleados. Y niños, por añadidura, sin comer verduras y frutas. Llenando el estómago con picadas y gordas, tortillas y frijoles. Y café negro.
Niños con gravísimos problemas en materias básicas y fundamentales, como historia, gramática y matemáticas.
¡Ay, Veracruz, estado pródigo en recursos naturales, habitado por una población en la pobreza, la miseria y la jodidez!

LUNES
Doctor Honoris Causa en la SEV

Niños pidiendo limosna en el crucero, mientras la madre, por lo regular, indígena, carga en los brazos a un bebé.
Niños trabajando en los mercados populares empujando “el diablito” para merecer una morrallita del patrón.
Niños acompañando a sus padres indígenas mientras de calle en calle tocan el saxofón desafinado.
Niños que sufren un accidente jugando con los amigos y se fracturan y son curados por “el huesero” del barrio.
Niños que todos los días comen chícharos en la montaña negra de Zongolica y caminan derecho, derechito, a la peor desnutrición y anemia.
Niños que en las regiones urbanas “se llenan” con picadas y gordas y frijoles y un vaso con agua, rara, excepcional ocasión un vasito con leche.
Incluso, la estadística de la muerte educativa:
De cada cien niños egresados de la escuela primaria, solo diez llegan a la universidad y uno solo se titula…, si se titula.
Más, mucho más grave si se considera que unas 550 mil, otros dicen que 600 mil, personas, y de 14 años de edad en adelante, son analfabetas y que simplemente, no saben leer ni escribir, en tanto el titular de la SEV es Doctor Honoris Causa.

MARTES
Niños indígenas, niños urbanos

Niños con una terrible y espantosa desigualdad social, sanitaria y educativa.
Y los derechos universales de los niños tirados por las cañerías gubernamentales.
Nunca será la misma calidad educativa recibida por los niños de las montañas de Veracruz (Huayacocotla, Chicontepec, Otontepec, Papantla, Zongolica y Soteapan y los Valles de Santa Marta y Uxpanapa) a la calidad educativa en las ciudades urbanas.
De entrada, y en términos generales, en las ciudades, las mejores instalaciones educativas.
Y en automático, se entiende, los mejores profesores.
Peor aún si se considera que en las regiones rurales los maestros, originarios de otras latitudes geográficas, suelen llegar el día martes a trabajar y se retiran el jueves, argumentando mucha, demasiada inseguridad.
Y por lo regular, impartiendo clases cada día de 9 a 12 horas, con media hora de recreo.

MIÉRCOLES
Errática política social

Veracruz, campeón nacional en niñas y adolescentes embarazadas.
Y campeón nacional en abortos, por lo general, abortos clandestinos, aun cuando, claro, ahora con el aborto despenalizado, disminuiría la estadística de los legrados con comadronas.
En el fondo, la errática política social y en donde, dice el viejito del barrio, todos son o somos corresponsables.
Los padres, los maestros, el DIF, la secretaría de Desarrollo Social y hasta los Ministros de Dios.
Y es que, y por desventura, una niña embarazada convertida en madre de familia significa el riesgo de una vida frustrada.
De entrada, sin vivir la adolescente y juventud a plenitud, estudiando el bachillerato y una carrera universitaria para posibilitar una vida digna.
Además, el riesgo que si se casa con el novio que la embarazó, y dada la edad, la relación truene con los primeros desaguisados.
Y, bueno, cuando de acuerdo con la estadística, Veracruz es campeón nacional con menores embarazadas son palabras mayores.
En las grandes ligas de la educación familiar descarrilada.

JUEVES
Deficiencias educativas

Pregunte el lector (si le pareciera) a un niño quiénes fueron Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, los 5 héroes oficiales de López Obrador, y el niño quedará desconcertado como si le preguntaran sobre energía nuclear.
Pregunte el lector a un niño las capitales de los 32 estados del país y el menor quedará perplejo, con la angustia y la desesperación en el corazón, las neuronas y los ojos.
Dicte el lector a un niño una cartita para checar su limpieza y pulcritud gramatical y quedará sorprendido y atónito con tantos atropellos gramaticales.
Pregunte el lector a los niños sobre sus cantantes preferidos y luego luego la respuesta certera.
Pida al niño le busque en el Internet tal o cual información y usted quedará maravillado con la destreza con que manejan la computadora y el celular.
Hay, entonces, un desfase entre la pedagogía, la técnica educativa para enseñar, y las cuestiones tecnológicas.
En todo caso, entre la política educativa y el estilo personal con que cada profesor transmite el conocimiento.
Y vaya paradoja, ninguna autoridad educativa se ocupa ni preocupa. Les vale.
La secretaria de Educación Pública, soñando con la candidatura a gobernadora en el Estado de México.
Y el titular de la SEV, soñando con la candidatura al Senado de la República en el año 2024, feliz y dichoso por aplaudir a Samo en el WTC de Boca del Río.

VIERNES
Niños migrantes jodidos

La mayoría de los niños están jodidos. Más, mucho más, los niños migrantes.
Migrantes en Veracruz viviendo en las regiones indígenas.
Migrantes, con sus padres, a Estados Unidos, en el último nivel de la desesperación económica por sobrevivir.
Véase, por ejemplo, el video de los migrantes de América Central caminando a orilla de carretera a la frontera norte de México.
Madres de familia cargando un bebé en los cruzados y embarazada.
Padres de familia cargando un hijo en los hombros y otro más tomado de la mano para que no se pierda.
Niños trasladados en modestas y sencillas carriolas compitiendo con los adultos.
Niños comiendo lo básico e indispensable, quizá, con una sola comida al día. Y comida chatarra.
Niños que contraen enfermedades en el camino desde Honduras, Guatemala, San Salvador y Nicaragua, pues además de su fragilidad, expuestos a las inclemencias de la naturaleza.
Niños de Veracruz con padres migrantes a EU expuestos a que allá el padre se enrole con otra mujer y hasta se divorcie como es, parece ser, “el pan de cada día”.
Los niños, la parte más débil en la cadena del poder público.
Los niños, “el futuro de México”.