Pero... de las 434 que 242 (doscientas cuarenta y dos) fueron localizadas.
Y de ser así, 192 (ciento noventa y dos) siguen desaparecidas.
Las ciudades de Veracruz, Boca del Río, Xalapa y Coatzacoalcos, en los primeros cuatro lugares estatales con mujeres desaparecidas en un Veracruz, promedio nacional, donde 6 de cada diez habitantes son mujeres.
Veracruz, campeón nacional en secuestros.
A partir de ahí. la 4T en Veracruz puede darse "los golpes de pecho" que desee.
Incluso, argumentar como el señor de "Las mañaneras" que tienen otro datos cuando el Observatorio Universitario lleva la bitácora de las mujeres desaparecidas y asesinadas, con nombres y apellidos, lugares, fechas, ciudades y circunstancias.
Y lo peor, que si los feminicidios en Veracruz con la 4T iniciaron el 9 de diciembre del año 2018 con la migrante originaria de Guatemala emboscada y asesinada en los límites de Isla y Rodríguez Clara, en el sur de Veracruz...
Y desde entonces, el asesinato de mujeres ha continuado inderrotable, desbocado, descarrilado...
Y la impunidad ha seguido creciendo...
Entonces, caray, está canijo que en el primero y el segundo y el tercer año del sexenio, el nombre del "Veracruz me llena de orgullo" y el "Veracruz se antoja" merezca un Premio Oscar, un Premio Nobel, un Grammy, como el paraíso diabólico y perverso, ruin y miserable del feminicidio.
Punto número uno: el crimen.
Punto número dos: la impunidad.
Punto número tres: la impunidad germinando en tierra fértil.
Punto número cuatro: el halago y el incienso sin medida del gobierno de Veracruz a su Fiscal General.
Más, y cuando por ejemplo, la ONG "Las Brujas del Mar" lanzaron exposición fotográfica en los bajos del palacio municipal de Veracruz con las fotos y los nombres de un montón de (presuntos) feminicidas.
Y también los Colectivos con su exposición itinerante de feminicidas y víctimas.
El descrédito para la 4T en Veracruz sigue y sigue y sigue, sin que ninguna dependencia lo pueda combatir con eficacia y eficiencia y resultados concretos, específicos y macizos.
La 4T jarocha en el principio universal de Peter.
Simplemente, no puede.
El cargo público les quedó demasiado grande, como una piyama de payaso.

"AQUÍ MANDO YO", QUÉ CARAY

El gobernador Luis Mier y Terán cumplió "pronto, rápido y furioso" la orden de su compadrito, Porfirio Díaz Mori, padrino de su hijito Porfirito, de "matar en caliente" a los 9 jarochos sublevados a su reelección.
El góber Teodoro A. Dehesa, 19 años en el poder estatal, permitió que su amiguito Porfirio Díaz Mori ordenara a soldados la masacre de trescientos obreros textiles de Río Blanco el 7 de enero de 1910.
El góber fifí, Jorge Cerdán, permitió la masacre de cuarenta mil ejidatarios en aquella enconada lucha agraria cometida por el hacendado, latifundista y sicario, jefe de la banda "La Mano Negra", Manuel Parra.
El góber Agustín Silvestre Acosta Lagunes "dejó hacer y dejó pasar" a la famosa "Sonora Matancera", integrada con los caciques y pistoleros, además de las concesiones de presidencias municipales.
El góber Javier Duarte "dejó hacer y dejó pasar" el asesinato de diecinueve trabajadores de la información, más tres desaparecidos, con su bandera blanca gritoneando que "Aquí, en Veracruz, no pasa nada".
Y, bueno, dada la historia mítica, legendaria y bíblica de Veracruz han de preguntarse las razones de peso y con peso para que Veracruz sea hoy el infierno de los feminicidios en México.
Nadie, por ejemplo, se atrevería a pensar que las tribus guinda y marrón de MORENA tienen en el Estado jarocho a un machista en el trono imperial y faraónico y que como odia, odiaría tanto a las mujeres, por eso el oleaje descarrilado del feminicidio.
Más, mucho más, cuando, caray, una mujer, la primera en la historia local, es la Fiscal General con frase memorable, citable y recordable al tomar de posesión de "Aquí, mando yo" y que, bueno, define su identidad sicológica y sociológica, ética y moral.

"AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS"

Hay feminicidios en Veracruz. El descrédito nacional en los primeros cuatro lugares nacionales, subiendo y bajando, digamos, como un volcán erupcionando.
También hay protestas de las mujeres.
Marchas. Discursos incendiarios. Foros clamando justicia.
Exposiciones fotográficas de las mujeres ejecutadas.
Exposiciones gráficas con las fotos de los (presuntos) feminicidas.
Nombre completo, nombre de la víctima, fechas, lugares, circunstancias.
Hay plantones de activistas y Colectivos y ONG ante el presidente de la república en sus giras en Veracruz.
Hay reportajes y crónicas publicadas contando la historia de más y más y más feminicidios.
Hay libros publicados sobre los feminicidios.
Historias sórdidas, sombrías, siniestras, truculentas, avasallantes.
Hay mujeres, incluso, decapitadas.
Cadáveres abandonados a orilla de carreteras y caminos, en medio de los cañaverales, en pozos artesianos de agua dados de baja.
Mujeres secuestradas, desaparecidas, ultrajadas, asesinadas, cercenadas y pozoleadas.
Hay número incalculable de niños huérfanos.
Y parejas viudas.
Y hasta padres ancianos quedados en la orfandad social y económica.
Y sin embargo, caray, sin embargo, lo que pareciera el desdén y el menosprecio, la incapacidad y el Principio de Peter, de la Fiscalía General.
Y es que en el fondo y el trasfondo, una verdad universal, nudo gordiano:
Entre más impunidad, más los asesinos físicos e intelectuales "crecen al castigo".
Es la 4T.
Es el tiempo de la purificación moral.
Es la Cartilla Moral.
Es el código de ética.
Es el principio universal de "Amaos los unos a los otros" predicado, no en el púlpito del templo, sino en "La mañanera".