Por lo general, el periodismo se ha reducido a entrevistas banqueteras, boletines de prensa, redes sociales, WhatsApp, Facebook y Twitter.
Además, de filtraciones, y como nunca, la verdad popular de que “te pago para que pegues” a los enemigos y adversarios.

DOS. “A sangre fría”

Sobre el origen del Nuevo Periodismo cada parte tiene su verdad histórica. El escritor y cronista, Norman Mailer, escribió que inició con Ernest Hemingway.
Otros, sin embargo, dicen que viene de más atrás con el primer Tom Wolfe.
Otros lo ubican a partir del libro de Suetonio, “Los Doce Césares” y de Gregorio Marañón con el libro “Tiberio, historia de un resentimiento”.
Otros más, lo acreditan a Gunter Walrraff, aquel reportero alemán que se disfrazaba para adquirir la personalidad de los sectores poblacionales de quienes investigaba su tarea laboral.
Hay quienes aseguran que en realidad inició con Truman Capote cuando publicara su famoso libro reportaje de no ficción llamado “A sangre fría”.

TRES. Gran pulcritud literaria

En México, bien pudo iniciar con don Julio Scherer García, director general de Excelsior y fundador del semanario Proceso.
Quizá un poquito antes con el escritor Luis Spota, aquel quien durante 45 días consecutivos se ganó las 8 columnas de la portada de Excélsior.
Habría quienes lo ubicarían con José Pagés Llergo con su famosa exclusiva con Adolf Hitler en Varsovia y/o con su primo hermano, Regino Hernández Llergo, su entrevista con Pancho Villa ya retirado.
El caso es que el Nuevo Periodismo de largo y profundo alcance, donde la crónica y el reportaje se escriben como si fueran una novela, una novela de la realidad, y con gran calidad y pulcritud literaria, está reducido a nada en el periodismo de hoy.

CUATRO. Redes sociales

Será lo que será, el periodismo expresa su más precaria calidad.
Primero, las entrevistas banqueteras. Segundo, los boletines de prensa y que, caray, son publicados como si fueran noticias escritas por los reporteros. Y tres, el periodismo digital.
Más, mucho más impacto causan hoy en la población electoral y los ciudadanos de a pie las redes sociales.

CINCO. Periodismo incómodo

Y es que el Nuevo Periodismo incluye un trabajo extenuante y agotador como periodismo de investigación.
Rastrear pistas, seguir la punta del iceberg, rascar la información hasta debajo de las piedras, preguntar en los dos, tres, cuatro, etcétera, lados de los hechos, cruzar datos, significa una tarea desgastante en tiempo de vacas flacas cuando los magnates periodísticos apuestan a quedar bien con los políticos poderosos para merecer convenios y negocitos.
Y el Nuevo Periodismo es incómodo para la mayor parte de los empresarios.
Ni siquiera, vaya, comisionan a un reportero para una crónica del día con día, pues y por lo general desean explotar al máximo a cada periodista.

SEIS. Excélsior de Julio Scherer

En el siglo pasado, feroz la competencia profesional entre los medios y los reporteros para ganar exclusivas, crónicas y reportajes.
En el Excélsior de don Julio Scherer, por ejemplo, muchísimos días existieron cuando en portada publicaban 3, 4, 5 crónicas y reportajes diarios.
Incluso, con enviados especiales en varios destinos del país y el extranjero.
Fue cuando Scherer convirtió al Excélsior en uno de los periódicos de más alta circulación e influencia en el mundo.
Pero ni modo, también de la nostalgia se vive…