Y los dos están contentos y dichosos…

ROMPEOLAS: El mesero se llama León Felipe y Gabriela su pareja… León Felipe trabaja de 8 de la mañana a 5 de la tarde… Llega a casa, se baña y está listo para iniciar clases hacia las 6 de la tarde… Y estudian durante tres horas, en tanto, los abuelos se ocupan de los dos hijos, una niña y un niño… Y uno a otro se ayudan en las materias y los temas difíciles… El día sábado, completito, es para la religión, y el domingo, para convivir con el resto de la familia… Y así son felices… Contentos de estar juntos y a gusto, sin pleitos ni dudas…

ARRECIFES: León Felipe tiene diez años de antigüedad en su trabajo y como las niñas están creciendo decidió seguir estudiando con su pareja… Pasarán al bachillerato, y luego, dice, cursarán una carrera universitaria… Y como están firmes en la decisión, en su iglesia les apoyan y les ofrecieron par de becas… El mesero es alto y flaco, y en la chamba siempre sonríe cuando atiende a la clientela sirviendo el café y la leche y en la filipina trae una biblia para leer y releer en las horas bajas…

ESCOLLERAS: El mesero vive la fidelidad religiosa… Una que otra vez, sobre todo, en tiempo turístico, algunas chicas le han invitado para salir en la noche, pero siempre las rechaza… Ningún sentido tiene meterse en problemas, dice… Y ha dejado “pasar” varias oportunidades, soñando, quizá, con ganar indulgencias en el otro lado del charco… Tiene 8 años de casado y conserva la frescura de los días originales…

PLAZOLETA: El promedio escolar en los meseros es de secundaria y bachillerato, incluso, incompleto… Ninguno cursó educación superior… La mayoría, todo indica, están a gusto con su escolaridad y pocos, excepcionales, como León Felipe, sueñan con una calidad de vida mejor… Y un camino es seguir estudiando… Su patrón ya lo sabe… Y le tiene ofrecido un ascenso cuando le lleve el certificado de secundaria… Y por eso mismo, con las ganas redobladas se esmera con las clases digitales… Con su esposa, también de 30 años, alternan en el aula digital con chicos de unos 13 años de edad promedio y se sienten reciclados, con más ganas de empujar la carreta…

PALMERAS: Ellos son originarios de los Llanos de Sotavento y de allá salieron huyendo por la errática política económica, incapaz de alentar la creación de empleos en los pueblos rurales y semiurbanos… “Si me quedaba en el pueblo hubiera seguido de campesino o me volvería alcohólico, borrachito perdido” dice León Felipe … Entonces migró y su novia Gabriela lo esperó hasta que consiguiera una chambita y se estabilizara… En el restaurante, con escuela primaria, empezó en la cocina lavando platos y ahora es “aguador”, como llaman a quienes andan con la cafetera sirviendo el café y la leche…