Nunca hay hombre sin hombre
•Tampoco mujer sin mujer
•La persona solitaria fracasa
ESCALERAS: En la vida no hay hombre sin hombre ni mujer sin mujer, incluso ni mujer sin hombre, ni viceversa. Por lo general, todas las personas forman “El uno” y “El dos” para ser, estar, desarrollarse y proyectarse. Siempre atrás del triunfo y el éxito de una persona hay una más. O varias, según el caso.
Por ejemplo, Plutarco Elías Calles tuvo a Álvaro Obregón. Benito Juárez García a Melchor Ocampo y Sebastián Lerdo de Tejada. Ricardo Flores Magón a Filomeno Mata. López Obrador, en su momento, a René Bejarano. Incluso, López Obrador a Manuel Bartlett Díaz.
Luis Velázquez
PASAMANOS: Nada ilustra la ecuación social, económica, política y cultural como, por ejemplo, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines.
Los dos, gobernadores de Veracruz. Los dos, secretarios de Gobernación. Los dos, presidentes de la república.
Luego de Los Pinos, Ruiz Cortines al retiro. Y Miguel Alemán Valdés al Consejo Nacional de Turismo… que mucha vida tenía aún.
Un dicho árabe dice que la vida de un hombre se evalúa a partir del número de enemigos que deja a la hora de la muerte.
Pero un dicho azteca dice que la vida de un hombre se cotiza a partir del número de amigos a la hora de morir.
CORREDORES: Dicen que los únicos que traicionan en la vida son los amigos, porque los enemigos enemigos son, y con frecuencia los enemigos suelen convertirse en amigos entrañables.
Con todo y los riesgos, naturaleza humana al fin, ningún hombre, tampoco ninguna mujer, puede solo tener éxito en la vida.
Siempre, de manera invariable, necesita de otros, de los demás, de un equipo “a prueba de bomba”, conscientes y seguros de que la vida incluye la deslealtad, la traición y las puñaladas traperas a la espalda y también al corazón.
BALCONES: Los amigos, los compañeros de viaje, los aliados, los socios, los cómplices, se hacen al andar.
Y en la medida que unos y otros se van conociendo, digamos, a profundidad, y en las buenas y en las malas, y con toda integridad, más posibilidades de ser y estar.
El relato bíblico dice que cuando una persona traiciona a la otra, sean amigos o socios, entonces, el único camino digno es alejarse y nutrirse en otro lado y llenar de energía el corazón y las neuronas.
Y una vez fortalecida la persona, si aquella persona interesa, entonces buscarla para ver si pueden continuar juntos.
Y si la persona que se alejó sigue demasiada herida, entonces, alejarse para el resto de la vida… que ningún pecado mortal ni venial se comete.
PASILLOS: Jesucristo, el hombre más buena persona del mundo, formó su equipo de doce apóstoles. Y uno, Judas Iscariote, lo traicionó por treinta monedas que le dieron los fariseos.
Y si Jesús tuvo un Judas, entonces, la parábola es que todos, unos más y otros menos, también tendrán, tienen un Judas en la vida.
VENTANAS: Pero… a pesar de tantos riesgos vale la pena correrlos.
Y vale la pena, porque ningún hombre solo, ni siquiera Superman o Batman con o sin Robin, la hacen en la vida.
Y el punto de partida y el punto intermedio y final siempre es y será el respeto a la libertad y la dignidad de los otros, de los demás para estar y ser toda la vida.
Napoleón Bonaparte lo decía así: “con un general como José María Morelos yo conquistaría el mundo”.
Claro, el mediodía cuando lo mataron, Emiliano Zapata había confiado en el general Jesús Guajardo, quien lo traicionara.