ROMPEOLAS: Hay vida y hay muerte… Hay alegría y tristeza… Hay día y noche… Hay sol y luna… Hay salud y enfermedad… Hay frío y calor… Hay triunfo y derrota… Hay amor y desamor… Una puerta se cierra y otra se abre… Una veladora se apaga y otra queda prendida… Hay lealtad y hay traición… Hay juventud y vejez… Hay compañía y soledad… Hay felicidad y desgracia… Hay tiempo de vacas gordas y tiempo de vacas flacas… Hay momentos de tirar cohetes y otros de levantarlos… Hay tiempo de sumar, pero también de sumirse…

ARRECIFES: Hay matrimonio, pero también, divorcio… Hay hijos que se van y de igual manera, hijos que regresan… Hay tiempo de ofender, pero también de pedir perdón… Hay soberbia y humildad… Hay prudencia y egocentrismo… Hay gente mesurada, pero también soberbia y violenta… Hay gente rica y pudiente y gente pobre y en la miseria… Hay gente que se amarra la lengua antes de hablar y hay parlanchines y chachalacas… Hay vidas claras y vidas oscuras… Hay gente buena, pero perversa y mala… Hay blancos y hay gente de color… Hay gordos y flacos… Hay gente generosa y gente ruin y miserable… Hay Judas Iscariotes y Judas Tadeo…

ESCOLLERAS: Los chinos dicen que cuando la vida se mira y comprende y entiende así, con tales premisas, entonces, el camino a una mejor calidad de vida está garantizado… Y es que nada más útil y provechoso como aprender a conocer la naturaleza humana… Es decir, conocer “al derecho y al revés” a la familia, cierto, “para llevar la fiesta en paz”… Pero también a los amigos, los jefes, los patrones, los compañeros de trabajo, los conocidos, los vecinos… Más, mucho más, si recordamos siempre que las personas tomamos decisiones de cuatro formas… Una, cuando las neuronas dominan y predominan por encima de todo… Dos, con el corazón… Tres, con el hígado… Y cuatro, con el sexo… Y es que el día o la noche cuando, por ejemplo, tomamos una decisión con el hígado o el sexo, entonces, solo restar esperar lo peor…

PLAZOLETA: En el relato bíblico hay una experiencia de vida… Dice, por ejemplo, en el Eclesiastés, que antes de hablar una persona ha de amarrarse la lengua para luego, caviladas las cosas y las circunstancias, expresar el punto de vista… La Biblia también dice que si una persona es malsana y siempre piensa con el hígado entonces lo más sano es alejarse… Y reciclarse por otro lado… Y si esa persona interesa a uno, volver con ella para ver si puede lograrse el milagro del cambio… Pero si para nada ocupa, entonces, ha de seguirse pa’lante…

PALMERAS: Los chinos lo tienen bien clarito… “Todos los fenómenos de la vida van parejos”… En todo caso, ahí está la exitosa canción del siglo pasado, Total para qué, cuando en una estrofa dice: “Total para qué/ te vas a preocupar/ las cosas como vienen/ se debe de tomar”…