La sucesión por el CDE del PAN en Veracruz ha despertado las pasiones revolcadas y las traiciones alcanzado “la plenitud”, todo, con el único objetivo de mantenerse y perpetuarse en el poder partidista y público.
Enrique Cambranis, diputado local pluri, y su títere, Tito Delfín, se volvieron los Judas de Joaquín Guzmán Avilés, el dirigente estatal, quien en su momento los encumbrara en el partido.
Y una vez más se aliaron con Miguel Ángel Yunes Linares y lanzaron a Tito Delfín como el candidato a la presidencia y a la senadora yunista, Indira Rosales San Román, como secretaria general.
Desde hace un semestre, principio de año, aprox., Guzmán Avilés sintió, olfateó, percibió, la traición de Cambranis y Delfín.
Fue en la disputa interna por la elección del candidato a presidente municipal de Veracruz.
Cambranis y Delfín se aliaron con los Yunes para lanzar a Miguel Ángel Yunes Márquez, con todo y que ambos pertenecían al equipo de Guzmán Avilés y en donde también están el senador Julen Rementería y su hijo, el diputado local, Bingen Rementería, y uno de los aspirantes.
Incluso resultó raro y extraño que en la elección de alcaldes Cambranis perdiera las presidencias municipales con todos sus candidatos, unos cuarenta, entre ellos, con su hermano por Jáltipan, y los Ayuntamientos de Medellín, Tierra Blanca, Poza Rica, Azueta y Amatlán.
En tanto, Tito Delfín perdió Azueta y Tierra Blanca, de donde fue presidente municipal.
Ahora, obsesionados con el poder político, Cambranis negoció la candidatura a presidente del CDE del PAN para Delfín, mientras aceptó que Indira sea nominado para la secretaría general.
Cambranis, sin embargo, tiene como héroe patrio y religioso de su vida a Judas y su lista de traiciones es gigantesca.
Por ejemplo: En mancuerna con Alejandro Vázquez Cuevas, El Pipo, traicionaron al dirigente mítico del PAN, el filósofo César Leal Angulo.
Luego, El Pipo encumbró a Cambranis como presidente del CDE del PAN y aprovechó el viaje partidista para colorear de rojo el partido azul, de tal forma que Yunes Linares lo bautizó como el PAN rojo.
Luego, Cambranis traicionó a El Pipo y se alió con Yunes Linares.
Pero “pasado un ratito”, traicionó a Yunes y se fue con Joaquín Guzmán Avilés.
Ahora, traiciona a Guzmán Avilés y vuelve, como los hijos que primero se van y luego regresan, con Yunes Linares.
Y si El Chapito lo encumbró como diputado local pluri por segunda ocasión, ahora Cambranis tiene en la mira para el año 2024 la Senaduría de la República en caso, claro, de que su discípulo Tito Delfín ganara el liderazgo panista.
La paradoja es que Cambranis se ha traicionado a sí mismo cambiando de ropaje partidista entre Guzmán Avilés y Yunes.
Por eso quizá colecciona espadas para, digamos, asestar puñaladas traperas por todos lados.
Y como dicen en el rancho, está bien que seas cochino, pero no te pases de trompudo.

PEPE MANCHA SERÁ DENUNCIADO VÍA PENAL
De acuerdo con la ley, la elección de la nueva dirigencia panista en Veracruz se efectuará hacia finales del mes de octubre y/o principios de noviembre, después del Día de Muertos.
Y aun cuando todavía la convocatoria está en veremos, la caballada ya está en la puerta moviendo fichas y jugadas.
Guzmán Avilés, a quien le ha tocado “jugar con la más fea” luego del desastre partidista y económico de su antecesor, José de Jesús Mancha, decidió buscar la reelección.
En su cancha operan Julen y Bingen Rementería, Germán Yescas y Víctor Serralde.
Pepe Mancha reapareció con Miguel Ángel Yunes Márquez, Enrique Cambranis y Tito Delfín el día cuando tomaron cafecito en Veracruz y la foto fue publicada a 8 columnas en la prensa local.
Pero hasta donde se sabe si se sabe bien, Guzmán Avilés afina y vuelve a pulir la denuncia penal en su contra, entre otras cositas, por los siguientes hechos.
Uno. La millonaria deuda que heredara como presidente del CDE del partido azul.
38 (treinta y ocho millones) ochocientos mil pesos con la autoridad electoral, prerrogativas que el partido ha de devolver.
Siete millones por cuestiones laborales como laudos, además de pagos pendientes en el Seguro Social y por impuestos.
Más la denuncia del ORFIS, Órgano de Fiscalización Suprior, de que como presidente del CDE del PAN, la yunicidad le concesionó obra pública por dedazo por casi mil millones de pesos.
En tales circunstancias, mientras Pepe Mancha recibía ciento treinta millones de pesos anuales para el partido como prerrogativas, ahora, con Guzmán Avilés fueron reducidas a 97 millones, además de estar pagando en abonos las deudas de Pepe Mancha.
La paradoja es que, con todo, Mancha perdió la elección de presidente municipal en Tuxpan el 6 de junio.
Y, sin embargo, muy quitado de la pena reapareció al lado de Miguel Ángel Yunes Márquez y del par de Judas azules, Cambranis y Delfín.
Todo, porque la política es una droga y crea y recrea las peores adicciones de la vida.