Y Villa es el héroe más chingón de la historia por la toma de Zacatecas…

ROMPEOLAS: Más allá del triunfo militar están los días previos… Carranza, el jefe del Ejército Constitucionalista, Victoriano Huerta dueño del poder presidencial con Félix Díaz, el sobrino de Porfirio Díaz Mori, operó con todo para dejarlo fuera de la batalla en Zacatecas… Quería el viejito barbón entregar las palmas de la (presunta) gloria a sus generales preferidos, entre ellos, Álvaro Obregón… Entonces, ordenó a Villa acuartelarse lejos de Zacatecas, y únicamente enviar a cinco mil de sus soldados para fortalecer el ejército de los suyos…

ARRECIFES: Villa se negó y le dijo que significaba la derrota inminente porque las fuerzas de Huerta eran superiores… Y como Carranza se empecinó argumentando que era el jefe máximo, Villa lo convocó a la reflexión… Y Carranza se encaprichó y Villa renunció a la jefatura máxima de la División del Norte, el ejército de treinta mil hombres que tenía integrado… Incluso, en conferencia telefónica Villa dijo a Carranza que de inmediato le ordenara a quien entregar el mando… Y colgó el bejuco telefónico…

ESCOLLERAS: Villa convocó a sus generales a una junta extraordinaria, entre ellos, al general Felipe Ángeles, el militar más capaz, estratega, especialista en la artillería, inteligencia incandescente, talentoso, y al mismo tiempo, envidiado por Carranza… Y los diez generales de la División del Norte llegaron a una conclusión inédita en la historia del país… Los diez juraron lealtad a Villa y dijeron que si dejaba la División del Norte todos, absolutamente todos, renunciarían, y se retirarían a la vida privada, o en todo caso, tomarían otro camino… Villa los convocó a seguir y ellos se mantuvieron firmes… Tanto que enviaron un telegrama a Carranza notificando su decisión… Todos se irían con Villa…

PLAZOLETA: Carranza, lleno de envida y celos con Villa y Felipe Ángeles, también se conservó inalterable… Y refrendó la renuncia de Villa… Entonces, tomaron la actitud más sabia de sus vidas… Uno, seguirían con Villa… Dos, por encima de Venustiano Carranza, con todo y ser el jefe máximo, estaba el país para enfrentar a Huerta, el asesino de Francisco Ignacio Madero y José María Pino Suárez… Y tres, todos juntos tomaron camino a Zacatecas para luchar con el chacal, simple y llanamente, desobedeciendo a Carranza… Y ganaron… Y fue la locura para Carranza, a tal grado que años después ordenó fusilar a Felipe Ángeles, el estratega de Zacatecas, pues de tal magnitud eran sus celos, en tanto Álvaro Obregón y Elías Calles ordenaron matar a Pancho Villa…

PALMERAS: Nunca en la historia una decisión tan firme a un hombre como Villa… Más, mucho más, porque de manera espontánea y respetuosa y admirativa y solidaria los diez generales le manifestaron con hechos su lealtad… Todo, por la envidia, los celos, los rencores y las malas pasiones de la política encarnadas en aquellos señores militares (Carranza, Obregón, Elías Calles, y Huerta, claro), los cuatro, por cierto, presidentes de la república, dueños que se creyeron del poder absoluto para hacer y deshacer…