Aquí, en Veracruz, el objetivo político más importante de su vida luego de avecindarse en Coatzacoalcos hará unos veinte años.
Feliz porque el góber de la 4T pronto enviará iniciativa de ley al Congreso local para reformar la Constitución y habilitar a los avecindados aquí con 5 años de antigüedad para ser candidatos a gobernador.
Y aprovecha cada oportunidad posible.
Posó con Dulce María de la Reguera, la Nena, fallida candidata de MORENA a la presidencia municipal de Boca del Río, y el góber jarocho, en su casa.
Destapó al morenista Ricardo Exsome Zapata como "un partidazo" para la alcaldía jarocha.
Y perdió.
Destapó al morenista de todos los tiempos, Amado de Jesús Cruz Malpica, para candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos.
Y ganó.
Con regularidad, el góber obradorista la invita a eventos públicos y ahí está, en primera fila, en la pasarela.
Y aun cuando otros políticos guinda y marrón como, por ejemplo, Ricardo Ahued Bardahuil, Manuel Ladrón de Guevara, Eric Cisneros Burgos y Zenyazen Escobar, sueñan, estarían soñando con la candidatura a gobernador, los astros parecen estar ultra contra súper acomodados a su favor.
Uno.
El jefe máximo, el chamán, el gurú, el tlatoani, AMLO, ejerce el poder "en el país de un solo hombre".
Y es y será el gran destapador.
Y con Nahle de su lado después de su asombrosa exposición como diputada federal y senadora de la república.
Dos.
El góber jarocho "ya agarró la onda" y está con ella.
Y la placea.
Tres.
Nahle se asentó en Coatzacoalcos y en donde floreciera la izquierda.
El viento guinda y marrón que del sur de Veracruz se fue extendiendo a otros confines de la tierra jarocha.
Cuatro.
El primer gobernador de Veracruz fue Guadalupe Victoria, originario de Durango.
Y, bueno, significa que los astros, el buen karma y el mejor fario están de su lado.
Cinco.
Ricardo Ahued soñaba (se ignora si todavía) con la candidatura a gobernador.
Pero... AMLO ya le dio la Senaduría. Y la dirección general de Aduanas. Y la presidencia municipal.
Entonces, y a primera vista, ya estaría bien pagado.
Más, porque en tanto Ahued era priista, Nahle toda su vida ha sido y es de izquierda.
Y sin ningún viraje ideológico a los lados.
Seis.
Es mujer y luego de 79 gobernadores en Veracruz que ya van, más que la cuota de género, está la justicia divina.
Siete.
Ninguna duda existe de que Nahle está ultra contra súper posicionada en las neuronas y el corazón de AMLO... que el resto de aspirantes y suspirantes.
Y aun cuando desearan, el tiempo ya está encima y los astros bien amarraditos a su favor.

CAMINO AL ANDAR
Ocho.
Más, mucho más cuando Nahle termine en tiempo y forma la construcción de la Refinería en Dos Bocas.
Nueve.
En el gabinete legal de AMLO, la secretaria de Energía es una de las más cercanas y cada vez multiplica la confianza presidencial.
Diez.
Nahle placea en el sur. Pero también, en el norte y el centro de Veracruz. Pronto, quizá, incursionará en las regiones indígenas.
Once.
Dado su peregrinaje está consciente de que ninguna candidatura a un cargo de elección popular, más para gobernadora, se construye de la noche a la mañana.
Por eso, camina. Sigue haciendo "camino al andar".
Se posiciona más de lo que ya está.
Sin descuidar ninguno de los dos frentes.
Frente uno, la secretaría de Energía.
Frente dos, la gubernatura.
Trece.
Otros políticos de la izquierda en Veracruz, por ejemplo, Amado Cruz Malpica y Manuel Ladrón, son más antiguos en la relación amical con AMLO.
Incluso, los dos fueron sus colaboradores como Jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Es más, diputados federales.
Nahle llegó después y derecho, derechito, a las neuronas y el corazón de AMLO.
Y sin embargo, por la carrera meteórica (diputada federal, senadora, Secretaria de Estado, visible y casi casi amarrada candidata de MORENA al Poder Ejecutivo Estatal) los habría desplazado pronto, rápido y veloz.
Es más, dejando atrás a la senadora Gloria Sánchez, y quien ya fuera candidata de la izquierda a la silla embrujada del principal palacio de gobierno de Xalapa.
Catorce.
El presidente Carlos Salinas destapó a Patricio Chirinos Calero como su candidato a gobernador el 6 de enero de 1994 en el acto agrario.
El góber de la 4T pareciera estar destapando a Rocío Nahle, quizá, quizá, quizá, por instrucciones superiores.

FLACA LA CABALLADA OPOSITORA
Quince.
Con 103 alcaldías en manos de MORENA y 34 diputaciones locales y 17 federales, el camino de Nahle al triunfo electoral como gobernador está ultra contra súper amarrado.
Dieciséis.
Más, mucho más, porque "la caballada (en la oposición) está (demasiado) flaca". Casi casi, los puros huesos.
Ni en alianza, vaya, del PAN, PRI y PRD pudieran...
Diecisiete.
Dada la posición federal, la mayor parte de la prensa escrita, hablada y digital está con Nahle.
Más, apostando, digamos, a la esperanza de vientos favorables.
Dieciocho.
Amarradas las alcaldías de Coatzacoalcos, Minatitlán, Xalapa, Córdoba, Poza Rica y Tuxpan, entre otras, por MORENA (ciento tres en total), la victoria de Nahle es clara, categórica y rotunda en las urnas.
Diecinueve.
Algunas ex/priistas (Carolina Gudiño y Elizabeth Morales) se miraron como la primera gobernadora de Veracruz.
Pero ningún sustento tenían.
Nahle tiene, además del imaginario colectivo a su favor, la bendición de AMLO, de igual manera que la poetisa Graciela Álvarez cuando fuera la primera gobernadora del país en Nayarit y era amiga del presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
Veinte.
Entre la mayoría de los jefes tribales y militancia de MORENA dan como un hecho que Nahle es, será, la inminente candidata a la silla embrujada del palacio de Xalapa.
Y, bueno, el dicho popular es indicativo y significativo:
En el boxeo quien asesta el primer golpe... suele ganar.
Va y se mantiene delante.
Veintiuno.
En el siglo pasado, un cuarteto de políticos buscaron la gubernatura por el lado de la izquierda.
Miguel Ángel Velasco, El Ratón.
El ingeniero Heberto Castillo, y cuyo coordinador de la campaña electoral fuera Andrés Manuel López Obrador.
La profesora Gloria Sánchez.
El notario público, Ignacio Morales Lechuga.
Ninguno llegó.
Era la izquierda, entonces, titubeante y aprendiz en el oficio.
El primer político opositor al PRI en ganar la silla embrujada del palacio de Xalapa fue el panista Miguel Angel Yunes Linares.
Y el segundo, el morenista Cuitláhuac García, con la fuerza política y social de AMLO.
Rocío Nahle tiene ultra contra súper vientos favorables.
Se llama AMLO y es presidente de la república.

NADIE LA TUMBA DEL CABALLO...
Veintidós.
Así como están las circunstancias "hoy, hoy, hoy" (Vicente Fox Quesada), nadie tumba del caballo a Nahle.
A) El PRI otorgó a Ricardo Ahued tres cargos públicos. Y en MORENA ya lo igualaron. Tres carguitos. Entonces, está servido y de sobra. Y comer de más... empacha.
B) Manuel Huerta, el delegado del Bienestar Social, nunca ha crecido en los años y medio. Se empantanó. Quedó "atrapado y sin salida" en sí mismo. Incluso, en el camino hasta lo bombardearon que por "violín".
C) Amado de Jesús Cruz Malpica fue diputado local y el góber lo zambulló en el precipicio. Primero, lo excluyó de la JUCOPO. Y segundo, envió por ahí a una comisioncita. Ahora, es presidente municipal electo de Coatzacoalcos y dados sus principios y valores terminará el periodo constitucional.
Además, está en el palenque de Nahle.
D) Las aspiraciones de Éric Cisneros y Burgos Zenyazen Escobar son legítimas.
Pero en "el país de un solo hombre", ninguna relación tienen con AMLO.
Y ni modo que el góber jarocho "meta las manos al fuego" por ellos ante el Señor Presidente.
Sería tanto como intentar quitar facultad metaconstitucional a AMLO.
Y jugar con fuego volcánico.
Nahle, firme. Totalmente firme.
Veintitrés.
Nahle está curtida ya en procesos electorales.
En su primera aventura para un cargo de elección popular en Coatzacoalcos, según parece, fue derrotada.
Y como dice el viejito del barrio, en política nada forma tanto como una derrota.
Luego, buscó la diputación federal y ganó. Y la senaduría y ganó.
Y desde la tribuna parlamentaria en la Cámara Baja impactó y convenció a AMLO.
El fuego verbal encendido. El argumento. La pasión. La intensidad.

ALIADAS DE NAHLE EN EL GABINETE FEDERAL
Veinticuatro:
Los aspirantes y suspirantes seguirán empujando la carreta en el altiplano para ver si logran el milagro. Pero Nahle también continúa pateando la pelota.
Lo dice el adagio popular: "Camarón que se duerme... se lo lleva la corriente".
Veinticinco:
Nahle actúa en el altiplano y en Veracruz. Y está rebasando a todos, incluso, hasta de la oposición, por la izquierda, el centro y la derecha.
Veintiséis:
Muchos aliados tendrá Nahle en el gabinete federal, como, por ejemplo, Olga Sánchez Cordero, Tatiana Clouthier y Claudia Sheinbaum. Incluso, nadie dudaría que hasta la esposa y los hijos de AMLO están con ella. ¡Vaya, hasta Ana de la Reguera!

GRAVES PENDIENTES SOCIALES
Para entonces, 2024, los mismos pendientes sociales de hoy se habrán multiplicado.
Uno, el desempleo. Dos, la inseguridad, incertidumbre y zozobra. Tres, la impunidad.
Cuatro, la baja calidad de la salud pública. Cinco, la peor calidad educativa. Por ejemplo, 650 mil analfabetas, un millón de habitantes con la escuela primaria inconclusa, otro millón con la secundaria a medias, 600 mil con el bachillero sin terminar y de cada cien niños egresados de la primaria solo diez llegan a la universidad y solo uno se titula, si se titula.
Son los jinetes del Apocalipsis que enfrentará el futuro gobernador y en donde Rocío Nahle, de salir ungida candidata y ganar, como pareciera ya tan cantada, demostrará su capacidad política y social para enderezar el destino colectivo en un Veracruz con 6 millones de los 8 millones 150 mil habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez que exhibe y ventila el INEGI.
De los pendientes, dos, los más graves. Uno, el desempleo. Y dos, los grupos criminales que en el 6 de junio apuntaron a los candidatos a las alcaldías en su lucha por el territorio jarocho y nacional, claro.
"Los carteles de la droga... ganando control sobre los gobiernos y economías municipales" como publicara The Washington Post.