Y mientras el 6 de junio encumbró a MORENA, el partido obradorista en el poder, seis partidos políticos en Veracruz fueron enviados al sótano de la preferencia electoral.
Mejor dicho, al rincón más arrinconado del infierno ciudadano.
Y están a un paso, en la antesala, de perder el registro, incapaces como fueron de levantar expectativas y movilizar a la población a su favor en las urnas. Igual, igualito, como en el siglo pasado cuando montón de partidos y sus tribus políticas se registraron ante la autoridad electoral y a los primeros comicios, "de reversa, mami, de reversa" como reza el dicho popular.
Nacidos, pues, para perder.
Se ignora, por ejemplo, si como en el segundo tramo del siglo pasado, los jefes partidistas "ordeñaron la vaca suiza" y "metieron la mano al cajón" y se fueron cabezones.
Sus partidos fueron rechazados en las urnas, pero a ellos "les fue a toda eme".
Uno. Redes Sociales Progresistas, de la profe Elba Esther Gordillo, encarcelada por el presidente Enrique Peña Nieto, y todo aparece, purificada por López Obrador.
Dos. El Partido Encuentro Solidario, el PES, cuyo líder nacional, ajá, es amiguito de López Obrador y desde el partido predica la buena nueva con un país en contra del aborto, el matrimonio igualitario y la legalización de la droga.
Tres. Todos por Veracruz, el partido estatal recién aprobado por el OPLE, Organismo Público Local Electoral, y que tan fufurufo se pintada, de Jesús Vázquez, tan ligado, ajá, a Héctor Yunes Landa.
Cuatro. El Partido Cardenista, del mítico Antonio Luna Rueda.
Cinco. El Partido Unidad Ciudadana, de la ex convergente y ex panista, Cinthya Lobato Calderón, exdiputada local.
Y sexto. Podemos. El gran partidazo fundado por el ex priista Gonzalo Morgado Huesca, cuarenta años militante priista donde fuera líder del CEN, diputado local y federal, presidente municipal de Martínez de la Torre, director del Instituto de Pensiones, jefe de giras del gobernador Dante Delgado Rannauro y chamán y gurú.
Y fundado por Francisco Garrido, el ex diputado local que fuera convergente, priista, panista y ahora, con su partido... partido.
¡Vaya mesiánicos, tan creídos y petulantes que son y eran y se mostraban y actuaban!
Las urnas son la hora avasallante de la verdad social.

LAS URNAS MANDAN, SÍ SEÑORES
"Si dinero mata carita", entonces urnas matan partidos políticos.
En las urnas, el dominguito electoral del 6 de junio, los ciudadanos de a pie con credencial... les pusieron un alto.
Y canijo.
Por ejemplo:
De acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Redes Sociales Progresistas (RPS) solo alcanzó el 2.16 por ciento de los votos.
El Partido Encuentro Solidario (PES), el 2.10 por ciento.
Todos por Veracruz, el 1.77 por ciento. Peor que una vergüenza.
Unidad Ciudadana, 1.46 por ciento. "La pena de la pena ajena".
Podemos, 1.82 por ciento. Y entonces, para qué tantas ínfulas de Morgado y Garrido.
Y el Partido Cardenista (tantos años toreando en el coso), el 0.80 por ciento.
Tal fue el dictamen ciudadano votando por sus candidatos a diputados locales.

MADRAZO CIUDADANO... NI DIOS LO QUITA
Y en el caso de las 212 presidencias municipales quedaron de la siguiente manera bajo la enseñanza universal de que "madrazo ciudadano dado... ni Dios lo quita".
Redes Sociales Progresistas (¡Oh venerable maestra de maestras!, "la flaca" le llamaba su mentor Carlos Jongitud Barrios, a quien traicionara), 2.75 por ciento.
Partido Encuentro Solidario, 2.17%
Todos por Veracruz, 2.20 por ciento.
Unidad Ciudadana, 2.03 por ciento.
Podemos,2.56 por ciento.
Cardenista, 1.56 por ciento.
Los líderes y dueños de tales partidos políticos tuvieron su probadita de gloria y que no fue de 15 minutos como dice Wharol, sino, mínimo, de unos meses.
Y de ñapa, recibir unas prerrogativas que en algunos casos terminaron en el feudo familiar, cuando la fama pública registra, por ejemplo, que en Podemos, nombraron administradores de los fondos públicos a par de hijos de Francisco Garrido y la ex diputada local por Convergencia, Cinthya Lobato Calderón, designó a su esposo contador general de su partidazo.
El gran negocio, negociazo, pues, de los partidos políticos, cuyo caso emblemático es el Partido Verde.
El mesianismo, en su más alto decibel, allí donde la realidad se mezcla y entremezcla con la imaginación y la fantasía, la ilusión y la utopía, considerando, como se sabe, que utopía significa el lugar inexistente.
¡Vaya costo para la democracia en Veracruz!
En el siglo XXI, cuando 6 millones de los 8 millones y 150 mil habitantes viven "atrapados y sin salida" en el desempleo, la jodidez, la pobreza y la miseria, los partiditos políticos jugando a "los encantados" como si fueran púberes.
Gastando el dinero público en sus locuras patrióticas, patrioteras y partidistas.
Como si jugaran a la sociedad de alumnos de la escuela secundaria, primaria o kindergarten.
Y la autoridad electoral, tan respetuosa y solidaria de unas leyes que simple y llanamente, han de endurecerse, porque aquí y en China significa pecado mortal gastar el dinero público en sueños imperiales y faraónicos condenados a morir.
Ellos, están en un tris de perder el registro de su partidazo.
Ya se gastaron las prerrogativas.
Y resulta insólito se vayan tan campantes...