La chica fue encontrada sin vida la tarde del jueves en su casa de la colonia San Regino, en Nanchital.

Fue una vecina de la joven la que acudió a la casa a “echarle un ojo” pues su madre se encontraba trabajando y el padre igual estaba ausente.

La mamá le pidió el favor a su vecina pues ya eran varias horas sin que la chica se reportara con sus padres, como habitualmente lo hacía.

La vecina, al ingresar a la pieza de la menor, se llevó gran susto al ver el cadáver de la chica semidesnudo y con señales de haber sido violada. Cuando las autoridades arribaron aun encontraron semen en los genitales de la pequeña, por lo que fue evidente que se trató de un ataque sexual.

La menor murió a consecuencia de que el o los atacantes le cortaron la respiración hasta matarla.

La noticia ha causado furor entre diversos círculos sociales y de activistas del sur de Veracruz que salieron a marchar por las calles de Nanchital, un poblado del sur de Veracruz donde se asientan importante infraestructura del sector energético y donde su población en su mayoría trabaja en plazas laborales que genera Pemex o en ramos secundarios dependientes de los hidrocarburos.

La familia y los amigos del colegio al que ella asistía, Colegio de Bachilleres de Veracruz, salieron a marchar.

El féretro con sus restos incluso fue cargado únicamente por las amigas y conocidas de la adolescente. La mayoría de los asistentes a la protesta y cortejo fúnebre eran mujeres. Mujeres muy jóvenes.

Durante la marcha alzaron la voz para exigir justicia por la chica, quien tenía pensado estudiar y sacar una carrera tan complicada como la Medina.

Mientras marchaban, sus amigas la recordaron como una estudiante ejemplar quien siempre sacaba buenas calificaciones y no asidua a salir de paseo.

Las manifestantes exigieron justicia porque ya están cansadas de tantos homicidio contra mujeres pues Veracruz actualmente ocupa el lugar dos a nivel nacional con mayor incidencia en femicidios.