cargando

En twitter:

Diario de un reportero
Sábado 05 junio, 2021

El Hombre Nuevo

Utopías Sociales
•El Lugar Inexistente…


DOMINGO
El Hombre Nuevo



Los políticos suelen refocilarse anunciando la creación del Hombre Nuevo. Digamos, y como escribía José Pagés Llergo, “el día del ser humano, el día de la humanidad”.
Simplemente, un mundo justo donde en cada nuevo amanecer el ser humano se aproxime a la felicidad.
Y una persona solo puede acercarse a la dicha cuando tiene un empleo donde se sienta a gusto cada día porque percibe un salario digno y está contento con lo que hace como jornada laboral y disfruta de un ambiente respetuoso.
Pero los años y los sexenios caminan y la esperanza se estrella en el desencanto personal y familiar y social, más, cuando en cada campaña electoral todos los candidatos ofrecen “hacha, calabaza y miel”.
Es más, algunos loquitos soñaron con grandezas y como Adolf Hitler vendían la raza pura.

Luis Velázquez

Y Lenin y León Trotsky vendieron la llamada “Dictadura del proletariado”. Y José Vasconcelos Calderón, la raza cósmica.
Quizá, el más mortal de todos ellos fue Winston Churchill, el súper ministro de Gran Bretaña, que en la II guerra mundial ofrecía “sudor, sangre y lágrimas” para derrotar a Hitler.

LUNES
Paraíso Bíblico

El Hombre Nuevo tuvo su esplendor en el relato bíblico. Fue luego de que Jesús fuera crucificado en el Gólgota.
Entonces, y luego de resucitar a los tres días y reunirse con los apóstoles les pidió se extendieran en la tierra predicando los diez mandamientos.
En Jerusalén, por ejemplo, tuvieron cónclave. Entonces, eran once apóstoles porque Judas había sido expulsado del paraíso por traidor. En acuerdo nombraron a Matías como el apóstol
emergente. Y de paso, designaron la apóstol número trece a María Magdalena, quizá para cumplir la llamada “cuota de género”.
Luego, en las goteras de Jerusalén, cuenta Lucas en “Hechos” fundaron la primera comuna socialista del mundo.
Todos se ayudaban entre sí. Todos trabajaban para todos. A cada quién le daban satisfactores de acuerdo con sus necesidades.
Incluso, los ricos vendían sus propiedades y bienes y entregaban el dinerito a un fondo común para adquirir bienes para todos.
Eran felices. Y cada sábado y domingo adoraban al Señor. Nunca intrigas. Nunca odios. Nunca rencores. Nunca venganzas.
La convivencia, la fraternidad y la solidaridad en su más alto decibel.
Fue, y por desgracia, debut y despedida.

MARTES
El Lugar Inexistente

Tomás Moro, 1470, 1535, nacido en Londres, teólogo, político, humanista, escritor, poeta y traductor, también soñó con El Hombre Nuevo.
Primero, lo fijó en su verdad bíblica. “El hombre, decía en la Cámara de los Comunes, no se puede separar de dios ni la política de la moral”.
Luego, hacia 1516, publicó su libro Utopía, y que, bueno, significa “no hay tal lugar”.
Moro soñaba con un Estado Justo, donde todos fueran felices, a partir de los siguientes ejes rectores:
Uno, la igualdad social y económica. Dos, la fe religiosa. Tres, la tolerancia. Cuatro, la ley. Y cinco, la democracia.
Incluso, se basó en el libro bíblico de los Hechos, donde el concepto universal es que los seres humanos son dueños de todas las cosas en común.
Frente a los poderosos, escribió, la igualdad de los ciudadanos en una vida comunitaria.
Soñaba con una isla, una comuna donde solo prevaleciera el bien común, casi casi, la República de Platón.
Sus críticos aseguraban que Tomás Moro soñaba con la ciencia ficción.
Quizá, su legado fue oponerse a la boda de Enrique VIII con Ana Bolena. Pero, bueno, el saldo fue canijo. Enrique VIII ordenó que lo decapitaran… por andar de criticón.
Y la Comuna que soñara, la Utopía, el Hombre Nuevo, se fue al traste…

MIÉRCOLES
Comuna Villista

Pancho Villa soñó con su Comuna, su Hombre Nuevo. Y fue más lejos.
En Canutillo, el rancho en Durango, creó y recreó su legítimo sueño. Allí concentró a su primera esposa, María de la Luz Fierro, que veintinueve llegó a tener.
Y a campesinos que anduvieran a su lado en la revolución, miembros de la famosa División del Norte, donde iniciada con ocho nombres terminó con treinta mil soldados rasos.
Y lanzó novedoso y exitoso programa agropecuario para volverse autosuficientes.
Entonces, “viento en popa” con su arca de Noé, dio el siguiente paso y se llevó a 2, 3 hijos criados con algunas de sus 29 mujeres a Canutillo.
Y María de la Luz aceptó aquella decisión paternal de Villa.
Pero Villa se sintió muy farolón y entonces llevó a su Comuna a una de las restantes 28 mujeres que tuvo.
Y María de la Luz aguantó vara, porque de hecho y derecho, aquella era una chiquilla. Una parvulita. Una pajarita que estaba naciendo a la vida.
Y Villa creyó, estuvo seguro, de que Luz estaba de acuerdo y llevó a una segunda esposa y aquella Catedral se inconformó, agarró sus tiliches, los metió a un morralito y se fue con sus padres.
La Comuna Villista, el paraíso terrenal que deseó tener en Canutillo, descarriló.
Más, mucho más quedó hecho talco cuando Villa fue emboscado en Parral, Chihuahua, el 20 de julio de 1923, siempre se aseguró, por órdenes de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, molestos porque Villa quería a Adolfo de la Huerta como candidato presidencial.

JUEVES
El Presidente Indigenista

Indígenas y campesinos son la población más jodida del país.
Lázaro Cárdenas del Río, 1934/1940, fue llamado el presidente indigenista, porque soñó con transfigurarlos en los Hombres Nuevos.
Los conservadores de la Ciudad de México se pitorreaban diciendo que cuando salía de gira en el país se reunía con “la indiada”.
Cárdenas llegaba a un poblado rural y se sentaba debajo de un árbol alrededor de campesinos y los escuchaba con paciencia y prudencia infinita y oía sus pendientes y planeaba soluciones inmediatas.
Luego, se metía a la cocina de las mujeres indígenas y del comal en el brasero tomaba una tortilla recién hecha y la embarraba de sal y se la comía y exclamaba que se trataba de banquete delicioso.
Creó programas sociales para dignificar la vida de todos ellos. Creó instituciones bancarias para darles créditos. Creó escuelas rurales para los hijos.
Y cuando hacia 1940 entregó la estafeta a Manuel Ávila Camacho, su legítimo sueño del Hombre Nuevo en indígenas y campesinos fue sepultado y nunca los presidentes sucesores se ocuparon.

VIERNES
Vaya mundo igualitario…

En cada proceso electoral (6 años como gobernador y presidente de la república), 4 años (presidentes municipales), el país se reinventa.
Unas tribus se van y otras llegan y hacia mediados del siglo XXI, 6 de cada diez habitantes, en la miseria, la pobreza y el desempleo… de acuerdo con el INEGI, y que exhibe a las tribus políticas.
Jesús también soñó con El Hombre Nuevo. Luego de su muerte, los apóstoles siguieron predicando la utopía del mundo igualitario.
Pero, vaya paradoja, los fariseos los persiguieron y muchos años anduvieron “a salto de mata”. Predicaban el sueño socialista en reuniones secretas, en una casa particular donde la gente llegaba con toda la discreción.
Desde entonces a la fecha, la mitad del mundo y la otra mitad continúa viviendo de la esperanza social y vaya paradoja, hasta creyendo el palabrerío político.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.