Una es la política penal aplicada a César Duarte, exgobernador de Chihuahua, y otra, a Carlos Romero Deschamps, el eterno líder del sindicato petrolero recién jubilado por Pemex olvidando los veinte y ocho años, aprox., en el trono sindical que le permitió comprar un yatecito para surcar en los mares del mundo y un avioncito para que una de sus hijas paseara a la mascota en los cielos de México y del extranjero.

DOS. El playboy y el político de izquierda

Una es la aplicación de la ley al playboy Carlos Ahumada, preso en Argentina, ex pareja de Rosario Robles, tiempo aquel cuando filmara a René Bejarano, secretario particular de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno en la Ciudad de México cuando metía el billetito en un maletín negro y en las bolsas del saco, la camisa y el pantalón.

TRES. Del Chapo a Tomás N.

Una es, parece ser, la aplicación de la ley a Francisco Javier Cabeza de Vaca, el gobernador panista de Tamaulipas, señalado de malas amistades en negocitos donde participaron su esposa, sus padres y sus hermanos, y otra la voluntad política que se diera para cabildear la repatriación de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, de Estados Unidos a México.
Una es la aplicación de la ley a Félix Salgado Macedonio, ungido candidato de MORENA a la gubernatura de Guerrero, con todo y las cinco acusaciones de acoso y abuso sexual y violación por parte de 5 mujeres, y otra la ley aplicada a Tomás N, el feminicida de Veracruz condenado a 55 años de cárcel según rezan los espectaculares a orilla de la autopista Xalapa-Veracruz.

CUATRO. Caso Epigmenio Ibarra

Una actitud filosófica del ejercicio del poder es seguir tronando en las mañaneras en contra de intelectuales, columnistas y articulistas como, por ejemplo, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Leo Zuckerman, Denise Dresser, Raymundo Riva Palacio, Carlos Marín y Carlos Loret de Mola, y
otra la defensa del periodista y cineasta, Epigmenio Ibarra con el crédito de 150 millones de pesos otorgado por el Banco de Comercio Exterior.

CINCO. Impunidad a Víctor Flores

Uno es el rafagueo político y social en contra de Claudio X. González, el empresario quien según las versiones financió una feroz campaña en contra de AMLO, y otra insistir en que el góber jarocho es “mi orgullo”.
Uno es el ejercicio del poder para dejar ir (por ahora) a Carlos Romero Deschamps como líder petrolero con pasado tan borrascoso y otra permanecer en la contemplación mística ante el dueño del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores Morales, acusado de malos manejos en el fideicomiso del gremio, y de la CTM, Carlos Olmos, considerando que “la Cuarta Transformación está en marcha”.

SEIS. El país de un solo hombre

Una cosita es que los secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa, y de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, renunciaran al gabinete legal del obradorismo, y otra, mantener a Manuel Bartlett Díaz como director general de la Comisión Federal de Electricidad.
Son, pues, entre otras, diferentes formas de ejercer el poder en el tiempo purificador de la 4T, “el país de un solo hombre”.