Y en todo caso, tercero, si los menosprecia, creyendo que encarna a “la octava maravilla del mundo”.
Y es que, entre otras cositas, el góber está tan lleno de discordia que resulta significativo conocer la lista de las mujeres y hombres encargados de actuar como su conciencia pública.

DOS. El góber buscapleitos

La duda parte de un eje rector. El góber busca pleitos. 2 años y 3 meses con los guantes puestos. Se ha peleado con todos. O casi todos.
En su lista negra, presidentes municipales, diputados locales, el Arzobispo de Xalapa y su vocero, incluso, hasta con adversarios y enemigos militantes de su partido.
Y como un político dueño del día y la noche y del destino común, jefe máximo del presupuesto y las corporaciones policiacas y los penales, está obligado a la concordia.
Quizá, y como lo conocen, ningún asesor piensa diferente. Y a todo le dirán que sí.

TRES. Asesores cuates

Hasta donde se entiende si se entiende bien, uno de los asesores es, o sería, su padre, ex diputado local, académico en la Universidad Veracruzana, su hacedor.
Otro más, los secretarios General de Gobierno y Educación.
En la Oficina de Gobierno tendrá a más asesores. Se ignora hasta dónde llegaría la asesoría del secretario de Finanzas y Planeación, entre otras cositas, para seguir endeudando las arcas estatales.
Su belicosidad hacia una parte de la prensa (“No sean alarmistas, tiene rato que Veracruz ya no se tiñe de rojo”) se explicaría porque tal cual lo asesora el vocero.

CUATRO. Belicosidad, su ADN

Pero si durante los más de dos años ejerciendo el poder con la belicosidad por delante, entonces, significa que es un boxeador callejero.
Y al mismo tiempo, que como ha estado acostumbrado a que todo se haga conforme lo desea, entonces, cuando uno que otro actor político se sale, digamos, de la tangente, entonces, feliz reaccionando como un predicador del rencor y del odio.
Cuitláhuac García… pareciéndose a Cuitláhuac García.

CINCO. Karma eterno

“Un maleficio lo persigue desde el primer día” del mandato.
Incluso, si la encuesta nacional sobre gobernadores lo tiene en el sótano y más allá del incienso que López Obrador le tira a su paso, su valoración es la peor.
Rijoso, le vale. Aplicaría la conseja popular de que “estando bien con Dios (el presidente de la república), los ángeles y querubines (los otros actores políticos y sociales) pueden indignarse”.
Lo hicieron diputado federal y gobernador, y enseñó el puño.
El diálogo, la mesura, la prudencia y la tolerancia, como ejes de un gobierno de la izquierda, están envenenados.

SEIS. Tambores de guerra

Hijo del 68, le seguro le encantarán las canciones de protesta. Pero más, mucho más, los cantos guerreros.
Cada mañana tocará los tambores de guerra para definir a su nueva víctima.
Incluso, “mirando moros tranchete”, como en el caso de los hermanos Ponciano y Cirilo Vázquez Parissi, a quienes acusó de “caciques”, insinuando su participación en el crimen de la exalcaldesa y ex diputada local Gladys Merlín, y su hija Carla, precandidata del PVEM, MORENA y el PT a la presidencia municipal.
De puntillas ha caminado el góber en Veracruz para evitar tropezarse. Su ADN de la discordia sigue ahondándose. Además, con desdén.