Y el reportaje publicado en Nexos incendió tanto al Palacio Nacional que en el periódico La Jornada-México publicaron noticia de 8 columnas exhibiendo un fraude fiscal en la ONG Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, MCCI, de María Amparo Casar, la fuente informativa del texto.
Incluso, en La Jornada publicaron caricaturistas en contra de la gente de MCCI.

PASAMANOS: En el dossier de Nexos publicaron varios ensayos. Pero un apartado es singular, fuera de serie. Detallan los casos más indicativos y significativos de corrupción cometidos a la sombra de Morena.
Por ejemplo, varias dependencias bajo sospecha. Entre otras, Pemex, el Seguro Social, Liconsa, la Comisión Nacional del Deporte (Ana Gabriela Guevara), la Comisión Federal de Electricidad, la secretaría de la Función Pública y los súper delegados federales de Guerrero y Jalisco y sus negocitos.

CORREDORES: También, la secretaría de Energía, el Instituto “Para Devolverle al Pueblo lo Robado”, el secretario del presidente y las empresas fantasmas, el fraude de Morena con el sismo y “Las empresas fantasmas del periódico de Morena”, Regeneración.
La denuncia de corrupción publicada en Nexos llega, incluso, al corazón obradorista con el caso, entre otros, del vocero presidencial, y “el caserío millonario de Manuel Bartlett y Los ventiladores millonarios de León Manuel Bartlett”, uno de los hijos de Bartlett.

BALCONES: Cada caso fue exhibido en su momento. Incluso, el escándalo con la prima incómoda de López Obrador, tan documentado por Carlos Loret de Mola en su noticiero, Latinus.
Pero otra cosita es cuando como en el caso de Nexos es publicado como una especie de recuento de daños, porque enlistan los ocurridos en el transcurso de dos años y meses, digamos, los más notorios… que otra realidad apabullante es explorar las razones de las renuncias de los secretarios de Hacienda y Crédito Público y Comunicaciones y Transportes, entre otros.

PASILLOS: La virulencia oficial en contra de la fundación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad bien podría deberse a que la titular, María Amparo Casar, fue colaboradora de Carlos Salinas en la presidencia de la república, el jefe de la mafia en el poder como le llamara López Obrador en su tiempo de opositor.
La reacción fue acusarlos de fraude fiscal.
Desde algunos noticieros radiofónicos, Casar reviró a la andanada mediática.
Es el signo de los tiempos, diría el erudito. El fuego desde la mañanera en el Palacio Nacional contra los actores incómodos. Todos, acusados de ligas con el pasado presidencial.
Los antecesores, pillos y corruptos. Los actuales, ángeles de la pureza… hasta, digamos, “comprobar lo contrario”, ajá.

VENTANAS: En el caso, luego de la exhibida en el palenque pública de la prima incómoda, López Obrador asestó manotazo y que en las dependencias oficiales fue vetada.
Ella, por el contrario, muy bragada, hija del trópico, se amparó y el juez federal negó la solicitud. Y en Pemex, bloqueada. Incluso, despedido el funcionario que se prestó o habría prestado o cumplió órdenes de otorgar la obra y los servicios públicos.
El caso de Pío López Obrador, manotazo total y vuelta de página.
Un mundo, sin embargo, vigila a la 4T. Entre otros, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.