Quizá, porque las tribus políticas encumbraron al país en el ranking mundial de la corrupción pública.
Acaso, porque los políticos han decepcionado a los ciudadanos de a pie, y pocos, excepcionales, creen en ellos.
Más, mucho más, porque y por lo regular, de cada diez políticos que pasan enfrente unos 8, 9 quizá, son mesiánicos y soberbios, petulantes y engreídos.
Quizá en el ejercicio del poder los políticos se han excedido y con frecuencia imponen a las esposas, los hijos y las barbies en cargos de elección popular.
Y en contraparte, de los 6 millones y cacho de habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Con todo, con un trío de mujeres, digamos, ajenas a la política moviéndose por ahí, la política ha devenido en chunga.
Claro, si vamos a la historia, quizá las mujeres se empoderarían, por ejemplo, con Cleopatra, la reina que era de Egipto y quiso extender su imperio a Roma seduciendo al emperador.
Acaso el ejercicio del poder de Lucrecia Borgia, a la sombra de su padre, Rodrigo Borgio, ungido Sumo Pontífice como Alejandro VI, el tiempo de corrupción económica, social y sexual de la iglesia.
Pero, bueno, la oferta ahí está y mucho se duda que la calidad de vida de la población pueda mejorar en los próximos 4 años edilicios si es que ganaran en las urnas.

MAGIA POLÍTICA

Insólito, inverosímil, inaudito el caso de Carmen Medel, diputada federal de MORENA, originaria de Coatzacoalcos.
Ella ganó la curul gracias al invento democrático de López Obrador llamado “La Tómbola”, casi casi el premio mayor de la Lotería Nacional. Y sin jugarlo.
Simplemente, se anotó para ver el resultado y salió premiada y ha usufructuado una curul en el Congreso de la Unión.
Ahora, tocada por la suerte y la magia política, y luego de que el Congreso federal aprobara el Sufragio Efectivo, Sí Reelección (y porfis, ¡qué viva Francisco I. Madero!), se registró en tres bandas para los siguientes cargos públicos:
Uno, de nuevo para diputada federal.
Dos, para diputada local.
Y tres, para la presidencia municipal de Coatzacoalcos.
Tal cual, si en un lado la rechazan y pierden, digamos, en la llamada encuesta, en otro lado sería aceptada.
Lo importante, el único objetivo, es perpetuar el ejercicio del poder en el tiempo de MORENA.
¡Ay, MORENA, dando clases de democracia electoral y democracia social!
¡Y lo peor entre lo peor, con la bendición presidencial!
Carmen Medel ha resultado peor, mucho peor, que los priistas, los panistas y los perredistas juntos en cóctel explosivo.
¡Vaya integridad moral! ¡Vaya moral pública! ¡Vaya purificación moral y honestidad valiente! ¡Vaya el nuevo país que las tribus guinda y marrón festinan están creando!
Y en todo caso, decía el viejito del pueblo, “nunca tendrá la culpa el indio, sino quien lo hace compadre”.
MORENA también decidió lanzar a Nena de la Reguera como candidata a la presidencia municipal de Boca del Río, donde está en chino derrotar al candidato panista de unidad, el diputado local, Juan Manuel de Unanue, sabedor que se ha visto de las bambalinas del juego político.
Pero, bueno, la mamá de Ana de la Reguera, actriz exitosa en México y en Los Angeles, dice estar “lista para llevar la transformación a Boca del Río”.
¡Hosanna, hosanna!
Está bien.
El palabrerío huevo, La vacuidad. El discurso insulso.
Más, mucho más ganaría MORENA si le dijeran como López Obrador a Vicente Fox: “Ya cállate, chachalaca!”.

LA VIDA ES IMPREDECIBLE

De pronto, en el camino electoral, el coordinador estatal del Movimiento Ciudadano, MC, Sergio Gil Rullán, descubrió que Paquita la del barrio, aquella de “Rata de dos patas”, “Cheque en blanco” y “Tres veces te engañé”, es una extraordinaria, excepcional, luchadora social.
Sí, señores, luchadora social.
En sus pláticas, Gil Rullán alardea de que antes de desempeñarse como secretario particular de Dante Delgado anduvo en misión política en América Latina y conoció y aprendió la expresión política, partidista y pública más íntegra de todos los tiempos.
Ahora, quizá, estaría aplicando su filosofía.
Y es que Paquita bien será la cantante de moda para las mujeres agraviadas y despechadas, pero mil años luz de distancia sea una Rosario Ibarra de Piedra, una Lucía Díaz Genao, una Josefa Ortiz de Domínguez, una Leona Vicario.
Quizá el líder dantista tendría problemas visuales o neurológicos, pero, bueno, es el dirigente y quien marca la línea a la militancia.
Ya se verá el desenlace de MORENA y el MC con sus candidatas. Más, porque la reacción electoral de los ciudadanos de a pie ante las urnas resulta de pronóstico reservado.
Pero, caray, al paso que vamos, las tribus políticas han de “poner las barbas a remojar” porque los han empezado a desplazar, vaya a ser las tres mujeres ganen y establezcan un precedente singular.
Y en un descuido, hasta se conviertan en un parteaguas entre el resultado social de los políticos-políticos y ellas, cantantes vernáculas, hijas de “La tómbola” y cosmetólogas.
La vida, ya se sabe, es impredecible, y por eso mismo, fascinante.