Par de diferencias, sin embargo.
Fidel, piel morena morena y ojos negros. Miguel Ángel, piel blanca y ojos azules.
Fidel, el maestro de “las cabeceadas”. Rara, excepcional ocasión se sabía a qué atenerse. Con Miguel Ángel, era el sí o el no. Y desde un principio. Definiendo con precisión el juego a jugar.

LUNES
“Honesto ¿con una hache?”

Un diálogo cobró notoriedad en la vida pública. Lo sostenía Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos, presidente del CDE del PRI, diputado local, vocero de Agustín Acosta Lagunes y dueño del periódico “Política”:
Más o menos, cuando el interlocutor le decía que tal o cual político era honesto:
--A ver, a ver, honesto ¿con una hache?
--Quizá.
--¿Honesto con dos haches, honesto, honesto?
--Quizá.
--A ver, honesto con tres haches, honesto, honesto, honesto?
--Quizá.
--A ver ¿honesto con tres haches porque nunca ha estado en lo más alto del poder para saber y conocer su integridad?
--No sé. Hasta ahí no llego, terminaba exclamando el interlocutor.
Otra frase definía a Yayo Gutiérrez. Entonces odiaba a su adversario y enemigo político, Cirilo Vázquez Lagunes, el hombre fuerte de Acayucan, tanta fuerza política que le dio Agustín Acosta Lagunes.
Y por nada del mundo se podía sacar el rencor atravesado. Y lo peor, ningún puente tendido entre ambos. Un día llegó a sabia conclusión: “¡Basta, con tanto odio estoy envejeciendo!”.
Y dejó de odiar. Y fue dichoso y feliz.

MARTES
El odio de un gobernador

Mucho, demasiado rencor guardaba Agustín Acosta Lagunes.
Por ejemplo, harto del corresponsal de Proceso en Veracruz fue, solito, a la oficina central de Proceso en la Ciudad de México. Y pidió hablar con el director general, don Julio Scherer Garcia.
Y sin rodeos ni ambages, se quejó del corresponsal y lo acusó “de todo y sin medida”, sin aportar pruebas. Pura lengua.
Entonces, envalentonando como gobernador de Veracruz pidió a Scherer la renuncia del corresponsal.
Scherer García le contestó así:
-Usted, manda en Veracruz porque es el gobernador. Yo, mando en Proceso porque soy el director. Y el corresponsal se queda.
Furioso, irritado con el corresponsal de La Jornada en Veracruz, Acosta Lagunes llegó al periódico en la Ciudad de México y pidió hablar con el director general, Carlos Payán Velver.
Y hablaron. Y despotricó con todo en contra del corresponsal, de nuevo, sin aportar pruebas. Colérico. Molesto.
Entonces, le pidió la renuncia del corresponsal. Y Carlos Payán le dijo que lo cavilaría.
Un día después, Payán citó al corresponsal en la Ciudad de México.
--Mire, su gobernador está loco y la vida de usted está en peligro. A partir de hoy, seguirá publicando en La Jornada, pero sin su crédito. Y si hay problemas sociales mayores, avisa y mandamos a un enviado especial.

MIÉRCOLES
“No hay hombre sin hombre”

Los padrinos de Fidel Herrera Beltrán para iniciar y seguir en política fueron los siguientes: uno, Rafael Arriola Molina, presidente del CDE del PRI. Rafael Murillo Vidal, gobernador en funciones. Y Luis Echeverría Álvarez, de quien fue orador en la campaña presidencial.
Incluso, entonces, Fidel sufrió accidente y fue internado en el hospital y allí llegó Echeverría para saludarle.
Los padrinos de Javier Herrera Borunda, dueño de la franquicia del PVEM en Veracruz, Oaxaca y Chiapas, son, entre otros los siguientes:
Uno, su padre, Fidel Herrera. Dos, su amigo, Manuel Velasco Coello, senador de la república y ex gobernador de Chiapas.
Tres, el senador Ricardo Monreal, amigo de su padre. Cuatro, Alejandro Moreno, Alito, presidente del CEN del PRI, y quien forma parte de ese grupo político.
Y cinco, José Murat Casab, quien iniciara en política al mismo tiempo que Fidel Herrera, ex gobernador de Oaxaca, ex diputado federal y ex senador de la república, un hijo gobernando Oaxaca, y otro es candidato a diputado federal.
En política, ya se sabe, “no hay hombre sin hombre”.

JUEVES
Auto/Dedazo priista

La viñeta ganadora de esta semana es la siguiente:
Se la ganó una priista. Se llama Carolina Viggiano. Es secretaria General del CEN, al lado de Alito, Amlito, Alejandro Moreno, el presidente.
Ellos repartieron las candidaturas a diputados federales pluris, sin hacer campaña ni gastar un solo centavo. Derechito a la curul.
Y si Plutarco Elías Calles creó el Dedazo para imponer a familiares y amigos en cargos públicos, Carolina Viggiano creó y recreó el AutoDedazo.
Uno. Ella, para una curul federal pluri.
Dos. Su esposo, Rubén Moreira, para otra curul federal pluri.
Y tres, su hijo, Juan Pablo Beltrán Viggiano, candidato suplente a la diputación federal pluri…, vaya AutoDedazo, como titular, Marco Antonio Mendoza Bustamante, secretario adjunto de Ali, y al que “leyeron la cartilla”, advirtiéndole que por aquí gane la curul solicitará licencia para que al Palacio Legislativo de San Lázaro llegue el hijito de Carolina Viggiano.
Derrotado en tres ocasiones con la candidatura presidencial, en el tercer lugar de la preferencia nacional, el PRI, mejor dicho, las tribus priistas nunca, parece, aprenderán la durísima lección de la historia.

VIERNES
El góber querendón

En MORENA Veracruz, también cantan bien las rancheras.
El góber jarocho de López Obrador tiene una preferida. Se llama Dorheny García Cayetano. Fue, cuenta el biógrafo, su novia, en aquel tiempo antes de la política.
En el poder, el góber la convirtió en diputada federal. Y en el viaje legislativo donde nunca figuró ni logró papel deslumbrante, dedicó la mayor parte del tiempo, la habría dedicado a “las mieles del poder”, qué caray.
Entonces, cuando se acercaba la hora de la elección de candidatos a presidentes municipales reapareció en el palenque xalapeño caminando en las colonias, soñando con la alcaldía.
Pero le falló el tiro. Ningún candidato se improvisa de la noche a la mañana. Y un buen día, recibió orden fulminante de declinar con sus homólogas Ana Míriam Ferráez y Rosalinda Galindo por el senador Ricardo Ahued Bardahuil para la nominación.
¡Ah!, cosas de las querencias y del poder. De acuerdo con las versiones, Dorheny será candidata suplente a la presidencia municipal.
Así, y cuando el camino esté andado, Ahued renunciaría, pediría licencia, digamos, para otras cositas, y heredaría el cargo edilicio a Dorheny.
Y el góber jarocho feliz y dichoso con su jugada estelar del sexenio.
Ahued, tan dócil, obediente, institucional y sumiso.