Los días sombríos
Los días sórdidos, siniestros y sombríos, aterradores, para el gobierno de Veracruz son así: En un día, lunes 15 de febrero, cuatro mujeres asesinadas:
Una, Gladys Merlín Castro, ex presidenta municipal de Cosoleacaque y ex diputada local.
Dos, Carla Enríquez Merlín, su hija, asesinada al mismo tiempo que su señora madre, inminente candidata del PVEM, MORENA y el PT a la alcaldía del pueblo.
Luis Velázquez
Tres, la esposa del ex Oficial del Registro Civil de Agua Dulce, asesinada con su pareja.
Y cuatro, la mujer asesinada con su pareja en el poblado Las Galeras, de San Andrés Tuxtla.
Veracruz, en el ranking nacional de feminicidios.
Además, en menos de 5 días, tres políticos asesinados. Dos mujeres y un hombre.
Una, Gladys Merlín Castro.
Dos, Carla Enríquez Merlín, secretaria del Medio Ambiente con Javier Duarte.
Y tres, Gilberto Ortiz Parra, precandidato de MORENA a la alcaldía de Úrsulo Galván.
En la lista negra, el asesinato de las alcaldesas en funciones de Jamapa y Soledad Atzompa.
Por lo pronto, el gobierno del Estado pidiendo a los medios que no sean alarmistas...
Que no sean exagerados...
Que no mientan...
Que no inventen noticias, porque "tiene rato que Veracruz dejó de estar teñido de rojo".
De hecho y derecho, encarnando en Javier Duarte cuando festinaba que "Aquí no pasa nada".
Ta´güeno.
Cada quien con sus creencias...pero Veracruz sigue oliendo a pólvora y es un río de sangre, desde Pueblo Viejo, en el norte, hasta Maltrata en las cumbres de Acutzingo hasta el Valle de Uxpanapa, en los límites con Oaxaca y Chiapas y hasta Las Choapas.
Llevamos veintiocho años (28), desde Patricio Chirinos Calero, envueltos en un oleaje de violencia fuera de control, y dos años y dos meses y cacho de la 4T, la vida es igual o peor que antes.
Peor, porque en el año 2018, MORENA con López Obrador levantó muchas, demasiadas expectativas y el desencanto catastrófico en Veracruz.
EL CHORIZO DE SIEMPRE
Y el gobierno de Veracruz, como siempre. Repitiendo el mismo estribillo, la misma cantaleta.
Que en el caso de los crímenes de Gladys Merlín Castro y su hija, Carla, ya tienen dos detenidos o dos identificados y andan tras sus pistas y pronto, pronto, pronto, antes de que el gallito histórico cante tres veces, serán detenidos.
El mismo chorizo de siempre, desde cuando los malandros se adueñaron de la agenda setting y de las pelotas y de las canicas todas y del día y de la noche y de la vida misma.
El Veracruz donde cuatro activistas sociales han sido asesinados.
Abiram Hernández Fernández el 30 de marzo del año 2019 en Xalapa.
Adán Vez Lira, el 8 de abril del año 2020 en Actopan.
Miguel Vázquez Martínez, el 20 de octubre del año 2020 en Tlapacoyan.
Israel Martínez Barrera, el 21 de enero del año 2021 en Coatzintla.
¡Qué difícil se ha vuelto vivir en Veracruz con la 4T!
La competencia oficial está probada y comprobada.
En cuarenta días, Fernando Gutiérrez Barrios pacificó Veracruz, tiempo de "La Sonora Matancera", los carteles y cartelitos de entonces, integrada con los caciques, pistoleros y sicarios de cada región.
Pero Gutiérrez Barrios era un gobernador, un político, un político-policía, un policía-político, a quien todos, sin excepción, le tenían respeto, pero más, mucho más, temor y miedo.
Era, sin embargo, "El hombre leyenda" ideal para aquel duro y atroz Veracruz que se vivía y padecía, como ahora, igual, igualito, con el oleaje de violencia fuera de control, descarrilado.
Una ofensa, claro, pensar y comparar al secretario de Seguridad Pública con Gutiérrez Barrios.
La distancia y la capacidad se mide en años luz.
VERACRUZ HUELE A PÓLVORA Y SANGRE
Hay un oleaje impetuoso de violencia. Todos los días hay secuestros, desaparecidos y asesinatos. Y por todos lados. Ningún municipio, poblado, comunidad, ranchería, están libres.
Y con tantos frentes abiertos, el gobierno de Veracruz necesita cambiar la estrategia pues la que está utilizando, renovada cada día en las reuniones mañaneras de las 7 horas en el palacio de Xalapa y/o en donde decidan, está lejos de alcanzar el objetivo.
Basta y sobra con salir a la calle y oler la pólvora y sentir el miedo en la población civil.
Simple y llanamente, están fallando.
Resulta inconcebible que los jefes de las corporaciones policiacas y de seguridad de todo tipo y orden tomen cafecito en cada nuevo amanecer para analizar, calibrar, evaluar y ponderar el resultado y el infierno llamado Veracruz siga dominando.
El gobierno del Estado va, parece ir, por un lado.
Y los malandros por otro.
Y los ciudadanos de a pie por otro.
El resultado es fatídico. En un día, 4 mujeres asesinadas. En menos de 5 días, tres políticos ejecutados.
En el mes de diciembre del año 2018, el góber de López Obrador aseguró que en dos años pacificaría Veracruz.
¡Hosanna, hosanna!