En su tiempo quizá pudo convertirse en candidato priista a gobernador, igual que Juan Maldonado Pereda, pero el subsecretario Manuel Carbonell de la Hoz fue un político pragmático y les ganó la jugada.
Se las ganó, sin embargo, durante 72 horas en que fuera nominado hasta que el Carbonelazo de Jesús Reyes Heroles, presidente del CEN del PRI, lo tumbó con todo y tener el visto bueno de Murillo Vidal y el presidente Luis Echeverría Álvarez.

PASAMANOS: Francisco Berlín acaba de enviar una cartita a Cuitláhuac García Jiménez, el académico durante veinte años de la Universidad Veracruzana, que posgraduado en Alemania con una tesis sobre el invento de un misil.
Y en la cartita le dice, entre otras cositas, lo siguiente:
“No me anima ningún interés personal ni tampoco pretensión laboral alguna, y solo aspiro a que rectifique un camino (el camino de la política) que ha sido recorrido con insuficientes y limitados conocimientos”.

CORREDORES: Profundo conocedor de la naturaleza humana, en parte sustancial de la cartita le dice.
“Me apena escuchar tantas críticas y censuras sobre su persona, bromas de mal gusto aludiendo a la forma en que está ejerciendo el poder en Veracruz”.
Y el poder en política incluye todos los frentes posibles. Jefe del Poder Ejecutivo, jefe de parte de los Poderes Legislativo y Judicial, jefe del erario, jefe de las corporaciones policiacas y penitenciarias, jefe nato de su partido en el poder.
El Veracruz, incluso, que como escribe el maestro en su misiva, “usted, por azares de la vida, de repente se vio envuelto en las actividades políticas, favorecido por las circunstancias que lo han colocado en el honroso cargo de gobernador”.

BALCONES: Punto número uno: Usted está “encerrado en una burbuja de cristal esmerilado, rodeado por cortesanos que no dejan que nadie se le acerque”.
Punto número dos: “Los políticos que llegan al poder no debían mantener rencores (como usted, Cuitláhuac García) en contra de sus adversarios en las luchas políticas porque se llenan de amargura, resentimientos y sentimientos de venganza que mucho les perjudica en su estabilidad emocional para gobernar”.

PASILLOS: La misiva resume el sentir, el pensar y la percepción ciudadana sobre el gobernador número 78 de Veracruz.
Y más, porque viene de un político y académico que estuvo cerca y está hoy lejos del poder, dedicados al estudio y la reflexión, entre otras cositas, de la administración pública.

VENTANAS: Es una carta de buena fe. Escrita por un hombre y político honrado que sirvió a Veracruz y la Federación. Y escrita luego de un arduo recorrido por la vida, y por eso mismo, con mesura, prudencia y frialdad.
La buena química y el mejor karma para dignificar y enaltecer el servicio público y trabajar por el bienestar social. 6 de los 8 millones y cacho de habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Ningún trascendido hubo luego de la carta trascendida el 13 de enero. Quizá, y a partir del desdén oficial, ninguna respuesta. Una sola, el silencio, la apatía, la indiferencia.
“Aquí mando yo” diría la Fiscal General. “Yo soy el Estado” exclamó Luis XIV a los 19 años ungido rey. “No hay más ruta que la nuestra” dijo David Alfaro Siqueiros. Soy el sol diría Atila.