edificios, castillos, tierras, negocios, para comprar el voto, Rodrigo Borgia resulta elegido…Adopta el nombre de Alejandro Sexto y fue uno de los peores tiempos de la corrupción en la historia mundial de la iglesia…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, Alejandro Sexto tenía amantes e hijos… Las mujeres desfilaban en su alcoba como un carrusel de caballitos… Siempre, jóvenes… El apetito sexual, a flor de piel, en el artista Jeremy Irons, quien despide sexualidad y sensualidad como en la película “Lolita” basada en la novela de Nabokov… Además, permite que su esposa tenga amante… Y sus dos hijos, uno de ellos investido cardenal por dedazo, también compite por las enaguas…

ASTILLEROS: Alejandro Sexto llega a la locura… Confiesa que una madrugada de insomnio se levantó a caminar por los pasillos y “Dios me habló”… Y en nombre de Dios, por ejemplo, comete ene número de asesinatos con el único objetivo de garantizar su permanencia… Incluso, ordena los crímenes de unos galanes cortejando a su hija Lucrecia, solo porque eran plebeyos… El resplandor y el esplendor al más alto decibel… Carruajes chapeados de oro… La silla papal de oro… El vestuario papal repleto de oro… Tiara de oro… Anillos de oro… Cadenas de oro… Escapularios de oro… Todo, decía el jefe máximo de la era Borgia, porque Dios lo había ordenado…

ESCOLLERAS: El poder y la gloria terrenal llegó a lo siguiente… A la hija Lucrecia la vendieron a un conde a cambio de 400 mil ducados de dote… A un hijo lo casaron a cambio de 200 mil ducados… En nombre de aquella crueldad, por ejemplo, envenenaban en las comelitonas a los enemigos y adversarios, incluídos los cardenales insumisos y rebeldes… Luego, embasalmaban los cadáveres y los ponían en una sala especial acomodados como en la Ultima Cena y servían de exhibición terrorista contra quienes se opusieran al reinado…

PLAZOLETA: Dios, repetía, Alejandro Sexto, me eligió para limpiar el Vaticano de tanta corrupción… Pero él mismo era la corrupción encarnada… Entonces, “se daba golpes de pecho” y decía que “los buitres andan merodeando” la silla papal… Y la intriga, la conspiración, los crímenes y el terrorismo se multiplicaban, en tanto el Sumo Pontífice había vuelto a pulir usos y costumbres
sexuales, y para entonces, exigía tríos, dos, tres mujeres, durmiendo a su lado… Todas, chicas de unos veinte años… Incluso, las jóvenes esposas de los reyes de otros pueblos…

PALMERAS: Con los Borgia en el Vaticano fue el tiempo de la intriga y la conspiración… Incluso, el hijo del Papa Alejandro Sexto integró un grupo de choque y terrorismo con peleadores callejeros, malandros, expertos en la pelea sucia para ajustar cuentas… Y cuando el Papa pregunta al hijo cómo le hizo, el hijo, firme, inalterable, le contesta: “Más vale que nunca sepas. El Vaticano está en paz”… La serie fílmica está en Amazon y se llama “The Borgias”… Una clasecita doctoral de primer nivel que bastante serviría para que las tribus políticas pulieran y volvieran a pulir estrategias de poder…