Los ranchos de la prosperidad
•El “Potomac” de Martínez de Leo, modelo de tecnificación agrícola
•Sistema de riego por satélite en “El salvador” de Juan García
•El rancho de Callejas Arroyo que se fue esponjando y le llaman “El sapo”
•Mil hectáreas, 800 cabezas de ganado y seis caballos de carrera de Lagunes Ochoa
Herencia quizá familiar, el rancho Potomac, a unos 5 kilómetros de la cabecera municipal de Acayucan, a la altura de la colonia Hidalgo, con extensión de entre 150 a 200 hectáreas, ya era para el año 2011 propiedad de Jorge Emilio Martínez de Leo.
Luis Velázquez
Pero cuando asumiera la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de Veracruz en lugar del apóstol de los migrantes, Tomás Carrillo Sánchez, el rancho Potomac (el río con 665 kilómetros de longitud en la costa Atlántica de Estados Unidos) experimentó un milagro como los peces y los panes narrado seis veces en el relato bíblico.
Según los vecinos, “de la noche a la mañana” el rancho adquirió una estrella más del sexenio próspero.
De pronto, aterrizó en el Potomac un lote de vacas holandesas de Canadá, cuyo precio en el mercado internacional se cotiza cada una en 6 mil dólares (unos 80 mil pesos).
Pero ese lote en ningún momento era como, digamos, la compra de un productor lechero que sólo adquiere una, si acaso, se trataban de 250 vaquitas que, bueno, con un cambio climatológico tan drástico (de Canadá a Acayucan, con un sol canicular), los vecinos calculan que, con todo y la tecnología de la SEDARPA, se le empezaron a morir.
Así, el ramalazo fue de un 20 por ciento de vacas holandesas muertas.
Además, claro, de la garrapata que causó excesivos, demasiados estragos en los animalitos.
Sin embargo, gracias a la prosperidad, el secretario puso reponerse en su rancho con otro lote de ganado, ahora, Brahman.
Todavía más.
Antes de su llegada a la SEDARPA, el “Potomac” causaba hasta tristeza en los vecinos productores y rancheros por las instalaciones tan deterioradas y ahora, gracias a su salario en el gabinete legal de Veracruz, el rancho tiene uno de los mejores sistemas de riego, más, aparte, cinco tractores. Por lo pronto.
Más… la casa de campo, donde en la primera semana de julio, cuando Martínez de Leo fuera delegado del CDE del PRI en la región y perdiera la mayoría de municipios, ahí se la pasaba, en el paraíso en la tierra, su rancho.
LOS RANCHITOS DE JUAN GARCíA, EL “JOHNNY WALKER”
Claro, se trata apenas, apenitas del primer paso que el titular de la SEDARPA ha dado quizá, acaso, para que “antes de que el gallo cante tres veces” (pues faltan tres años y medio del duartismo) pudiera alcanzar, mejor dicho, rebasar la competitividad agropecuaria de los ranchos de su antecesor en el fidelismo, Juan García, a quien el góber fogoso, bueno para los apodos, le endilgara el sobrenombre de “Johnny Walker”, porque como le dan miedo los vuelos en helicóptero y avión, siempre se trepaba con una botella de whisky en la mano.
Y es que Juan García, por ejemplo, posee un rancho en los límites de Veracruz y Oaxaca, en el pueblo de Tetela, herencia, al parecer, también y como en el caso de Martínez de Leo, del papá.
El rancho se llama “Cobagar”.
Pero ese ranchito es nada si se compara con el rancho “El salvador”, unas 200 hectáreas en Rodríguez Clara, donde la hectárea se cotiza en unos cien mil pesos.
Y en donde, además, el exsecretario estableció riego por satélite, uno de los sistemas más modernos del país y del mundo, donde el gran negocio está en sembrar piña, con todo y que el presidente Felipe Calderón Hinojosa autoriza la importación irracional de piña que ha dado, por ahora, al traste a los piñeros nacionales.
Desde luego, Juan García lleva más camino andado que Martínez de Leo, pues en la carretera de Tierra Blanca a Tres Valles también compró 600 hectáreas del entonces llamado rancho “San Gertrudis” a su propietario Miguel íngel Yunes Linares, quien lo adquiriera cuando fuera secretario General de Gobierno en el chirinismo.
El “Johnny Walker”, cordobés de origen, tiene de vecino al ranchero Juan Herrera Marín, con otro ranchito, y que también comprara cuando se desempeñara como secretario de Seguridad Pública de Yunes Linares en el chirinato, nomás para ser vecinitos y estar juntitos, aun cuando, ni modo, la vida canija como es, ahora los separó, y Yunes se fue al PAN y Herrera Marín, con todo y estar inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública, fue encumbrado en un cargo público por José Enrique Ampudia Mello, subsecretario de Gobierno.
“EL SAPO”, RANCHO DE CALLEJAS ARROYO
Un poquito más hacia el sur de Veracruz, en Las Choapas, el profesor Juan Nicolás Callejas Arroyo, líder sindical del SNTE desde hace treinta años, cinco veces diputado local y federal pluri que ha sido, más la sexta ahora en la elección del dominguito 7, también ha desarrollado su vocación agrícola.
Por ejemplo, uno de sus ranchos se llama “El gallo”; el otro, “Tancochapa”, ambos en Las Chopas.
Pero, además, en el norte de Veracruz, en Cazones, tiene otro ranchito, de cien hectáreas, al que los vecinos bautizaron con el nombre de “El sapo”, por lo siguiente: poco a poquito, pian pianito, Callejas Arroyo fue comprando pedacitos de terrenos, y como los sapos muertos, el rancho empezó a esponjarse hasta completar las cien hectáreas.
Pero, bueno, en Las Choapas, el profe Juan Nicolás Callejas está en reñida y abierta competencia agropecuaria, y más ahora cuando ambos estén en el Congreso, con Renato Tronco, el exalcalde del pueblo dueño de un rancho de más de 300 hectáreas llamado “Las fieras”, y que pronto se diversificará, porque un hermano de Renato, José María, será alcalde de Agua Dulce por el Partido del Trabajo, y el otro hermano, Miguel, por Las Choapas mismo.
Frente a ellos, sin embargo, nada significa Jorge Uscanga Escobar, exalcalde de Xalapa, exprocurador de Justicia, expresidente del CDE del PRI, exdiputado local y federal, con sus ranchitos chiquitos, apenas unas parcelitas, en Catemaco: uno, el “Jadae”, a la orilla de la laguna, a la altura de la Coyame; el otro, “Tebanca”, por el mismo rumbo.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario está pensando en una gran promoción agropecuaria de aquí al resto del sexenio estatal para demostrar a los hombres del campo la clave del éxito ranchero…
Pero, cuidado, lleva la delantera el líder sindical de TAMSA desde hace 20 años, Pascual Lagunes Ochoa, quien según su biógrafo posee mil hectáreas en los estados de Veracruz y Campeche, más 800 cabezas de ganado, más seis caballos de carreras, cuatro de los cuales juegan en el Hipódromo de las Américas.
O sea, que deja más, mucho más, meterse de dirigente sindical que de político en Veracruz.