“Usted manda, señor presidente, y si se equivoca vuelve a mandar, y no pasa nada”…

ROMPEOLAS: Adolfo Ruiz Cortines en la silla embrujada del palacio federal, le dijo: “Tlacuache, hay quejas de que no trabajas”… El tlacuache reviró de la siguiente manera… “Cierto, no trabajo, pero pienso”… Luego, lo enviaría de Embajador… Y Garizurieta le dijo: “Las embajadas se aceptan, pero no se agradecen”… “El tlacuache” se hizo famoso en el siglo pasado y todavía ahora con una frase bíblica, memorable y citable… “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”… Y el día cuando quedó fuera del erario se suicidó… Algunos dicen que perseguido en el sexenio de Ruiz Cortines, prefirió pegarse un tiro…

ASTILLEROS: Garizurieta estudió en la UNAM la carrera de Leyes… Fue magistrado del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz, consejero presidencial y embajador de México en Haití y Honduras… También Oficial Mayor del Departamento Agrario y le concedieron la Medalla Al Mérito Civil por defender el derecho de asilo… Pero también fue escritor… Algunos de sus novelas son “El apóstol del ocio”, “El diablo y el cura” y “Un trompo baila en el cielo”… Sus libros fueron traducidos al ruso y alemán… También fue articulista en los diarios El Nacional y Excélsior…

ESCOLLERAS: En el gabinete federal, Ruiz Cortines, quien también fuera gobernador de Veracruz, tenía un zoológico, afirmaban los enemigos… A un secretario, por ejemplo, apodaban “El pollo”… A otro, “El cuino”… A otro, “El sapo”… A otro, “La leona”… Entonces, a Garizurieta le pusieron el apodo de "El tlacuache”… Y el gabinete gozaba el sentido del humor… Don Adolfo, viejo sabio, únicamente sonreía, aun cuando cuenta la leyenda que él mismo prohijaba los apodos, igual, igualito, como fue la fama de Fidel Herrera Beltrán con su inteligencia incandescente para endilgar apodos a los compañeros del gabinete legal y ampliado…

PLAZOLETA: “El tlacuache” fue paisano de otros tuxpeños ilustres… El más, quizá, Jesús Reyes Heroles, ex de todo menos de presidente de la república, considerado el último ideólogo de la revolución… Pericles Namorado Urrutia, ex alcalde, ex legislador federal y ex procurador de Justicia con Agustín Acosta Lagunes, a quien renunciara porque afirmaba que “tenía las manos manchadas de sangre”, tiempo de la famosa “Sonora Matancera”… Demetrio Ruiz Malerva, asesinado en el último año del sexenio de Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios en campaña electoral… Y Manuel Muñoz Gánem, ex alcalde de Tuxpan y ex secretario de Turismo con Rafael Hernández Ochoa…

PALMERAS: La chispa y el sentido del humor de Garizurieta era deslumbrante… Sus cuentos y novelas están embarrados de mucho fósforo bitacal y bilirrubina pitorreándose de todo y con todos… Por eso, tantas frases célebres acuñadas… Casi casi como si hubiera sido un fraseólogo de sí mismo, aquellos especímenes que solían, o suelen contratar los políticos encumbrados para armar y construir frases pegajosas para un discurso público, una declaración mediática, una reunión estelar… Se ignora si en Tuxpan tenga una estatua que más merece que la de Porfirio Díaz Mori en Tuxpan levantada por el alcalde Juan Manuel Díez…