Las puertas abiertas, primero, para los reporteros deportivos que deseen terminar el libro que de seguro guardan en el escritorio.
Y segundo, quizá para ampliarse a los cronistas deportivos, incluso, de información general.

PASAMANOS: Don Diego (el don ha de anteponerse al nombre y apellido) alcanzó la libertad desde la infancia, en los Llanos de Sotavento, libre por completo.
Más, cuando descubrió que su camino en la vida era contar historias.
A veces llega al café y en una mesa cuenta una historia. Luego, se va a otra mesa y cuenta la historia que le contaron los compitas de la mesa anterior. Y así, de mesa en mesa va contando las historias de las mesas anteriores.

CORREDORES: Luego, en casa, mientras escribe se acuerda de las travesuras contadas en las historias y carcajea.
Y como la risa es propiedad exclusiva de los seres humanos libres, entonces, cumple a plenitud su misión de reír.
“Me río o me atraganto” quizá exclamaría cuando pasa un día sin contar una historia.
De risa fácil, quizá es la primera cualidad, atributo, bendición superior, que llama la atención en su persona.
Luego, la calva con que decidió caminar en la vida cuando descubriera que el pelo se caía.

BALCONES: El libro es el primero en el país sobre el desastre epidemiológico y los estragos en el deporte.
Incluso, hace una relatoría de los deportistas famosos y reconocidos fallecidos con el COVID. Y contagiados.
El diseño de la portada del libro a cargo José Meléndez Hamett es indicativo. El COVID, como un monstruo gigantesco, con traje deportivo vestido de rojo, púas y una calavera, está a punto de tirarse encima de un montón de deportistas, ciudadanos de a pie, caminando en un campo de fútbol.

PASILLOS: Los capítulos del libro son como una lucecita en el largo y extenso túnel del bichito chino. Por ejemplo, el apéndice:
Pandemias que afectaron al deporte en los siglos XX y XXI. Ola de contagios. Cuando el mundo deportivo se detuvo. Las pérdidas humanas. Los estragos en el periodismo deportivo. Golpes millonarios en el deporte mexicano y mundial.
La mirada de un reportero sobre el mundo deportivo, atento, cierto, al deporte local, pero también en la aldea global.

VENTANAS: En su faena, el maestro, iniciado en el periodismo en el año 1984 (37 años gastando la suela de los zapatos atrás de la noticia y desgastando la columna vertebral frente a la máquina de escribir, antes, y ahora, la computadora) reporteó los sitios web digitales de México, Estados Unidos, Sudamérica y Europa, en algunos de los cuales ha laborado de forma presencial, y otros, por Internet.
La mirada sociológica del periodista exploró todas las voces y las que, incluso, detalla como fuentes de consulta.
A su esposa, Ediyú, declara “crítica y todóloga”.
El libro está en algunas librerías locales y en unos cafés. Y por misericordia y piedad, lector, porfis, ojalá, gánese unas indulgencias en el cielo y adquiéralo. Asistirá usted sorprendido y alucinado a un mundo maravilloso. El arte de contar historias del hijo pródigo de los Llanos de Sotavento