Hoy, de todos los exgobernadores de Veracruz que están vivos es el polí­tico que más vida pública tiene.

DOS. Un polí­tico ante la historia

Uno, dirige un partido polí­tico, Movimiento Ciudadano, MC, antes Convergencia por la Democracia.
Dos, ya ganó la primera gubernatura del paí­s, con Enrique Alfaro, de Jalisco, y quien está considerando como una posibilidad para la candidatura presidencial.
Tres, en Jalisco ganó, además, la mayorí­a legislativa en el Congreso local y presidencias municipales.
Cuatro, por segunda ocasión se desempeña como Senador de la República.
Cinco, el MC tiene arraigo polí­tico de norte a sur y de este a oeste del paí­s. Por eso, la ex gobernadora de Yucatán, ex priista Ivonne Ortega, se afilió a su partido.
Seis, de los más de cien senadores de la república y 500 diputados federales, es el único que ha enfrentado y confrontado al presidente de la república, con cartas abiertas.

TRES. El flechador

Dante tiene una fábula que mueve su vida. “El flechador de la luna”.
El flechador que siempre dispara las flechas a la luna, consciente de que nunca llegará, pero al mismo tiempo, seguro que de todos será quien llegue más lejos.
Y por eso, en cada nuevo objetivo trazado tiene el carcaj repleto de flechas para tirar a la luna.

CUATRO. Cambio de piel

Del penal de Pacho Viejo, casi 2 años privado de su libertad, salió transformado de aquella venganza polí­tica, ruin y miserable, y en donde el Chirinismo se recrudeció, digamos, como su propio ajuste de cuentas porque Dante con Fernando Gutiérrez Barrios se la jugaron por Miguel Alemán Velasco para la candidatura a gobernador.
Así­, estando en Pacho Viejo, renunció al PRI y planeó su partido polí­tico. Incluso, borró su lista de antiguos amigos, la mayorí­a que lo dejaron solo y abandonaron estando preso.
Más duro todaví­a aquella estancia porque su señor padre falleció en Córdoba y el Chirinismo le ofreció un permiso para asistir al sepelio, pero… esposado de pies y manos, y con una guardia policiaca… por si intentaba huir.

CINCO. Examigo de AMLO

Un tiempo sostuvo relación amical con Andrés Manuel López Obrador. La amistad alcanzó su más alto decibel en los años 2006 y 2007, cuando el plantón de López Obrador en la avenida Reforma de la Ciudad de México inconforme con la presidencia de Felipe Calderón y que le despojara.
Aquellos dí­as y noches, López Obrador en la casa de campaña en la avenida Reforma de la Ciudad de México, Dante a su lado. Firme y solidario. Comulgando con los mismos ideales, sueños y utopí­as.
Después, ni modo, la vida tan canija que es, la relación se fracturó y cada quien por su lado.
En Dante, también en López Obrador, la parábola del flechador siguió pa”™lante…

SEIS. Amigos firmes

Muchos amigos de Dante quedaron en el camino. Cada quien sus razones, motivos, pretextos o berrinches, uno que otro amigo se mantuvo cerca, leal, fiel, y en las horas más difí­ciles, rudas y duras como, por ejemplo, José Luis Lobato Campos hasta el último dí­a, y Armando Méndez de la Luz.
Bien dice el proverbio: “Los amigos se cuentan con los dedos de una mano y sobran dedos”.
Hacia el final del dí­a y de la noche, el flechador tirando a la luna siempre gana…