El peor de los mundos
El juicio por narcotráfico más importante de México se está llevando en Estados Unidos. Por un lado, el secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón, Genaro García Luna. Y por el otro, el secretario de la Defensa Nacional con Enrique Peña Nieto, general Salvador Cienfuegos Zepeda.
Nadie, claro, en un juicio es culpable hasta demostrarse. Pero mientras, caray, “los pelos se ponen de punta” imaginando y vislumbrando el estilo personal con que cada uno habría ejercido el cargo más elevado.
Luis Velázquez
Uno y otro, acusados de malas amistades al servicio de los carteles.
Y lo peor, la posible cadena de mandos subordinados que habrían estado involucrados, pues ni modo que ellos solitos actuara en Seguridad Pública y la Defensa Nacional.
Inconcebible, inverosímil, insólito, inaudito, que la lucha contra los barones de la droga estuviera a cargo de ellos, si es que los jueces de EU demuestran los hechos.
Desde el poder público, los jefes máximos en el país, partiendo desde los municipios, bajo sospecha
Uno, el tráfico de drogas. Dos, la protección para operar tanto en México como para trasladar los cargamentos de droga al país vecino.
Tres, los posibles mandos subalternos embarrados. Cuatro, el atropello a los derechos humanos. Cinco, México, un país de desaparecidos. Seis, México, un país con fosas clandestinas.
Siete, el secuestro y la desaparición. Ocho, la alianza sórdida y siniestra de políticos, jefes policiacos y militares (como lo asegura la DEA), policías y malosos para manejar un gigantesco aparato delincuencial ligado, además de la droga, a la desaparición de personas y que llegara en muchos casos a “la pozoleada” de personas detenidas, asesinadas, cercenadas y sometidas a tratamiento químico para evitar huellas.
El caso de los policías municipales de ílamo y Paso del Macho detenidos por la secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, con todo y que de pronto el silencio total y absoluto como si nunca hubiera ocurrido, resulta una caricatura ante los ex secretarios de Seguridad (Felipe Calderón) y de la Defensa Nacional (Peña Nieto).
VERACRUZ, EL PEOR FOSARIO DEL PAíS
García Luna y el general están sometidos a un proceso penal. El juicio apenas se ventila.
Y aun cuando el juicio llevaría mucho tiempo, resulta escalofriante para los derechos humanos el México vivido con Felipe Calderón y Peña Nieto.
Por eso, tanto dolor y sufrimiento en miles de familias. Tantos secuestros, desapariciones y fosas clandestinas.
Y si el súper policía y el general operaban a nivel nacional como se afirma, en la parte baja de la pirámide del poder están los policías municipales y estatales reproduciendo el modelo.
Bastaría recordar, primero, las fosas clandestinas de Colinas de Santa Fe, en la ciudad de Veracruz, y en donde, caray, sepultaban hasta los cadáveres de funcionarios públicos del duartazgo.
Y el montón de fosas descubiertas desde Javier Duarte a la fecha y que llevaran al sacerdote José Alejandro Solalinde a decir que Veracruz era el peor fosario de la nación.
Quizá a partir de la alianza sórdida, siniestra y sombría de los carteles con los policías y jefes policiacos y hasta políticos pudiera explicarse, en ningún momento justificarse, Veracruz como “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril” y Veracruz en el primer lugar nacional en secuestros, feminicidios y extorsiones.
Y ni se diga, el número de presidentes municipales filtrados por los malandros para adueñarse de las comandancias policiacas.
Los policías, al servicio de los malosos para secuestrar y desaparecer y asesinar personas.
El peor de los tiempos.
En el siglo pasado leíamos las noticas sobre las fosas clandestinas en las dictaduras militares de América Latina y pensábamos que sucedían en un planeta lejano y que nunca llegarían a México y por añadidura, a Veracruz.
El destino, y por desgracia, ¡vaya ilusos!, pronto nos alcanzó…
FIGURAS INTOCABLES
En la segunda mitad del siglo XX, en los medios existía trío de figuras mitológicas intocables. Uno, la Virgencita de Guadalupe. Dos, el presidente de la república. Y tres, el ejército, los militares, los marinos.
Poco a poco aquellas figuras legendarias fueron perdiendo el respeto.
Por ejemplo, en el caso de la morenita del Tepeyac sucedió cuando el Abad de la Basílica de la ciudad de México, Schulemberg, reveló que la Virgencita y Juan Diego eran un invento de las tribus eclesiásticas para ganar almas.
Y cuando Schulemberg recibió castigo superior y fue retirado y recluido, la versión sirvió para transgredir la leyenda.
Luego, los medios dejaron de respetar la figura presidencial y a las fuerzas armadas, y se volvieron humanos, con virtudes y cualidades, pero también defectos, errores y fallas.
Era, es, sagrado el ejército. Como premisa universal, así como tampoco todos los reporteros son deshonestos, pillos y ladrones, tampoco todos los soldados como tampoco todos los curas son pedófilos y corruptos todos los políticos.
Pero, caray, si es cierta la acusación de la DEA en contra del general, con una biografía pública de más de cincuenta años, larga trayectoria de servicio y con tantos honores en el peñismo, la medalla Adolfo Ruiz Cortines en Veracruz en el tiempo del gobernador Miguel íngel Yunes Linares, resulta insólito que el presidente de la república, el político mejor informado del país, con privilegiadas fuentes de información, información exclusiva, lo nombrara secretario de la Defensa Nacional, vaya a ser que la Agencia Antidrogas de EU esté equivocada.
Más ahora, de cara a la elección presidencial donde Donald Trump, quien ha calificados a los mexicanos de lo peor, busca reelegirse.
Nadie pensará que las llamadas Instituciones se desmoronan.
Pero si es cierto que “nunca es el cargo el que hace al hombre sino el hombre al cargo”, caray, da pavor, terror, pánico, angustia y tensión imaginar las manos que operaron la seguridad pública con Felipe Calderón y Peña Nieto.
Solo se esperaría que, en verdad, en verdad, en verdad… la 4T sea el tiempo de la llamada purificación moral y la honestidad valiente como tanta cacarean los soldados de la patria y los siervos de la nación…
Aclarando 22 Oct, 2020 - 10:05
Los jueces NO DEMUESTRAN LOS HECHOS, ellos juzgan, quien tiene que demostrar son los fiscales.......