De pronto, nadie supo que pasó con el famoso y rijoso "Arios".
De los espacios públicos en donde defendí­a su hombrí­a y orgullo de barrio a punta de letras violentas y cargadas de doble sentido pasó al anonimato. Todos los de ese espectro musical notaron la ausencia de Arios, que comenzó el 5 de agosto de 2020.
La misma fecha en que ciudadanos de Coatzacoalcos quedaron sorprendidos ante la crueldad con la cual dieron muerte a una mujer, Adriana Ruby Bizarro, una joven tatuadora y madre soltera.
Su cadáver apareció compactado, lleno de sangre, en el interior de una maleta que fue abandonada en calle de la colonia Palmasola, justamente a metros de la casa donde fue asesinada.
La última vez que se supo de ella fue el 4 de agosto, cuando ingresó al departamento que rentaba "Arios", cuyo nombre real es Humberto Martí­nez, con unos 30 años, se habí­a hecho de una notable carrera en las lides de la improvisación y la música urbana local.
Hasta esa noche, Arios era uno los raperos más famosos de Coatzacoalcos. La violencia de sus letras y la concordancia de sus rimas y métricas siempre sorprendí­an al público y a sus seguidores. Su presencia siempre destacaba en el malecón, el parque Independencia y la Pirámide, espacios que son habituales para los jóvenes que rapean.
Además de ser uno de los más populares también era ampliamente admirado dentro de este mundo, cuyos integrantes, en su mayorí­a, son jóvenes de los 15 a los 25 años.
Arios, sin embargo, pese a ser mayor, y que constantemente era blanco de crí­ticas por su edad en los duelos de raperos, siempre era invitado y sus rimas caí­an bien entre quienes buscaban catarsis a la presión de vivir en una de las ciudades más inseguras del paí­s, según el INEGI.
En la red social YouTube hay numerosos videos en donde se le mira enfrentando con la lí­rica a otros raperos, algunos vení­an de otros estados al saber que era uno de los más competentes improvisando en Coatzacoalcos y ser dignos de enfrentarlo.
Nadie iba pensar que ese 4 de agosto su vida iba a cambiar y con ello causar gran expectación entre sus ahora excolegas.

ESE DíA

Algunas evidencias que están en poder de las autoridades son videos de negocios aledaños en donde se mira claramente a la joven Adriana Ruby Bizarro ingresar al departamento de Humberto Martí­nez, ubicado junto a un gimnasio, en la colonia Palmasola.
En esos videos se aprecia que la chica llega al sitio y de entre sus ropas saca un arma de fuego la cual vuelve a fajar entre las caderas y el pantalón.
Adriana Ruby Bizarro, otra asidua asistente a estos duelos, amiga de varios raperos del paí­s, se dedicaba a tatuar. Gran parte de sus clientes eran chicas y hombres que gozaban de aparentar una vida de maleantes que, sin embargo, sólo eran chicos hijos de buenas familias tratando de parecer rudos.
Ese dí­a habí­a llegado al departamento de Arius a tatuarlo, pero dentro de la casa, algo salió mal. Eso ya no fue captado por las cámaras.
Lo que si se ve, horas después, es a una persona del sexo masculino, presuntamente Humberto Martí­nez, salir del departamento jalando una maleta que se notaba muy pesada.
Después de unos segundos, regresa y vuelve a meterse al departamento sin más remordimientos.
Fue al dí­a siguiente, poco después del mediodí­a, cuando personas que recolectaban basura encontraron la maleta con el cadáver en su interior.

EL ESCAPE

Las autoridades tardaron varias horas en contar con la identificación oficial de la mujer encontrada en la maleta. Era nativa de Delicias, Chihuahua, y por ello la familia tardó en enterarse de la tragedia.
El rapero, presuntamente tras cometer el feminicidio, ocupó bien esas horas para limpiar la escena del crimen y darse a la fuga con rumbo hoy desconocido.
Trascendió que el rapero ya cuenta con orden de aprehensión y es buscado intensamente por elementos de la Policí­a Ministerial del Estado de Veracruz.
Muchas son las dudas que surgen sobre lo que pasó ese dí­a dentro del departamento del rapero, pero cuando le fue practicada la autopsia al cadáver de la ví­ctima se descartó violencia sexual.
El arma que portaba la joven tampoco fue encontrada en la escena del crimen y se desconoce si fue asesinada con ella. El lugar habí­a sido vaciado por completo durante unas cuantas horas y se llevó sus pertenencias, hasta tuvo quien lo ayudó a abandonar el sitio.
Al interior del cí­rculo de amigos de la ví­ctima se explicó que ella portaba un arma, tipo revólver, pues tení­a poco tiempo que habí­a sido amenazada de muerte, incluso acciones hostiles por parte de cercanos a su familia polí­tica, definitivamente, afirman ella no estaba en la delincuencia organizada, sólo lo hací­a por defenderse, y ni le sirvió.
Toda su vida y trabajo lo dedicaba a sacar adelante a su hija Fernanda, cuyo nombre llevaba tatuado en uno de los brazos, el cual resultó fundamental para identificar sus restos en la plancha del SEMEFO.
"Estarás presente por la eternidad. Encuentra la paz, un gusto coincidir en este camino Ruby. Ese dí­a sólo te acompañé y quién dirí­a que serí­a un buen recuerdo salir en ese demo, hasta siempre", escribió la artista urbana Speck, al referir que Adriana Ruby Bizarro habí­a participado en su video de la canción "Salir de Aquí­", en la que habla sobre el incremento de las tumbas en los panteones de Coatzacoalcos a consecuencia de la violencia, así­ como de los anhelos de escapar de esta ciudad llena de oportunidades para morir.