Su familia, esposa, hijos, a la deriva económica y social, educativa y de salud. Destino incierto. Todo, por la errática polí­tica económica de Veracruz y del paí­s para alentar la creación de empleos. Empleos dignos, sin salarios insultantes, de hambre.

PASAMANOS: Número incalculable de paisanos han sido deportados en el tiempo de Donald Trump.
Número insólito han fallecido por el COVID. Pero, bueno, la autoridad dice que por lo pronto se han recuperado 800 mil empleos y que pronto, antes de que el gallito cante 3 veces en el palenque, se volverá a la normalidad económica.
Ta”™gí¼eno.
Y felicidades a quienes creen que vamos bien. Cada paisano detenido, encarcelado, repatriado y muerto en EU manifiesta el fracaso económico del paí­s y de Veracruz, por añadidura.

CORREDORES: Eliserio Garcí­a, también migrante, originario de Medellí­n, era amigo de Jesús Pablo Mojica. Dice que su amigo viví­a solo en Wisconsin y era un hombre callado y discreto que nunca habló de su familia ni menos les dio un número telefónico (José Juan Garcí­a, AVC).
Solo sabí­a que era de Tlacotalpan. Y con los amigos tendieron puentes para buscar la raí­z familiar y darle, digamos, cristiana sepultura.
La dirección de Atención a Migrantes de la secretarí­a General de Gobierno de Veracruz, ni en cuenta. Un cerito a la izquierda.
El sueño hecho añicos. El infortunio como el peor mal de la caja de Pandora. La vida de un hombre, pulverizada.

BALCONES: La migración sigue imparable. Desde Veracruz y desde todas y cada una de las entidades federativas. Desde América Central (Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua) pasando por México camino a EU.
Nunca como hoy, la policí­a con la orden superior de perseguir a los migrantes, incluso, hasta en las caravanas, para evitar su camino a la frontera norte y frustrar su ingreso al paí­s vecino.
Así­ lo impuso Donald Trump y obedeció el secretario de Relaciones Exteriores, el vicepresidente y aspirante presidencial de MORENA en el año 2024, Marcelo Ebrard Casaubón.
Con todo, incluso, y que está casado con una hondureña, ex embajadora de su paí­s en México, y de quien el semanario Proceso número 2292 publicó reportaje sobre la hermana operando con Banco Azteca recursos del Bienestar Social en Honduras.

PASILLOS: De acuerdo con un Observatorio de la Universidad Veracruzana, un millón de paisanos de Veracruz migraron a Estados Unidos.
Se fueron porque “muchas cornadas da el hambre”. Y porque aquí­, de norte a sur y de este a oeste de la entidad, tocaron puertas buscando una oportunidad laboral y nunca la encontraron.

VENTANAS: Bastarí­a referir que en la mirada de CANACINTRA, la pandemia de la recesión dejará unas treinta mil empresas cerradas… en Veracruz.
Y si calculamos, promedio, unos veinte trabajadores por empresa significarán seiscientos mil jefes de familia en el desempleo.
La migración seguirá, entonces, como la única salida económica y social.
La calidad de vida de la población estará en los peores decibeles.
Nadie dudarí­a, además, de que Veracruz se mantendrá como el estado lí­der en la producción y exportación nacional de trabajadoras sexuales, tanto callejeras como en casas de cita, antros, cantinas, burdeles y VIP.
El Veracruz que la izquierda aglutinada en MORENA quiso soñar…