epidemiológico que ha quebrado a montón de empresas, comercios, negocios, industrias y fábricas…

ROMPEOLAS: Los medios hablados y digitales, cada vez desplomándose… Y lo peor, bajando el telón… Y si Javier Duarte se pitorreaba diciendo que en Veracruz habí­a unos ocho mil trabajadores de la información ahora, y de ser así­, serán menos, muchos menos… En términos generales, si de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha existen unos quince, veinte medios tradicionales, solo unos tres fueron beneficiados con un convenio mensual por el gobierno de Veracruz… Y el resto, en la peor penuria, bache, hoyanco, cráter lunar en materia económica de la historia…
ASTILLEROS: El argumento general de los dueños de los medios es el coronavirus… Y por eso mismo, siguen despidiendo personal sin la liquidación correspondiente… Ni modo, están quebrados… Y como ninguna lucecita alumbra el fondo del túnel y el camino se multiplica cada vez con más espinas y cardos, entonces, viven y padecen los dí­as y noches más oscuras… Y por añadidura, se extiende a la industria libresca… Por ejemplo, desde hace varios meses, el mayor número de editoriales han dejado de publicar libros… Y si editan, se trata de uno que otro donde sienten la garantí­a de la venta…

ESCOLLERAS: Por eso, montón de escritores están publicando libros en Internet… Y la publicidad la hacen a través de las redes sociales, los tuiters y los whatsapp como si fuera, digamos, de boca en boca… Novelas, cuentos y poemas a través de las plataformas de Amazon, Netflix y HBO… Y aun cuando los escritores festinan que ahora circulan más, pero sobre todo, en el mundo, es decir, en los doscientos paí­ses de la tierra, aprox., se trata de una posibilidad, porque los cibernautas también son selectivos… Incluso, más rigurosos que los lectores de libros tradicionales…

PLAZOLETA: Ahora más que nunca, cuando la mayor parte del mundo sigue confinado en casa luego de un semestre (estamos en el séptimo mes de la cárcel familiar), las redes sociales han desplazado a los medios escritos, hablados y digitales… La lectura fácil, rápida, concreta, especí­fica y maciza, que además de informar, difama y calumnia, está convertida en la preferida… Insólito, a las tribus polí­ticas de los partidos les ocupan y preocupan más las cuarenta palabras de las redes sociales que una nota informativa, una crónica, un reportaje, una columna, una editorial…

PALMERAS: Y aun cuando el í­ndice de lectura de las redes sociales es bajo significa la novedad, y ni hablar… Más, porque sin necesidad de salir a la calle la persona se informa de lo que pasa en cualquier rincón de Veracruz, del paí­s y del mundo, y entonces, arremete con su versión… De hecho y derecho, en el momento que los hechos están sucediendo… Y de ñapa, el fotomontaje para, incluso, pitorrearse de los demás, los clientes número uno, los polí­ticos… El coronavirus modificando el concepto tradicional de la comunicación…