Guerra a comida chatarra
Del Congreso de Oaxaca viene noticia optimista. Los diputados locales se pusieron las pilas y aprobaron iniciativa de ley para erradicar y disminuir la diabetes. Ojalá, en un país con la mayoría poblacional excedida de peso. Pero, bueno, la lucha se hace, cuando, y por ejemplo, los refrescos de cola tienen dosis de droga para volver adictiva a la población.
Por lo pronto, la prohibición total para la venta de de bebidas azucaradas y comida chatarra a los menores de edad.
Luis Velázquez
Se entendería: cero venta de refrescos de cola y chatarra en las escuelas primarias y secundarias, a diferencia de cuando en Veracruz, el secretario de Educación, el profe Zenyazen, alardeara del veto a la chatarra y los refrescos y de pronto, ¡zas!, el revire, argumentando, caray, que una empresa refresquera hizo donativo millonario, ¡vaya prodigio!
Indicativa y significativa la decisión de los diputados de Oaxaca cuando el estado de Chiapas ocupa el primer lugar mundial en el consumo de refrescos y el país está en los primeros lugares mundiales con vida sedentaria y población excedida de peso, sin que ninguna autoridad se ocupe y preocupe con hechos y acciones concretas, específicas y macizas.
Ene número de veces el mismo sonsonete. Pero, bueno, ya se verá el tiempo político y social y de salud en que los Poderes Legislativo y Ejecutivo de Oaxaca se mantendrán, firmes, en la línea.
Las empresas refresqueras y chatarreras suelen oponer cabilderos para planchar a los legisladores y gobiernos más pintados.
Por ejemplo, cuando se avecinan elecciones, dinero mata leyes y como en la política gana el partido y el candidato que tienen el billete según decía el politólogo Giovanni Sartori, todo puede suceder.
Más cuando el consumo de bebidas azucaradas y comida chatarra data de tiempo milenario y legendario.
Inconcebible, por ejemplo, una niñez sin palomitas, cheetos y galletas. Es tanto como prohibir el consumo de la Vitamina T, tacos, tostadas, tamales, totopos, gordas, picadas y garnachas. Y dulces, de postrecito.
Incluso, si de pronto, a un niño se le quitaran como en Oaxaca, “veinte y las malas” que el niño podría enloquecer.
MÉXICO, CAMPEÓN EN OBESIDAD
La reforma a la ley de los derechos de Niñas y Niños y Adolescentes de Oaxaca prohíbe “la distribución, donación, regalo, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados con alto contenido calórico a menores de edad”.
¡Bravo, hurra, aplausos!
Más en un país con la más grande obesidad en América Latina según la Organización Mundial de la Salud.
Oaxaca, la entidad federativa en el primer lugar con obesidad infantil y la segunda en adultos.
Todos, expuestos a la diabetes, hipertensión arterial y cáncer.
Las cúpulas empresariales estarán ocupadas en Oaxaca para, incluso, una controversia constitucional en la Suprema Corte de Justicia.
Pero, bueno, es el tiempo de la 4T, el tiempo de la purificación moral y la honestidad valiente y el tiempo de los llamados por sí mismo soldados de la patria y siervos de la nación ellos actuarán para que en los próximos 4 años y cacho restantes seamos un país habitado por gente delgada, fuerte, vigorosa, llena de energía, pujante, aumentando el índice productivo en todos lados.
Oaxaca, claro, con su nueva ley significa un caso aislado. En 31 estados del país, las bebidas azucaradas y la comida chatarra siguen vendiéndose como una droga, gente adictiva ya creada y recreada, sin que los Poderes Legislativos y Ejecutivos locales se ocupen.
Primero, por el desdén.
Segundo, quizá, por las componendas como con la SEV de Zenyazen.
Y tercero, digamos, por el coronavirus.
Los diputados locales de Veracruz, más ocupados por aprobar las reformas electorales para blindar al góber bendecido de López Obrador ante la revocación de mandato.
Y suprimiendo el Sufragio Efectivo, No Reelección, para que los presidentes municipales sean reelegidos.
Y votando fast track para aprobar el sexteto de magistrados del Tribunal Superior de Justicia nominados por Cuitláhuac García, entre ellas, a su favorita, Ailett García Cayetano, la esposa del mero mero de la secretaría de Infraestructura y Obra Pública, el junior de Poza Rica.
Y votando para que el aborto siga penalizado.
DIPUTADOS CHORICEROS
Una diputada local, que del PVEM, abanderó un ratito la lucha contra la comida chatarra y el refresco de cola.
Después, en el camino, se olvidó, aun cuando promovió clases de aerobics, entre sus homólogos, tanto mujeres como hombres.
Otra diputada aceleró a los activistas para despenalizar el aborto y puro chorizo.
Unos diputados se indignaron ante el tiradero de cadáveres y de impunidad y de pronto, milagro superior, raro y extraño, indicativo y significativo, miraron a Veracruz como un mundo soñado, la felicidad plena.
Otros más se opusieron a la reducción de prerrogativas electorales a los partidos políticos y de nada sirvió.
La vida así camina.
En tanto, 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez según el dato oficial del INEGI y los Cuadernillos Municipales de la secretaría de Finanzas y Planeación.
Y los niños, atragantándose en el recreo escolar con las papitas y los refrescos azucarados.
Zenyazen Escobar, el titular de la SEV, soñando con la candidatura de MORENA a gobernador en el año 2024, de igual manera como soñara su antecesor, el priista Adolfo Mota Hernández.
Y varios diputados locales, soñando con las nominaciones a presidentes municipales y diputados federales.
Los pendientes sociales de la población, en el limbo. Así fue en otros tiempos, panista y priistas, y de igual manera hoy. Todos, la mayoría, igual de farsantes.