Los juzgados, cerrados, organizando los litigantes resistencia pací­fica en su contra.
La imposición de los 6 magistrados del TSJ por el gobernador.
Sofí­a Martí­nez "tirando su espada en prenda" y alabando sin cesar a Cuitláhuac Garcí­a por los nombramientos, de igual manera como ella fue impuesta por dedazo primero como magistrada y luego como presidenta por el secretario General de Gobierno, Éric Cisneros Burgos, porque su hijo es secretario particular de "El dos del palacio".
Un magistrado, Pedro Luis Reyes Marí­n, mejor renunciando, incapaz de soportar y tolerar el estercolero.
Un juez dictaminando que Sofí­a Martí­nez "como patrona" del TSJ (¿Patrona en una dependencia pública?) puede hacer los cambios deseados.
"Patrona", pues, en el tiempo de la 4T con su purificación moral y honestidad valiente.
Porfirio Dí­az Mori con sus haciendas se quedaba chiquito. Era un párvulo. Una caricatura.