El siervo de la nación
•Veracruz, vulnerable
•Cuitláhuac, a prueba
DOMINGO
El siervo de la nación
Cuitláhuac GarcÃa. El gobernador número 78 de Veracruz. El góber bendecido de López Obrador. El soldado de la patria. El siervo de la nación. El polÃtico más honrado del Golfo de México. El Plutarco ElÃas Calles de MORENA que integra frentes de homólogos para blindar a López Obrador “por el bien de Méxicoâ€.
El nacionalista. El polÃtico creando y recreando el antes y después. Y el ahora. Antes, todos corruptos, pillos y ladrones. Ahora, todos purificados, ángeles del bien, los iluminados, los mesiánicos.
El lÃder más furioso de MORENA defendiendo al tlatoani superior. El góber jarocho inmolándose en nombre del chamán federal.
No soy el gobernador fifà y sabadaba de Veracruz, sino el góber más honesto del Golfo de México.
El polÃtico, que 5 meses después de la pandemia adopta para sà la misma filosofÃa sanitaria, polÃtica y social del presidente-->
Luis Velázquez
municipal de Soconusco, cuando antes de levantar su Cristo Redentor de más de 9 toneladas de peso publicitó bambalina en el palacio donde advirtió al mundo: “Prohibido morirse de coronavirus”.
Y el góber número 78 pidiendo a la población que por ningún motivo se enferme ni contagie, porque los hospitales públicos están saturados y cada vez muriendo más enfermeras y médicos.
LUNES
Veracruz, vulnerable
El góber ha buscado el calor de sus homólogos de varias entidades federativas afines. Chiapas. Tabasco. Puebla. Ciudad de México. Baja California.
Todos, en un bloque incendiario y encendido, como Narciso Mendoza, el Pípila, para proteger a López Obrador… como si lo necesitara.
Una defensa, además, en un tiempo altamente erosivo cuando la oposición, los disidentes, los inconformes, se están organizando, así sea para las elecciones próximas.
Y como “la izquierda unida/ nunca será vencida”, el góber ha conjuntado a sus pares para un baño de vítores inacabables al jefe máximo.
Cuitláhuac, el gran hombre. El comandante en jefe de Veracruz. El gurú de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El mesías anunciando un nuevo orden social y económico.
Pronto, entonces, quizá antes de que el gallito cante 3 veces, el paraíso socialista en Veracruz. Y de Veracruz, para el resto del Golfo de México.
Tenemos líder, entonces, mientras, vaya paradoja, Veracruz figura entre los estados más vulnerables a la pandemia. Más desprotegido. Más expuesto. Con mayor número de contagiados y muertos.
MARTES
Un lorito en la jaula
La respuesta del otro lado de la cancha ha sido, sin embargo, catatónica.
En mi pueblo, dijo el alcalde de Mixtla de Altamirano, la gente se pitorrea del virus. “Nadie me hace caso”.
En Xico, todo mundo se fue a la calle con el fiestón religioso.
En Tlacotalpan, el presidente municipal organizó comelitona y bailongo en su rancho y lanzó a los “Jóvenes Construyendo el Futuro” a Super Saturday.
En Tihuatlán, la regidora de Salud organizó comelitona para su marido en el cumpleaños número 41.
En Alvarado, las playas de Antón Lizardo sin un espacio para estacionar automóvil.
Cada demarcación de Veracruz, entonces, saliéndose del guión de la secretaría de Salud estatal poniendo sus reglas. Mejor dicho, su COVID.
Y el pobrecito titular de Salud, doctor Roberto Ramos Alor, poniéndose su abultado traje nuclear con su nombre escrito en cartulina y pegado al pecho con cinta masking, para esperar a los enfermos en el hospital habilitado en el Velódromo de Javier Duarte.
No se enfermen, no se contagien, Cuitláhuac repitiendo como lorito en la jaula.
MIÉRCOLES
Veracruz, arruinado
Veracruz, despedazado en la arena pública.
Cada vez más, más enfermos y muertos.
Y más comercios, empresas, fábricas, industrias y changarros, en caída abierta. Cientos de negocios quebrados y cerrados. Miles de trabajadores cesantes. Y en muchos casos, el anuncio oficial de que su fuente laboral cerrará por tiempo indefinido.
Hace 5 meses, hacia el inicio de la pandemia, la presidenta municipal de Tamiahua tomó las medidas sanitarias que apenitas ahora, la semana anterior, adoptara Cuitláhuac García. Uso de tapas. Caretas. Gel. Lavarse las manos. Permanecer en casa. Vigilancia sanitaria. El pueblo y las playas cerradas y con la presencia policiaca por si las dudas.
De hecho y derecho, Toques de Queda y a los que el góber bendecido de López Obrador, en ningún momento se ha atrevido.
En cambio, su fervor nacionalista multiplicándose en tierra fértil como los conejos, las cucurachas y el asma. Y el COVID, claro.
Que el futuro es nuestro. Que la pandemia va a la baja. Que pronto tendremos vacunas. Que el Papa Francisco envió respiradores. Que nos tocarán unos centavitos del préstamo millonario otorgado por China. Que López Obrador hará nueva girita.
La bandera del patriotismo obradorista, por delante.
JUEVES
Día D en Veracruz
El martes 21 de julio fue el Día D de la pandemia en Veracruz. Ochenta muertos en menos de 24 horas.
Hora, pues, de que el góber lo sea y apele a la estrategia infalible que nunca falla como es la Guardia Nacional y/o los soldados y/o los marines en todos los pueblos donde el virus ha causado graves estragos con el encierro familiar.
Hora, entonces, de hacerse la piedad y la misericordia a un lado para quedarse en casa y conservar la sana distancia y esperar que con tantos científicos médicos experimentado vacunas (hasta de la UNAM, vaya, y, parece, la Universidad Veracruzana) tengamos vacuna definitoria.
Y si las cúpulas comerciales y empresariales se quejan de estar quebrando porque las ventas siguen en caída libre hacia el abismo económico y social, ni modo.
La vida estará siempre por encima de los intereses económicos.
Y si cada día se están perdiendo empleos y cerrando changarros, ni modo, ya vendrán otros tiempos, pues ni modo la pandemia dure toda la vida.
Hasta ahora, y vaya desencanto, al góber le han temblado las corvas y juguetea en el discurso populachero y demagógico.
Es el líder, pero disminuido. Es el patriota, pero achicado. Es el siervo de la nación, pero en sus peores días.
VIERNES
Camino de espinas y cardos
Por su culpa, vilipendiado, padece los peores días del sexenio. El desencanto social crece en tierra fértil.
Indicativo y significativo por una sola razón: el año entrante, con la elección de presidentes municipales y diputados locales y federales, su liderazgo estará en juego. Los comicios serán eminentemente locales. AMLO no irá en la boleta como en el año 2018.
Y para mantener firme el timón y los ojos bien abiertos necesitará como “La bamba”, “un poquito de gracia y otras cositas”.
Por ahora, para su desventura, además del COVID y el daño creciente a la economía estatal, la energía política desperdiciada en minucias, sin mirar el futuro, tampoco con un proyecto de Estado.
En el día con día, con el virus. La recesión. El desempleo. La inseguridad. Y la impunidad.
De aquí a once meses, el camino es corto, pero largo. Lleno de espinas y cardos. Laberinto social sin una lucecita alumbrando en un Veracruz donde la desconfianza ciudadana al ejercicio personal de gobernar se multiplica en tierra fértil.
El cargo le llegó pronto y el disfraz de gobernador le quedó demasiado grande.