Coctel explosivo
•Depresión y Alzheimer
•La muerte en vida
EMBARCADERO: La depresión es el peor rincón del mundo donde la persona entra, queda aprisionada, a veces para siempre... Se trata de una enfermedad donde se pierde la noción de la vida, pues las neuronas se desprenden entre sí y ninguna interrelación suele darse para entender y comprender los días y las noches, los hechos y las circunstancias, ni tampoco conocer a las personas... Quizá, de las tres mil enfermedades que un ser humano enfrenta en el transcurso de la vida, la depre
Luis Velázquez
(así le llaman de cariño) es la peor… Más, incluso, que una pandemia, porque en el peor de los casos, con el coronavirus se viven hasta quince días y se muere, y con la depre la persona puede durar en vida vegetativa de entre diez a quince años…
ROMPEOLAS: Un hombre enfermo de la depre llegó a la siguiente… Cada vez que en el baño se topaba con un espejo sentía y creía que era otra persona… Entonces, se le quedaba mirando y le preguntaba al hombre del espejo quién era… Y el hombre del espejo repetía Quién eres… Y el enfermo le preguntaba cómo amaneciste y el hombre del espejo le contestaba Cómo amaneciste…
ASTILLEROS: Un enfermo de la depre puede descubrir de pronto en un chispazo de inteligencia que la puerta de la casa está abierta y agarrar camino sin camino y perderse en las calles y avenidas y hasta internarse en la carretera… Y entonces, la familia entra en la más terrible y espantosa angustia de la vida… El enfermo de la depre empieza a olvidar las cosas, y de pronto, pregunta a los demás cómo se llaman y qué hacen ahí y si desayunaron cuando son las 6, 7, de la tarde…
ESCOLLERAS: Una persona depresiva olvida las funciones vitales de su cuerpo y se hace del uno y el dos en la ropa y le vale… Y es que por lo general, se entra en un estado de desdén y menosprecio por la vida… Casi casi, indiferencia… Y desde luego, se entra en la peor soledad del mundo, igual, igualito que como sucede con un enfermo de Alzheimer… Y si la depre y el Alzheimer se juntan y empalman y reciclan, entonces, la vida se convierte en un peligrosísimo cóctel explosivo…
PLAZOLETA: Ente la depre y el Alzheimer, caray, sabrá cada quien su tendencia… Pero todo indica que en tanto el Alzheimer, simple y llanamente, no tiene cura pues la ciencia médica del mundo ha fracasado de manera rotunda, en el caso de la depre puedes levantarte y resucitar… Desde luego, primero, necesita detectarse a tiempo, y segundo, llevar con disciplina militar un tratamiento… Y tercero, evitar, hasta donde sea posible, exponer al paciente a las circunstancias adversas, por ejemplo, Ernest Hemingway quien luego de una borrachera fenomenal solía entrar en la depre,
“viaje a la oscuridad” le llamaba otro escritor norteamericano, William Styron, quien también se suicidó…
PALMERAS: En efecto, la depre “es un viaje a la oscuridad”… Y las garras del mal llegan a la persona, primero, como un rumor lejano, digamos, como el sonido de las olas desembarcando en la orilla de la playa, sobre la arena, de forma tenue, suave, fina y delicada… Luego, en el pecho se escucha el rugir de un león agazapado cazando a la víctima… Y después se vuelve un oleaje, una tormenta huracanada… Y entonces, la persona queda arrinconada en el rincón más oscuro del infierno… Y de ahí, al suicidio, solo existe un segundo…