En Veracruz, “La muerte tiene permiso”
•Gonzalo López Barradas
Cuenta el escritor Edmundo Valadez que en una asamblea de campesinos, un grupo de ellos pidió permiso para matar a su Presidente Municipal, cuyos crímenes se contaban por docenas. Los líderes, escrupulosos, sometieron a consideración de la asamblea esta petición.
La asamblea votó aprobando que se matara al delincuente. Entonces se paró uno de los campesinos, sin alegría, ni dolor, con expresión sencilla y simple: “Pos muchas gracias por el permiso, porque como nadie nos hacía caso, desde ayer el Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas está difunto”.
La muerte no sólo tiene permiso en Veracruz sino en todo el mundo desde los tiempos bíblicos cuando Caín mató a su hermano Abel y no había impartidores de justicia ni policías, únicamente el Juez Supremo que le preguntó a Caín: ¿Qué es lo que has hecho? Y lo maldijo.
Cuando nacemos ya traemos la muerte escondida o en el hígado, o el estómago, o el corazón. Vivimos más muertos que vivos, dice Bruno Traven en su cuento ”˜Macario”™. Nadie escoge la manera de morir, ni los propios suicidas porque ya traen el sino marcado y tienen que cumplirlo.
¿Cuál ha sido el asesinato más sentido en la historia de la humanidad? Todos coincidimos que fue el de Cristo Jesús. Y ningún tribunal humano juzgó a los asesinos. Ha sido la propia humanidad quien ha condenado al Sanedrín encabezado por el sumo sacerdote Caifás y a Poncio Pilatos que no tuvo el valor de evitar la muerte del Mesías y prefirió lavarse las manos. ¿Cuántos asesinatos ha habido desde la creación del mundo y no han sido juzgados?
Bástenos recorrer someramente la historia de los crímenes que se han cometido en los primeros siglos: en la conquista de pueblos de América por los españoles, portugueses e ingleses. Los crímenes cometidos por el santo oficio en los mil años que duró la edad media con su terrible Inquisición creada por la iglesia católica. ¿A cuántos mataron en las Cruzadas en Jerusalén? Cuántos murieron en la invasión a la India por los Ingleses. Los muertos en las revoluciones rusa y mexicana. ¿Cuántos asesinados en las dos guerras mundiales? ¿A cuántos judíos asesinó Hitler? Los asesinatos de líderes sociales han quedado impunes, la mayoría de las veces. Cuántos asesinados en medio oriente, en Vietnam, en América del sur y centro.¿Qué, los asesinatos de Madero y Pino Suárez y Carranza y los defensores del Puerto de Veracruz, no cuentan? Y Porfirio Díaz con su telegrama “mátalos en caliente”. Y el asesinato de Colosio y del diputado Molina y los muertos del antro Caballo Blanco en Coatzacoalcos y los muertos de Minatitlán y la desaparición de los 43 normalistas del estado de Guerrero, y peor todavía, la muerte está montada en el coronavirus para diezmar a la humanidad haciendo la vida más triste, enlutando a cientos y miles de hogares. Y …
La muerte, conocida también como Azrael (aquel a quien Dios ayuda), no pide permiso para matar. En Veracruz lo tiene y también en Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Tamaulipas, el Valle de México y nadie le dice nada. Sólo hay quejas y lamentos por tantos asesinados. Es Veracruz el estado que ocupa el tercer lugar en feminicidios.
POR QUÉ LOS MATAN
Hace unos días preguntamos a un jefe policiaco porqué hay tanta inseguridad y asesinatos. Me contestó que mejor le preguntara por qué los matan. (Omito su nombre por razones obvias).
-Bueno, dígame.
- “Los asesinatos y secuestros no ocurren aquí nadamás, hay en muchas partes. Lo que pasa es que los medios escandalizan. ¿Sabe usted desde cuándo empezó todo esto? desde que llegó el señor Herrera Beltrán. El dio permiso a los Zetas de operar en Veracruz y después llegó el CJNG (Cartel Jalisco Nueva Generación) y empezaron a pelear por la plaza. Y así ha seguido desde don Fidel, luego Duarte, luego Yunes y esto se ha vuelto “un desmadre”. Pero mire, a muchas mujeres y hombres los matan porque están metidos en la droga, en deudas con los delincuentes y como son sicarios “que les vale madres” ellos reciben órdenes y andan cobrando facturas a los que no les cumplen. Lo mismo pasa con los que no pagan derecho de piso.
Mire, le voy a poner un ejemplo: si una muchacha se enreda con un matón, éste le promete conseguir un préstamo con su jefe para que prospere su negocio pero tiene que vender droga a algunos clientes. Si no cumple y no paga, van contra ella o su familia, ya sean niños ancianos o mujeres. Lo mismo ocurre con jóvenes o señores comerciantes que se meten a esto, si no cumplen una orden o no pagan sus deudas o no venden la droga que deben vender según lo convenido, pues les “parten la madre”, por eso los matan. Otros crímenes de mujeres a veces son por celos o porque “sanchean”, “los hacen pendejos, pues”, para que me entienda. Y hay robos también, como en todas partes, no ve que la situación está cabrona. Y, ¿cómo vamos adivinar cuando un querido o marido machetean a sus viejas porque los hacen pendejos? O unos cabrones secuestran. No es tan fácil, amigo. No se imagina la chinga que llevamos para seguir pistas para encontrar rateros o matones. No está fácil, amigo”.
Aunado a esta situación de inseguridad donde cada día aparecen muertos, regados por todas partes del Estado, están las leyes que les facilita a los delincuentes su salida de las cárceles. El expresidente Enrique Peña Nieto, declaró el nuevo esquema al que llamó: “La transformación jurídica más trascendente de los últimos 100 años” el 18 de junio del 2008 y se aprobó la Reforma Penal y no fue sino hasta el 2016 que se inauguró ese nuevo sistema de justicia oral acusatorio (un enredo para muchos abogados y el pueblo). Con términos como “justicia alternativa o procesos abreviados”, “imputados con orden de prisión preventiva justificada”, “juez de control”, “proceso penal acusatorio”, “imposición de medidas cautelares por los delitos de…”, “juicios orales”, “vinculado a proceso”, “prisión preventiva oficiosa por… etcétera. Total, en la nueva justicia penal, no todo es cárcel en delitos no graves, reparación del daño y otros. Para procesar al ratero hay que agarrarlo ”˜infraganti”™, para que haya delito.
La gente común dice que para los jodidos no hay justicia.
El intento de hacerse justicia por propia mano está latente y lo practican las autodefensas en determinados lugares que en muchas ocasiones han detenido al delincuente y hasta se han hecho justicia. Pues “con tanto desmadre”, como dice nuestro entrevistado, al ver muchas muertes y secuestros y robos y que las autoridades son incapaces, pues no queda otra salida y aunque sea cruel el procedimiento, se tendrá que hacer como en San Juan de las Manzanas