por disputas territoriales y puntos de venta de las drogas que pretende monopolizar el Cártel de Jalisco Nueva Generación; genera las más diversas especulaciones, por que Durazo, fue uno de los funcionarios públicos amenazados por el grupo delincuencial que tendió la emboscada fallida en contra del Secretario de Seguridad de la CDMX, Omar Garcí­a Harfuch.
El Presidente pretende cubrir con su presencia los estados considerados de mayor violencia, puesto que los ajustes de cuentas en Guanajuato, mantienen a la ciudad capital prácticamente en estado de sitio, igual que a otros municipios como San Miguel de Allende y Celaya en los que a últimas fechas también han ocurrido un número considerable de homicidios dolosos perpetrados por miembros de la delincuencia. El gobernador Diego Sinhué, previamente solicitó una reunión con el Presidente en Palacio Nacional, que no fue concretada por razones que se desconocen.
El Gobernador Enrique Alfaro, de Jalisco, ha sido uno de los opositores a las decisiones polí­ticas de López Obrador, ademas culpó al equipo polí­tico de la 4T, de planear las marchas de grupos anarquistas, que destruyeron el Palacio de Gobierno y edificios históricos de Guadalajara; generándose con ello un clima de tensión que fue respaldado por siete gobernadores menospreciados por el Presidente en sus demandas para reforzar la seguridad en sus estados.
Lo que se observa desde la óptica de los gobiernos locales, es una tendencia de segregación para los estados y municipios en los que no gobierna MORENA; y las visitas de AMLO, sin la compañí­a del principal responsable de la Guardia Nacional, significan una clara protección a la ineptitud del titular de la GN Alfonso Durazo Montaño, quien no solo aspira, sino que también anda en precampaña para contender por Morena al gobierno de SONORA.
Veremos si la sola presencia del Presidente y la ausencia del Secretario de Seguridad dan algún resultado para detener la narcoviolencia, que aunada a la pandemia y a la falta de empleos por el cierre de comercios y empresas, crece dí­a con dí­a, manteniendo al borde de la desesperación a los habitantes de esos tres estados y de todo el paí­s.