Cartita Abierta
•Se fue Nicolás Chantiri
•Médico y político
•Académico en la U.V.
Nadezdha Vergel
La mañana de ayer, sábado, falleció de cáncer el doctor Jorge Nicolás Chantiri Pérez. Muchos años académico e investigador en la facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana, U.V. Su consultorio médico, uno de los más prestigiados...
del Golfo de México.
Su despacho lleno de diplomas de cursos y posgrados en el país y el extranjero, siempre pendiente de actualizarse.
Durante varios años fue vicerrector de la UV en el campus Veracruz-Boca del Río y funcionario de la UV en la Torre del Paseo de los Lagos, en Xalapa.
En la UV coordinaba un equipo médico para la investigación científica sobre las enfermedades en Veracruz.
También pasó por la secretaría de Salud con su amigo, el doctor Mauro Loyo Varela de titular, sexenio de Miguel Alemán Velasco.
En el sexenio de Patricio Chirinos Calero, a través de su amigo Miguel Angel Yunes Linares, fue candidato a presidente municipal de Veracruz, pero los votos en las urnas fueron insuficientes.
Su trato cordial, amable, afectivo, institucional, sin pizca de soberbia, lleno de humildad, sencillo, siempre respetuoso, trascendió entre la población estudiantil en el salón de clases, pero también con la capilla de feligreses que le tenían fe en su experiencia y capacidad médica.
Familias completas (abuelos, padres, hijos) pasaron por su consultorio en el cuidado de los ojos, una de las grandes herencias a uno de sus hijos, oftalmólogo también.
Hacía trabajo social, primero, desde la XEU con programa médico sobre la vista, y que alternaba en las colonias populares.
Cualidades y atributos bien lo habrían ubicado como un habitante del siglo XVIII cuando los hombres eran universales y dominaban varias disciplinas.
Resulta inverosímil que médico, el cáncer lo haya consumido, cuando, y por ejemplo, Gustavo Sousa Escamilla y Gerardo Buganza Salmerón vencieron el cáncer como en su momento lo anunciaron y reiteraron.
Pero, bueno, "cada cabeza es un mundo" y muchas veces la medicina solo hace efecto en otros cuerpos humanos.
UNA VIDA SIN MANCHA
Fue director de la facultad de Medicina, donde estudió y se asentó como académico de tiempo completo.
Y en el camino de la vida, médico de vocación, la política, su otra vocación.
El sentido social, en su más alto decibel.
Y lo insólito, con una honestidad "a prueba de bomba".
Secretario particular de un presidente municipal, subsecretario de Salud, funcionario académico en la UV, nunca, jamás, fue evidenciado en su integridad, y por el contrario, en raro y extraño paralelismo, reconocido.
Una vez, los malandros asaltaron su consultorio médico y óptica, una hora cuando la clientela era pródiga, como siempre, y nunca los malosos fueron detenidos.
Tampoco una reprimenda pública a la secretaría de Seguridad Pública ni a la Fiscalía General, entonces Procuraduría de Justicia de Veracruz.
Fue paciente, prudente y sereno. Apostó a la cordura. Esperó. Y como las semanas y los meses pasaron en el limbo, sin ningún detenido, siguió para adelante, empujando la carreta.
Lo importante, decía, era que ningún herido ni menos, mucho menos, una víctima.
Una vida sin mancha.