En su momento, el góber bendecido de AMLO juró y perjuró en la cancha pública que ninguno de los tres asesinatos quedarí­a impune.
Ta´gí¼eno.

PASAMANOS: Incluso, y dado que Molina Palacios era diputado local, en la LXV Legislatura tuvieron la desfachatez demagógica de integrar una comisión ex profeso para dar seguimiento a la procuración de justicia con el legislador Jorge Moreno Puga Salinas al frente.
Y con tal comisión pasó lo mismo cuando en el duartazgo, el hermano del diputado local, Juan René Chiunti, fue asesinado en Cosamaloapan.
Chiunti formó un bloque de diputados para exigir justicia por el crimen de su hermano, pero también por los crí­menes de aquella época.
Luego, de pronto, apareció abrazadito con el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, y la indignación crónica se volvió convivencia, pero más, el pendiente condenado al olvido.

CORREDORES: Desde entonces, el tiradero de cadáveres ha seguido imperturbable, invicto, inderrotable.
Veracruz, en los primeros lugares nacionales en feminicidios, secuestros y extorsiones.
Y del lado de la Fiscal General, puras largas y promesas y venta de esperanzas.
Por aquí­ fue nombrado para un periodo de 9 años en automático olvidó los pendientes.
El caso más vergonzoso de su vida pública fue el reality-show armado con el crimen de la reportera de Papantla, Marí­a Elena Ferral, pues luego enseguida de que fue coronada reina de la justicia en Veracruz engavetó el asesinato.

BALCONES: Un par de activistas (Abiram y Vez Lira) y un polí­tico (Molina Palacios) fueron asesinados, y en los 3 crí­menes la única resultante es la impunidad, la hermana gemela siniestra, sórdida y sombrí­a de la incertidumbre, la zozobra y la inseguridad.
Y si en el caso de los homicidios de tres personajes de la vida pública, famosos y trascendidos, la impunidad sigue dominando, nada, absolutamente nada puede esperarse de que con tantos feminicidios, infanticidios y homicidios de miembros de la comunidad sexual, activistas, taxistas, profesores, y lí­deres partidistas y sindicales y polí­ticos de menor rango la justicia sea aplicada.

PASILLOS: Desde luego, el desencanto social con la secretarí­a de Seguridad Pública y la Fiscalí­a General en ningún momento quita el sueño a los titulares.
Para ellos basta y sobra con tener la confianza del gobernador y el secretario General de Gobierno, pues estando bien con el Sumo Pontí­fice es suficiente, aunque la población (Dios) los evidencie.
En todo caso, el Papa es terrenal y Dios etéreo, a quien nunca nadie, jamás, ha visto, por más que vendan como cierta la historia aquella del jefe de Vaticano que una noche, en un insomnio, se levantó de la alcoba para buscar un vaso con agua y en un pasillo se topó con Dios y se pusieron a platicar, tan quitados de la mano según cuenta Gabriel Garcí­a Márquez en una de sus crónicas.

VENTANAS: El asesinato de Molina Palacios fue cometido hace ocho meses. Es decir, 8 meses de impunidad. La muerte de Abiram lleva más meses de impunidad. 15 en total. Y el crimen de Adán Vez tiene 3 meses de impunidad.
Lo anterior expresa la eficacia y la eficiencia de la Fiscal General en la procuración de justicia.