Veracruz Es Una Fiesta
•MORENA, evidenciada
•Campeones en COVID
•Veracruz en el sótano
Luis Velázquez
El reporte de la secretaría de Salud federal deja por los suelos la política sanitaria de Veracruz. La mitad de infectados del COVID en el país se ubican en la Ciudad de México, la metrópoli más poblada del mundo.
Y los estados de México, Tabasco, Puebla y Veracruz.
De hecho y derecho, en 4 estados donde hay gobiernos de MORENA, y en un solo estado, México, un priista en el mando.
Con los 4 estados con mandatarios de MORENA, la 4T naufraga y zozobra.
La purificación moral y la honestidad valiente, exhibida.
Mientras "son peras o manzanas", así uno que otro gobernante diga que tienen el mayor número de contagiados dada su alta población, quedan evidenciados.
Así, por ejemplo, inculpen a la población desobediente de que nunca usó tapa-bocas ni conservó la sana distancia y desacataron la cuarentena, los 4 estados de MORENA y el priista, noqueados en su política sanitaria.
Ni siquiera, vaya, el góber precioso de Puebla, el ex perredista Miguel Barbosa, salvó a la población de infectarse con su receta infalible de que la pandemia se evitaba con un plato de mole.
El pobrecito secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, encabritado con la población por hacer el cubre-bocas a un lado y lanzarse a las calles y las playas.
Simple y llanamente, el cuarteto de morenistas y el priista fallaron.
De nada, tampoco, sirvió que en cada girita, López Obrador levantara la mano a su góber jarocho y lo pusiera en los altares como el político más honesto y honrado del Golfo de México, y de ñapa, y por si fuera poco, todavía asegure, ajá, que está bendecido por Dios.
Se ignora si López Obrador lo diga en serio, pero, bueno, la percepción ciudadana así lo registró, y ahora, en el tiempo de la pandemia, la secretaría de Salud federal lo puso en el tendedero nacional y exhibe.
Uno, el góber de Veracruz no pudo. Tampoco, claro, sus homólogos de Tabasco, Puebla y la Ciudad de México.
Dos, la incompetencia del secretario de Salud, conocido en las redes sociales como "El besucón".
Tres, tampoco pudieron los epidemiólogos de Veracruz.
El gabinete de la SS.
Cuatro, la edad mental de Roberto Ramos de vestirse con traje nuclear antivirus para recibir a los enfermos en el Velódromo, habilitado como hospital para los contagiados.
Por un lado, la frivolidad y la petulancia.
Por el otro, el complejo de Alicia en el país de las maravillas.
Por el otro, la faramalla para encubrir la ineficacia y la ineficiencia.
Y en el otro lado del ring, el solapamiento del góber al secretario de Salud.
Pero, bueno, ellos están en el efímero poder sexenal y todavía tienen el arrojo y el desparpajo de rendir un presegundo informe anual de gobierno.