El Hombre-Leyenda
•El policía político
•El político policía
EMBARCADERO: Entre más tiradero de cadáveres, infanticidios y feminicidios se multiplican en Veracruz más se agiganta la estatura de Fernando Gutiérrez Barrios, el góber del mes de diciembre de 1986 al mes de noviembre de 1988... Bautizado como “El hombre-leyenda”, en los primeros 40 días del mandato constitucional pacificó Veracruz acabando con “La Sonora Matancera”, el cartel de entonces, y a cuyos líderes y sicarios encarcelara en los penales
Luis Velázquez
de Allende y Pacho Viejo y los otros salieran huyendo despavoridos antes, mucho antes de caer tras las rejas…
ROMPEOLAS: Se dirá que don Fernando llegó al palacio de Xalapa con la fama pública de la guerra sucia y la matanza de Tlatelolco en la Ciudad de México el 2 de octubre de 1968…. Se dirá que durante muchos años fue el policía represor en los años cruentos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría ílvarez… Se dirá que en su tiempo en la dirección Federal de Seguridad, muchos dirigentes y activistas sociales desaparecieron… Cierto… Pero al mismo tiempo, su resultado social en Veracruz ha sido el más alto logro social en la historia de mediados del siglo anterior a la fecha…
ASTILLEROS: Hombre de modales suaves, atento, cordial, amable, respetuoso, y que solía contestar el teléfono al reportero más humilde, modesto y sencillo y siempre tenía espacio y tiempo para escuchar a la población, Gutiérrez Barrios llegó con un equipo insuperable de elementos policiacos, porque así, igual que hoy, las circunstancias lo reclamaban… Éramos un tiradero de cadáveres y un ajuste de cuentas entre los malandros… Los malosos que solían cobrar cincuenta mil pesos de aquellos a cambio de matar a personas que ni la debían ni sospechaban estuvieran en la mira…
ESCOLLERAS: Atrás de su sonrisita en los labios delgados y en los ojos chiquitos, don Fernando, inteligente, hábil, experimentado, dejaba contento a todo mundo… Nunca un agravio, una descortesía, un desdén, a los ciudadanos comunes… Nadie dudaría de que su filosofía política y social era porque miraba de cara al futuro inmediato y como incluso dejara constancia porque solo permaneció 2 años como gobernador y luego pasó a la secretaría de Gobernación con su amigo Carlos Salinas… Pero de cualquier manera, supo ejercer el poder con eficacia y eficiencia… Más, mucho más, pacificando el territorio jarocho, el infierno que vivimos y padecimos durante los 6 años de Acosta Lagunes…
PLAZOLETA: Desde luego, resultaría una ofensa a Gutiérrez Barrios compararlo con Hugo Gutiérrez Maldonado, el secretario de Seguridad Pública que tiene convertida la entidad en un tiradero de cadáveres… Pero más aún, encumbrado en el primer lugar nacional en feminicidios, infanticidios y secuestros… Y pronto, al paso que vamos, en extorsiones… Nada que ver entre la experiencia policiaca de don Fernando y don Hugo… Y entre el gran equipo policiaco de don Fernando y el de don Hugo… Y en la estrategia de uno y del otro para restablecer la tranquilidad y la paz en un infierno…
PALMERAS: Sin la Fuerza Civil ni la Guardia Nacional, Gutiérrez Barrios encarceló a unos caciques y pistoleros y exilió a los demás… Por eso su dimensión política como Estadista… El hombre-leyenda, el policía político, el político policía… Era para que a estas alturas del viaje sexenal, Gutiérrez Maldonado tuviera aquí a los mejores policías del país en un frente común para corretear a los carteles y cartelitos… Pero, bueno, los hechos son el único aval de un político, y en el caso, el desencanto social…