Niña asesinada
•Vendía pan
•Tierra de nadie...
Naolinco es pueblo mágico. Tan mágico que el sábado 4 de julio, una niña de doce años de edad salió a vender pan de casa en casa para ayudar con la economía familiar.
Y fue desaparecida.
La familia, amigos y la policía municipal salieron en su búsqueda por calles y caminos.
Luis Velázquez
La encontraron... pero sin vida.
La hallaron en un paraje conocido como Las Fuentes, donde opera una red de bombeo del agua potable.
12 años. La misma edad de aquella niña de Santa Ana Atzacan asesinada con su familia por unos malandros. Seis años mayor que los niños asesinados en una colonia popular de Papantla, junto con par de señoras, y que dejaran tan atónitos a la secretaría de Seguridad Pública, SSP, y la Fiscalía General que ninguna palabra expresaron.
PASAMANOS: Una niña más asesinada en el Veracruz gobernado por la izquierda, la ideología que proclama la defensa de los derechos humanos como valor universal.
Niña que alternaba la escuela primaria con la venta de pan de casa en casa.
Al momento, cuarenta y cuatro niños ejecutados en diecinueve meses, la mayoría, quizá todos, en la impunidad.
CORREDORES: Con MORENA en el palacio de gobierno de Xalapa, los feminicidios y los infanticidios en el ranking nacional, de igual manera como en el sexenio de Javier Duarte, Veracruz se convirtió "en el peor rincón del mundo para el gremio reporteril".
En aquel entonces, impunidad. Incluso, el desdén del gobernador y los suyos. "¡Pinches periodistas!" llamaba el titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, a los trabajadores de la información. "Muertos de hambre" dijo después el diputado federal del PAN, Rafael Acosta Croda. "A los reporteros ningún chile embona" dice el secretario de Salud, Raúl Ramos Alor.
Cada dinastía política con sus talones de Aquiles, los niños y las mujeres están padeciendo el peor tiempo del mundo.
BALCONES: El secuestro, desaparición y asesinato de la niña de doce años en Naolinco reitera una avasallante realidad. En los doscientos doce municipios de Veracruz, "la muerte tiene permiso". La muerte acecha y merodea. Nadie puede cantar victoria. La vida, prendida con alfileres en cada nuevo amanecer. Más hogares enlutados. Más dolor. Más sufrimiento. Más cruces y tumbas en el panteón.
"Tierra de nadie" la definió la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara.
Lo peor, la niña de doce años formaba parte de una familia pobre. De recursos limitados, y en donde los niños han de participar de manera laboral.
Otro menor, de 15 años, está detenido, acusado del presunto homicidio. Que el crimen fue premeditado.
PASILLOS: Apenas vamos en el primer año y medio de MORENA en el palacio y la vida familiar está desquiciada por la violencia creciente, imparable, inderrotable.
Cada día, cada semana, el número de muertos por la violencia aumenta, sin que ninguna posibilidad exista de parar la masacre.
Grave, cuando si antes los malandros se mataban entre ellos, digamos, en un ajuste de cuentas, ahora, la población civil es la víctima, entre ellos, y sobre todo, niños y mujeres.