El Hombre Integro
Un mes después, las razones de la separación del senador Ricardo Ahued Bardahuil de la dirección General de Aduanas siguen en el misterio. En la opacidad en el tiempo de la transparencia. Arremolinado en la hipótesis el sexenio de la purificación moral.
El día cuando fue anunciada su renuncia, Amlove dijo, quizá como parte de la cortesía institucional, que era “un hombre íntegro, buena gente, muy querido, muy estimado porque es buena persona”.
Pero al mismo tiempo, también aseguró que la dependencia “es un monstruo de mil cabezas”, refiriéndose a la corrupción y que, bueno, ha estado ahí, mínímo desde cuando el ex gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa ocupara el mismo cargo en el Porfiriato.
Por eso mismo, y como hay una corriente de opinión pública, desde ahora, mirando al hidalguense con carta de adopción en Veracruz, que lo mira como candidato de MORENA a la gubernatura en el año 2024, quizá convendría “aclarar paradas”.
Luego del reportaje publicado en el Proceso número 2272, firmado por el reportero Arturo Rodríguez García, intitulado, “Aduanas, ”˜monstruo de mil cabezas”™ que AMLO… no ha podido domar”.
Domar… con la misma filosofía política, social y sanitaria que utilizara para asegurar que desde las mañaneras había domado el coronavirus.
Y es que en el reportaje de Proceso, el senador de la república queda mal librado, como por ejemplo, cuando publican que el SAT, Sistema de Administración Tributaria, “ha interpuesto ochenta denuncias por hechos en las aduanas durante el periodo de Ricardo Ahued (once meses), casi todas relacionadas con corrupción”.
Nadie duda de su integridad, reconocida, se insiste, por el presidente de la república.
Pero, y en todo caso, como cacarea el dicho popular, calumnia, difama… que algo resta.
Más todavía cuando en la carrera por las grandes ligas políticas locales Ahued figura entre los aspirantes y suspirantes al lado, entre otros, de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el delegado federal, Manuel Huerta, la senadora Gloria Sánchez y el diputado federal, Ricardo Exsome Zapata… más los que cada quien deseara agregar en la lista.
AMLOVE, EN EL JUEGO SUCESORIO DE VERACRUZ Y TABASCO
Algunos feligreses de la capilla del árabe/ hidalguense y xalapeño, dirán que el mensaje polisémico de Amlove es, fue definitivo para dar línea.
El hecho de referirse a su persona “como hombre íntegro y buena fe y muy querido y muy estimado” lo ubicaría como el favorito para la candidatura de MORENA.
Pero de acuerdo con las reglas no escritas del sistema político, haber sido incorporado al gabinete ampliado como director general de Aduanas y once meses después, en un viaje tan corto cuando apenas, apenitas, se estaría acomodando y moviendo sus fichas y delineando y aplicando programas, también incluye otros significados.
Uno, que tuvo la oportunidad y la perdió.
Dos, que sus enemigos y adversarios (gratuitos quizá) le ganaron la jugada y lanzaron del paraíso.
Tres, que la dirección General de Aduanas “es un monstruo de mil cabezas” y se lo tragó y no pudo con el paquete.
Cuatro, y aun cuando regresó al Senado forma parte de ciento veintiocho senadores de la república y en donde bien puede perderse en el montón, pero de igual manera, igual que Fidel Herrera Beltrán, Miguel Alemán Velasco, Rafael Murillo Vidal, Fernando López Arias, Manlio Fabio Altamirano y Miguel Alemán Valdés, quienes del senado partieron a la gubernatura, la historia política podría repetirse.
En la cancha pública, sin embargo, lo están denostando. El rafagueo en su contra sigue abriendo brecha en el surco y en tierra fértil.
Quizá los francotiradores están hirviendo con intensidad luego de que la LXV Legislatura aprobó las reformas electorales donde, entre otras cositas, se autoriza que una persona originaria de otra entidad federativa con más de 5 años de arraigo local puede aspirar a la gubernatura.
La reforma electoral, sin embargo, también incluye que el hijo de un veracruzano nacido en otra entidad federativa tiene abierta la posibilidad y que es el caso de Amlove.
El chanfle. La doble jugada. El juego polisémico.
Amlove, en efecto, es hijo de un hombre nacido en Veracruz y avecindado en Tabasco y casado con una tabasqueña.
Mientras los puristas de las leyes se ponen de acuerdo, bien puede Amlove soñar con la gubernatura de Veracruz hacia el año 2024 y pasar de presidente de la república a jefe del Poder Ejecutivo Estatal, pero, ¡vaya paradoja!, también puede soñar con la gubernatura de Tabasco.
Sería el caso al revés, por ejemplo, de Guadalupe Victoria y Antonio López de Santa Anna, quienes primero gobernaron Veracruz y luego pasaron a presidente de la república.
La reforma electoral dejó abierta “la oportunidad de oro”.
Y si Amlove quisiera perpetuarse en el poder igual, igualito que Benito Juárez, entonces, de Palacio Nacional a Palacio de Xalapa sería un buen enroque y desde provincia seguiría, igual que Plutarco Elías Calles, mandando en el país.
Entonces, el legítimo sueño de Ricardo Ahued, Rocío Nahle, Manuel Huerta, Gloria Sánchez y Ricardo Exsome, estallaría con la realidad guinda y marrón, conscientes todos de que el jefe es el jefe “y ni siquiera, vaya, en carretera, se le rebasa”.