Tantito antes, el vocero, José Manuel Suazo, cuestionó que el Congreso local aprobara la reforma electoral para blindar al gobernador ante un plebiscito y el secretario General de Gobierno le reviró.
En respuesta… que lanzan el comunicado dominical y ponen “el dedo en la llaga purulenta”.

DOS. Erario bajo sospecha
Lo dijo el ministro de Dios:
“No tenemos la certeza a dónde irá a parar el recurso oficial o si verdaderamente se invertirá pues en el estado (de Veracruz) ha habido falta de transparencia y subejercicio.
Se lastima la incipiente democracia de Veracruz”.
El cura fue directo a un asuntito que desde hace rato anda en la cancha pública como es la aplicación transparente del presupuesto, además del dinero extra del gobierno federal para la actividad social.

TRES. Democracia, una vacilada
El arzobispo, heredero espiritual del cardenal emérito Sergio Obeso Rivera, también se lanzó en contra del aura democrática con que la dinastí­a de MORENA se cobijó desde mediados del año 2018 cuando la elección en las urnas.
Y sin medias tintas ni recovecos le llamó “incipiente democracia”.
Cierto, la democracia en Veracruz es incipiente, considerando, y entre otros escenarios, que la democracia bien partirí­a de la alternancia en el poder.
Muchos años el PRI en el poder. Luego, en el 2016, el PAN y solo por un par de años. Desde el 2018, MORENA.
En contraparte, la vida democrática en el resto de las acciones públicas sigue por los suelos, como por ejemplo, el nepotismo, el tráfico de influencias, el conflicto de intereses y la compra por dedazo de patrullas, ambulancias y medicinas, y la asignación de obra pública.
Democracia incipiente. Mejor dicho, una vacilada. Tomadura de pelo. Usurpación social.

CUATRO. Iglesia, el cuarto poder
Luego de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), la iglesia es, serí­a, el cuarto poder.
Dueña de las almas y las conciencias, dueña del fervor de los feligreses, dueña de los corazones, la mayorí­a poblacional es católica.
En los pueblos indí­genas, rurales y suburbanos, los presbí­teros y los sacerdotes adscritos significan la autoridad alterna, pues además de procurar la salud espiritual de la población también la salud familiar y en muchí­simos casos hasta la salud civil.

CINCO. Tambores de guerra
Palabras mayores cuando el vocero del arzobispado continúa sonando los tambores de guerra ante el gobierno de Veracruz.
Nunca antes. En otros tiempos, el góber en turno solí­a acercarse a las cúpulas eclesiásticas de cada Diócesis.
En las campañas de candidatos a gobernador y hasta de presidentes municipales, los titulares se reuní­an en corto con ellos, cada parte a lo suyo.
Claro, conscientes los polí­ticos que desde el púlpito con la homilí­a y el confesionario un candidato a un puesto de elección popular puede ser derrocado y perder la batalla en las urnas.

SEIS. Vivir para la discordia
Ahora, la izquierda en el poder sexenal de Veracruz, muy echada pa´lante, revirando a la crí­tica pues tienen demasiado irritable la piel social.
Cuitláhuac, el rey azteca, tení­a, como sus antecesores y sucesores, un respeto inalterable a Huichilobos.
Cuitláhuac, el góber jarocho de Amlove, solo tiene la salsa fifí­ y sabadaba como su religión. La vida local, dirí­a Ricky Martin. Los antros, su templo.
Y desde el poder polí­tico solo anima y reanima y vive para la discordia.
Muy bragado y machito el señor…