cargando

En twitter:

Escenarios
Sábado 23 mayo, 2020

Dí­as luminosos…

•Vivir cada dí­a
•Exorcismo familiar

UNO. Con todo, dí­as luminosos

Y sin embargo del COVID, los dí­as son luminosos. La gente, los jefes de familia, siguen buscando el pan para llevar a casa y sin ninguna otra esperanza más que vivir en el dí­a con dí­a y algún dí­a declararse sobreviviente de la pandemia en los últimos cien años.

Luis Velázquez

Y aun cuando en unos doscientos hogares de Veracruz lloran la muerte de un familiar por un bichito, hay 8 millones de habitantes que todaví­a estamos con vida.
Y en cada nuevo amanecer continuamos soñando con librar un dí­a más.

DOS. Aventura estelar
Cada dí­a que pasa es como una aventura estelar a otro planeta donde todo es descubrimiento.
Bastarí­a referir que a veces, digamos, cada quincena, los familiares se reúnen por ahí­ felices y dichosos del encuentro como si tuvieran años sin verse y cada minuto es gozo y delicia.
Los niños siguen jugando en casa y la familia mirando los videos de la infancia, la niña que con sus zapatitos comprados en el tianguis quedaba dormida en el pupitre con el dedo í­ndice en la boca y que tanto le gustaba chupar.

TRES. Escuchar misa por Internet
Cada dí­a se ha vuelto una aventura. La aventura de vivir decí­a Albert Camus, el escritor que tuviera una infancia y una adolescencia muy pobre, demasiado pobre, y fue dichoso cuando con los amigos, también pobres, descubrieran la riqueza y la felicidad en la playa, la arena, el mar, el sol y la luna, en su pueblo, Argel.
Para fortuna, los dí­as acuartelados han servido para reencontrar a un ser sobrenatural y por ejemplo, ahora la familia y/o casi la familia completa escucha misa por la tele y hasta se ponen de pie a la hora de la bendición sacerdotal.

CUATRO. Exorcismo familiar
Los dí­as son luminosos. Por vez primera muchas parejas encerradas han descubierto que llevaban muchos años sin hablar en serio, y entonces, se han jalado la cobija y puesto en el tendedero las filias y las fobias, y ha sido como una especie de exorcismo.
Muchos hermanos se han reconciliado, temerosos quizá de que alguno pescara el COVID y pudiera (“Detente enemigo, el corazón de Jesús está conmigo”) fallecer.
Gracias al Internet, todo mundo se enví­a abracitos y besitos virtuales y nunca como ahora los whatsapp alcanzan dimensión estelar de la comunicación humana.

CINCO. Renacer cada dí­a
En 1889, en una crónica publicada desde Estados Unidos, el cronista, años después, libertador de Cuba, fallecido en el campo de batalla, José Martí­n escribió que “ningún sermón ni libro en una biblioteca pública existí­a para sacar a la gente de las bebederí­as”.
Pero ahora, y salvo excepciones que manifiestan, digamos, la naturaleza humana, la pandemia ha encerrado al grueso de la población y las pelí­culas en la tele alcanzan la más alta circulación de que se tenga memoria.

SEIS. La vida es bella
Así­ ha de mirarse la vida. Como en la pelí­cula “La vida es bella”. La familia cae en el campo nazi y el padre hace agradable las horas del dí­a a la esposa y al hijo. Y no obstante el infierno encima, sonrí­e y hace sonreí­r a los suyos.
La familia completa, mejor dicho, el padre y la madre, sabí­an que la hoguera los esperaba. Pero sonreí­an. El niño y la madre sobreviven. El padre muere.
Pero la lección de vida es inalterable. Y de luz ha de servir en el largo y extenso túnel que vamos caminando entre espinas y cardos.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.