500 kilómetros, al de Amatlán de los Reyes.
En rueda de prensa, a las afueras del centro penitenciario de Papantla, denunció que por la mañana trajo cosas a su esposo, luego de que ayer le dieron prisión preventiva hasta por un año, por el homicidio de la reportera Marí­a Elena Ferral, pero no estaba.
Expuso que en el penal le indicaron que, por órdenes del director general de penales fue sacado de este lugar supuestamente por sobrepoblación.
Afirmó que de manera oficial no le quisieron dar ningún papel, por eso "no sé si está vivo, si está bien, temo por la vida de mi esposo".
Comentó que algunas personas, que laboran en el sistema le dieron el dato de que se lo llevaron a Amatlán de los Reyes, por eso pide que sea regresado a su centro de readaptación.
Denunció que se trata de una clara violación a sus derechos humanos, por lo que pide la intervención del gobernador Cuitláhuac Garcí­a Jiménez.
"Aún creo en el gobernador Cuitláhuac, pido que por favor vea lo que están haciendo, yo creo en él, tanto que hasta voté por él", señaló.
En el mismo tenor lanzó llamado a organismos internacionales de defensa de los derechos de los periodistas, a que vean el caso de su esposo, pues es claro que le están dando todo el peso de la ley por ser periodista.